Los talibanes cuelgan un vídeo con las ejecuciones de 16 paquistaníes
Decapitadas dos de las 33 personas secuestradas el día 11 por apoyar al Gobierno de Kabul
Islamabad, El País
La ejecución de 16 policías paquistaníes recogida en un vídeo colgado hoy en la web refleja la brutalidad de la violencia talibán, que parece acrecentarse con el inicio de la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán. El asesinato de los paquistaníes se produjo en junio tras los combates en el distrito fronterizo de Dir (noroeste de Pakistán) entre las fuerzas de seguridad y un grupo de insurgentes. Pero hoy mismo en la provincia afgana de Herat, los talibanes han cortado la cabeza a dos de las 33 personas que secuestraron el pasado día 11 por apoyar al Gobierno de Kabul.
El vídeo de 5,36 minutos muestra a los policías alineados y con las manos atadas a la espalda y a cuatro hombres armados con kaláshnikov que les disparan. Después de una ráfaga inicial, se les remata en el suelo uno a uno entre los gritos de los caídos.
Un portavoz del Ejército paquistaní dijo a la cadena británica BBC que todo apunta a que el vídeo, colgado en LiveLeak, "es auténtico". El portavoz indicó que los talibanes que capturaron a los policías son posiblemente los que se habían asentado en el valle de Suat, que cruzaron a Afganistán tras la ofensiva militar de hace dos años que dejó esa zona limpia de militantes y que ahora, reagrupados y recuperadas las fuerzas, vuelve a atacar en el interior de Pakistán.
Según la voz que se escucha en el vídeo, se ejecuta a los policías por ser enemigos del islam y haber matado a seis niños en Suat disparándoles a bocajarro. "Vengamos la muerte de los niños haciendo lo mismo con los paquistaníes capturados", dice la voz. Organizaciones de derechos humanos paquistaníes también denuncian, señala la BBC, abusos y ejecuciones sumarias de talibanes llevadas a cabo por los soldados, aunque el Ejército lo niega. El portavoz militar se limita a reconocer que en junio se enfrentaron a varios cientos de talibanes en Dir, una zona fronteriza con la provincia afgana de Kunar. La situación en las zonas pastunes de Afganistán y Pakistán (los pastunes son el 45% de la población afgana y el 15% de la paquistaní) lejos de pacificarse, según pretenden las tropas de la OTAN, es cada día más sangrienta. Los talibanes, en su mayoría pastunes, quieren dejar claro que el futuro de ambos países pasa por ellos. De ahí que sus ataques son cada día más audaces y más salvajes, para que el miedo sea una de las bazas con las que puedan jugar a la hora de una negociación.
Los cadáveres de los dos hombres decapitados esta madrugada han sido entregados a sus familias en Mugul Abad, una aldea de la provincia de Farah. En el pueblo aseguran que eran campesinos que nada tenían que ver con el Gobierno de Hamid Karzai. Otros 16 de los 33 secuestrados han sido puestos en libertad, pero nada se sabe del resto de los cautivos.
Además, el asesinato en su casa de Kabul del exgobernador de Oruzgan y consejero de Karzai, en la tarde del domingo, ha desatado todas las alarmas entre los altos cargos. Muchos temen que los talibanes opten ahora que se van las tropas de la OTAN por asesinatos selectivos, como este y el del hermanastro del presidente y hombre fuerte de la provincia de Kandahar, Ahmed Walir Karzai, quien también fue tiroteado en su casa por un antiguo guardaespaldas pasado a la insurgencia.
Las tropas de la OTAN iniciaban el domingo en la céntrica provincia afgana deBamiyán su retirada que debe completarse en 2014.
Islamabad, El País
La ejecución de 16 policías paquistaníes recogida en un vídeo colgado hoy en la web refleja la brutalidad de la violencia talibán, que parece acrecentarse con el inicio de la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán. El asesinato de los paquistaníes se produjo en junio tras los combates en el distrito fronterizo de Dir (noroeste de Pakistán) entre las fuerzas de seguridad y un grupo de insurgentes. Pero hoy mismo en la provincia afgana de Herat, los talibanes han cortado la cabeza a dos de las 33 personas que secuestraron el pasado día 11 por apoyar al Gobierno de Kabul.
El vídeo de 5,36 minutos muestra a los policías alineados y con las manos atadas a la espalda y a cuatro hombres armados con kaláshnikov que les disparan. Después de una ráfaga inicial, se les remata en el suelo uno a uno entre los gritos de los caídos.
Un portavoz del Ejército paquistaní dijo a la cadena británica BBC que todo apunta a que el vídeo, colgado en LiveLeak, "es auténtico". El portavoz indicó que los talibanes que capturaron a los policías son posiblemente los que se habían asentado en el valle de Suat, que cruzaron a Afganistán tras la ofensiva militar de hace dos años que dejó esa zona limpia de militantes y que ahora, reagrupados y recuperadas las fuerzas, vuelve a atacar en el interior de Pakistán.
Según la voz que se escucha en el vídeo, se ejecuta a los policías por ser enemigos del islam y haber matado a seis niños en Suat disparándoles a bocajarro. "Vengamos la muerte de los niños haciendo lo mismo con los paquistaníes capturados", dice la voz. Organizaciones de derechos humanos paquistaníes también denuncian, señala la BBC, abusos y ejecuciones sumarias de talibanes llevadas a cabo por los soldados, aunque el Ejército lo niega. El portavoz militar se limita a reconocer que en junio se enfrentaron a varios cientos de talibanes en Dir, una zona fronteriza con la provincia afgana de Kunar. La situación en las zonas pastunes de Afganistán y Pakistán (los pastunes son el 45% de la población afgana y el 15% de la paquistaní) lejos de pacificarse, según pretenden las tropas de la OTAN, es cada día más sangrienta. Los talibanes, en su mayoría pastunes, quieren dejar claro que el futuro de ambos países pasa por ellos. De ahí que sus ataques son cada día más audaces y más salvajes, para que el miedo sea una de las bazas con las que puedan jugar a la hora de una negociación.
Los cadáveres de los dos hombres decapitados esta madrugada han sido entregados a sus familias en Mugul Abad, una aldea de la provincia de Farah. En el pueblo aseguran que eran campesinos que nada tenían que ver con el Gobierno de Hamid Karzai. Otros 16 de los 33 secuestrados han sido puestos en libertad, pero nada se sabe del resto de los cautivos.
Además, el asesinato en su casa de Kabul del exgobernador de Oruzgan y consejero de Karzai, en la tarde del domingo, ha desatado todas las alarmas entre los altos cargos. Muchos temen que los talibanes opten ahora que se van las tropas de la OTAN por asesinatos selectivos, como este y el del hermanastro del presidente y hombre fuerte de la provincia de Kandahar, Ahmed Walir Karzai, quien también fue tiroteado en su casa por un antiguo guardaespaldas pasado a la insurgencia.
Las tropas de la OTAN iniciaban el domingo en la céntrica provincia afgana deBamiyán su retirada que debe completarse en 2014.