Madrid y Neymar tienen un preacuerdo blindado
Madrid, Agencias
Las posturas están claras: el Madrid quiere a Neymar, el jugador quiere marcharse (pero quizá mejor en enero, piensa) y el Santos está dispuesto a venderle, pero todavía no. El delantero costará 45 millones si su traspaso se lleva a cabo este verano, o menos si continúa con el Santos hasta enero. El joven crack estaba ayer en su casa de la ciudad paulista y el viernes está citado por el Santos para entrenarse con sus compañeros.
El Chelsea se reunió con los representantes del futbolista varias veces este verano e, incluso, antes (se vieron con Abramovich en febrero en Londres), pero el club inglés ha descartado su fichaje porque entienden que hay un acuerdo entre el Madrid y el jugador. Según fuentes del Chelsea, ese supuesto precontrato es "irrompible" porque cuenta con cláusulas altísimas en caso de que alguna de las dos partes no cumpla la promesa de acabar en el Bernabéu. Algo así como la famosa cláusula Figo. Desde el club blanco se niega que exista un precontrato o esa cláusula de penalización.
Mientras, continúan las negociaciones. Mourinho ya tiene en su cabeza el proceso de adaptación de la joven estrella. Existen dudas sobre el acomodo personal de Neymar, sólo tiene 19 años, y se ha valorado la posible tensión de compartir vestuario con más de un crack internacional.
Talento. Pero Mourinho ya sabe, en boca de algunas de los pesos pesados del Madrid, que su incorporación está siendo valorada por los futbolistas como un añadido de valor al talento que ya tiene la plantilla. "Llegará uno de esos jugadores que podrían marcar diferencias. Esos nunca sobran", ha dicho uno de los veteranos.
El portugués ha calculado que Neymar necesitará al menos un mes de recuperación tras la Copa América y no podría ponerse a punto y al nivel del resto del equipo hasta octubre como poco. Una vez conseguida su integración física a la plantilla, el trabajo será crear automatismos con sus compañeros y decidir su mejor posición de entre las cuatro en las que puede jugar. Así que quizá no se vea al mejor Neymar hasta noviembre, por lo que el cuerpo técnico aceptaría su llegada en enero si eso hace feliz al jugador y mientras llegue otro delantero a un coste mínimo. ¿Hablamos de Adebayor?
Las posturas están claras: el Madrid quiere a Neymar, el jugador quiere marcharse (pero quizá mejor en enero, piensa) y el Santos está dispuesto a venderle, pero todavía no. El delantero costará 45 millones si su traspaso se lleva a cabo este verano, o menos si continúa con el Santos hasta enero. El joven crack estaba ayer en su casa de la ciudad paulista y el viernes está citado por el Santos para entrenarse con sus compañeros.
El Chelsea se reunió con los representantes del futbolista varias veces este verano e, incluso, antes (se vieron con Abramovich en febrero en Londres), pero el club inglés ha descartado su fichaje porque entienden que hay un acuerdo entre el Madrid y el jugador. Según fuentes del Chelsea, ese supuesto precontrato es "irrompible" porque cuenta con cláusulas altísimas en caso de que alguna de las dos partes no cumpla la promesa de acabar en el Bernabéu. Algo así como la famosa cláusula Figo. Desde el club blanco se niega que exista un precontrato o esa cláusula de penalización.
Mientras, continúan las negociaciones. Mourinho ya tiene en su cabeza el proceso de adaptación de la joven estrella. Existen dudas sobre el acomodo personal de Neymar, sólo tiene 19 años, y se ha valorado la posible tensión de compartir vestuario con más de un crack internacional.
Talento. Pero Mourinho ya sabe, en boca de algunas de los pesos pesados del Madrid, que su incorporación está siendo valorada por los futbolistas como un añadido de valor al talento que ya tiene la plantilla. "Llegará uno de esos jugadores que podrían marcar diferencias. Esos nunca sobran", ha dicho uno de los veteranos.
El portugués ha calculado que Neymar necesitará al menos un mes de recuperación tras la Copa América y no podría ponerse a punto y al nivel del resto del equipo hasta octubre como poco. Una vez conseguida su integración física a la plantilla, el trabajo será crear automatismos con sus compañeros y decidir su mejor posición de entre las cuatro en las que puede jugar. Así que quizá no se vea al mejor Neymar hasta noviembre, por lo que el cuerpo técnico aceptaría su llegada en enero si eso hace feliz al jugador y mientras llegue otro delantero a un coste mínimo. ¿Hablamos de Adebayor?