Santos promete combatir la nueva estrategia de las guerrillas en Colombia
Bogotá, Agencias
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, prometió el miércoles combatir la nueva estrategia de las guerrillas, a cuyos jefes hizo un llamado a dejar las armas tras casi medio siglo de conflicto armado, en su discurso de instalación de las sesiones del Congreso.
Santos reivindicó el legado en seguridad del gobierno de su predecesor Alvaro Uribe (2002-2010) y reconoció que las guerrillas izquierdistas han "reacomodado" sus actuaciones ante la ofensiva de las fuerzas militares.
"Construimos sobre lo construido por el presidente Uribe. Nuestro objetivo es seguir manteniendo y acrecentando la seguridad, crear más empleos y reducir los índices de pobreza", dijo Santos, quien el próximo 7 de agosto cumplirá su primer año de gobierno.
"Ante el impacto de nuestras operaciones, las (comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) FARC se han visto obligadas a reacomodar sus actuaciones. Andan en pequeños grupos y vestidos de civil", señaló el mandatario, al aseverar que su gobierno "no es ni ciego ni sordo ante esto que preocupa a los ciudadanos".
Según un reciente informe de la Corporación Nuevo Arcoiris, que estudia el conflicto armado en Colombia, la guerilla FARC realizó 1.115 acciones violentas en el primer semestre de 2011, entre estas ataques con coche-bomba, campos minados, emboscadas y combates con la fuerza pública, lo que representa un aumento de alrededor del 10% con respecto al mismo periodo de 2010.
En su discurso de este miércoles, Santos aseguró que su gobierno "ha reforzado las operaciones (antiguerrilleras) en las zonas críticas y estamos entrando en lo más profundo de la retaguardia". "Así, dimos de baja a personajes que se consideraban inalcanzables como Mono Jojoy (Jorge Briceño, quien era el jefe militar de las FARC) y Cuchillo (un ex paramilitar que dirigía una banda de narcotraficantes y sicarios)", añadió.
Santos, quien fue ministro de la Defensa de Uribe entre 2006 y 2009, también dirigió la operación en la que murió en 2008 el entonces número dos de las FARC, Raúl Reyes, en un bombardeo a su campamento en territorio ecuatoriano.
El presidente se refirió además a una ley impulsada por su gobierno para reparar a cerca de 4 millones de víctimas del conflicto armado y restituir tierras a campesinos desplazados, al afirmar que "nos acerca a un mañana de reconciliación y de paz, porque esa es la meta".
"Estamos construyendo las condiciones para la paz. Quienes no sepan leer los tiempos que vivimos habrán perdido para siempre el tren de la historia. Las verdaderas reformas no se hacen en el monte secuestrando, o reclutando niños, o sembrando minas; las grandes reformas se hacen en el capitolio, las estamos haciendo nosotros los demócratas desde la orilla de la ley", enfatizó.
En Colombia actúan las guerrillas FARC, con unos 8.000 combatientes, y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con otros 2.500. Además, hay bandas criminales de ex paramilitares y narcotraficantes que el gobierno considera uno de los principales desafíos a la seguridad. En su balance, Santos resaltó además su compromiso para combatir la pobreza (46% de la población) y la corrupción.
"Derrotar la pobreza para ganarnos el derecho al desarrollo debe ser la obsesión del país. Todos nuestros esfuerzos van en esa dirección. Convoco a Colombia a que nos enamoremos de la ética. El gobierno, la fiscalía y los organismos de control estamos comprometidos en la lucha contra la corrupción", dijo.
Finalmente, el mandatario anunció que el Partido Verde, con cinco senadores y tres representantes en la Cámara baja, se integró desde el miércoles a la coalición de gobierno, en la que participan casi todos los grupos políticos de centro y de derecha. Ahora, sólo el izquierdista Polo Democrático Alternativo, con ocho senadores y cuatro reprsentantes a la cámara, será oposición en el Congreso.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, prometió el miércoles combatir la nueva estrategia de las guerrillas, a cuyos jefes hizo un llamado a dejar las armas tras casi medio siglo de conflicto armado, en su discurso de instalación de las sesiones del Congreso.
Santos reivindicó el legado en seguridad del gobierno de su predecesor Alvaro Uribe (2002-2010) y reconoció que las guerrillas izquierdistas han "reacomodado" sus actuaciones ante la ofensiva de las fuerzas militares.
"Construimos sobre lo construido por el presidente Uribe. Nuestro objetivo es seguir manteniendo y acrecentando la seguridad, crear más empleos y reducir los índices de pobreza", dijo Santos, quien el próximo 7 de agosto cumplirá su primer año de gobierno.
"Ante el impacto de nuestras operaciones, las (comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) FARC se han visto obligadas a reacomodar sus actuaciones. Andan en pequeños grupos y vestidos de civil", señaló el mandatario, al aseverar que su gobierno "no es ni ciego ni sordo ante esto que preocupa a los ciudadanos".
Según un reciente informe de la Corporación Nuevo Arcoiris, que estudia el conflicto armado en Colombia, la guerilla FARC realizó 1.115 acciones violentas en el primer semestre de 2011, entre estas ataques con coche-bomba, campos minados, emboscadas y combates con la fuerza pública, lo que representa un aumento de alrededor del 10% con respecto al mismo periodo de 2010.
En su discurso de este miércoles, Santos aseguró que su gobierno "ha reforzado las operaciones (antiguerrilleras) en las zonas críticas y estamos entrando en lo más profundo de la retaguardia". "Así, dimos de baja a personajes que se consideraban inalcanzables como Mono Jojoy (Jorge Briceño, quien era el jefe militar de las FARC) y Cuchillo (un ex paramilitar que dirigía una banda de narcotraficantes y sicarios)", añadió.
Santos, quien fue ministro de la Defensa de Uribe entre 2006 y 2009, también dirigió la operación en la que murió en 2008 el entonces número dos de las FARC, Raúl Reyes, en un bombardeo a su campamento en territorio ecuatoriano.
El presidente se refirió además a una ley impulsada por su gobierno para reparar a cerca de 4 millones de víctimas del conflicto armado y restituir tierras a campesinos desplazados, al afirmar que "nos acerca a un mañana de reconciliación y de paz, porque esa es la meta".
"Estamos construyendo las condiciones para la paz. Quienes no sepan leer los tiempos que vivimos habrán perdido para siempre el tren de la historia. Las verdaderas reformas no se hacen en el monte secuestrando, o reclutando niños, o sembrando minas; las grandes reformas se hacen en el capitolio, las estamos haciendo nosotros los demócratas desde la orilla de la ley", enfatizó.
En Colombia actúan las guerrillas FARC, con unos 8.000 combatientes, y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con otros 2.500. Además, hay bandas criminales de ex paramilitares y narcotraficantes que el gobierno considera uno de los principales desafíos a la seguridad. En su balance, Santos resaltó además su compromiso para combatir la pobreza (46% de la población) y la corrupción.
"Derrotar la pobreza para ganarnos el derecho al desarrollo debe ser la obsesión del país. Todos nuestros esfuerzos van en esa dirección. Convoco a Colombia a que nos enamoremos de la ética. El gobierno, la fiscalía y los organismos de control estamos comprometidos en la lucha contra la corrupción", dijo.
Finalmente, el mandatario anunció que el Partido Verde, con cinco senadores y tres representantes en la Cámara baja, se integró desde el miércoles a la coalición de gobierno, en la que participan casi todos los grupos políticos de centro y de derecha. Ahora, sólo el izquierdista Polo Democrático Alternativo, con ocho senadores y cuatro reprsentantes a la cámara, será oposición en el Congreso.