La inclusión social y la integración objetivos de la cumbre de Unasur en Lima
Lima, Agencias
La inclusión social y la integración regional son los objetivos de la cumbre que los doce países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) celebrarán este jueves en Lima.
La declaración de la cumbre expresará el compromiso de los gobernantes para trabajar por la integración regional y la inclusión social, según la secretaria general del organismo regional, la colombiana María Emma Mejía.
Los gobernantes sudamericanos promoverán el "tema social en la región y la igualdad", que es algo "pendiente en nuestra región", dijo Mejía cuando visitó la capital de Perú el pasado día 12.
En este sentido, la cumbre sentará las bases para programas sociales de largo plazo dirigidos a reducir la desigualdad y la pobreza, declaró a Efe la secretaria general este lunes en Brasilia.
Mejía agregó que como parte del objetivo general Ollanta Humala, que tomará posesión como presidente de Perú este jueves, pretende convocar para finales de año una cumbre social en Cuzco "para que todos en la región podamos determinar cuáles son las prioridades y compartir los programas que han tenido éxito" en algunos países.
La entrada en vigor el pasado 11 de marzo del Tratado Constitutivo de la Unasur, ratificado ya por los parlamentos de todos los países miembros salvo Colombia y Paraguay, muestra el avance en una organización que la pasada década ha mostrado una unión "más política que jurídica".
Así opinó el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, para quien hasta el momento el organismo regional ha sido un instrumento "de concertación de políticas".
"Si en el futuro se institucionaliza en dirección al modelo de la Unión Europea ello puede crear una situación distinta", agregó Fraga.
La ratificación del Tratado Constitutivo por Brasil a mediados de julio es otro punto clave en el proceso de la Unasur, una entidad creada precisamente por iniciativa diplomática brasileña.
"Es una ocasión histórica para Brasil. La Unasur es un proyecto que nos une a todos de forma fraterna y hoy nadie imagina en Brasil un destino que no esté asociado al de sus vecinos", dijo el canciller brasileño, Antonio Patriota, tras la ratificación del Tratado por el parlamento de su país.
Creada sobre la base de la Comunidad Suramericana de Naciones que se lanzó con una reunión en Cuzco (Perú) en 2004, Unasur ha vivido desde la aprobación del Tratado Constitutivo en 2008 varios momentos que han hecho dudar sobre su verdadera capacidad operativa.
Así, la falta de capacidad en un primer momento para encontrar una solución a la crisis desatada en Honduras a raíz del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya el 28 de junio de 2009 fue un ejemplo de esa incapacidad.
En el otro lado de la balanza se encuentra, sin embargo, el papel jugado para evitar la escalada del conflicto que en 2008 se vivió entre Colombia, por un lado, y Venezuela y Ecuador, después de que militares colombianos lanzaran una operación antiterrorista en territorio ecuatoriano.
La dificultad para ocupar el cargo de Secretario General también muestra una evolución a mejor en el seno de la Unasur.
Tras los dos años que costó llegar a un acuerdo para sustituir al ecuatoriano Rodrigo Borja, que dimitió al cargo un mes después de asumir, destaca el rápido acuerdo logrado tras la muerte de Néstor Kirchner para cubrir la secretaría durante el periodo que el argentino debía ocupar dicho cargo.
"La solución alcanzada mostró un grado de coincidencia política mayor que en el pasado. Lo mismo puede decirse del reconocimiento del Estado palestino a comienzos de 2011, realizado en forma coincidente por los países de este grupo regional", afirmó Fraga.
El encuentro de Lima permitirá volver a establecer el lugar en el que se encuentra la Unasur y si ha logrado superar los puntos de fricción entre sus países, que provienen de la misma heterogeneidad de los países miembros, así como sus posiciones ideológicas frente a la cuestión económica.
Son casi 390 millones de habitantes los que pueden beneficiarse de una integración física, energética y de comunicaciones entre los países que conforman el organismo: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
La inclusión social y la integración regional son los objetivos de la cumbre que los doce países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) celebrarán este jueves en Lima.
La declaración de la cumbre expresará el compromiso de los gobernantes para trabajar por la integración regional y la inclusión social, según la secretaria general del organismo regional, la colombiana María Emma Mejía.
Los gobernantes sudamericanos promoverán el "tema social en la región y la igualdad", que es algo "pendiente en nuestra región", dijo Mejía cuando visitó la capital de Perú el pasado día 12.
En este sentido, la cumbre sentará las bases para programas sociales de largo plazo dirigidos a reducir la desigualdad y la pobreza, declaró a Efe la secretaria general este lunes en Brasilia.
Mejía agregó que como parte del objetivo general Ollanta Humala, que tomará posesión como presidente de Perú este jueves, pretende convocar para finales de año una cumbre social en Cuzco "para que todos en la región podamos determinar cuáles son las prioridades y compartir los programas que han tenido éxito" en algunos países.
La entrada en vigor el pasado 11 de marzo del Tratado Constitutivo de la Unasur, ratificado ya por los parlamentos de todos los países miembros salvo Colombia y Paraguay, muestra el avance en una organización que la pasada década ha mostrado una unión "más política que jurídica".
Así opinó el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, para quien hasta el momento el organismo regional ha sido un instrumento "de concertación de políticas".
"Si en el futuro se institucionaliza en dirección al modelo de la Unión Europea ello puede crear una situación distinta", agregó Fraga.
La ratificación del Tratado Constitutivo por Brasil a mediados de julio es otro punto clave en el proceso de la Unasur, una entidad creada precisamente por iniciativa diplomática brasileña.
"Es una ocasión histórica para Brasil. La Unasur es un proyecto que nos une a todos de forma fraterna y hoy nadie imagina en Brasil un destino que no esté asociado al de sus vecinos", dijo el canciller brasileño, Antonio Patriota, tras la ratificación del Tratado por el parlamento de su país.
Creada sobre la base de la Comunidad Suramericana de Naciones que se lanzó con una reunión en Cuzco (Perú) en 2004, Unasur ha vivido desde la aprobación del Tratado Constitutivo en 2008 varios momentos que han hecho dudar sobre su verdadera capacidad operativa.
Así, la falta de capacidad en un primer momento para encontrar una solución a la crisis desatada en Honduras a raíz del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya el 28 de junio de 2009 fue un ejemplo de esa incapacidad.
En el otro lado de la balanza se encuentra, sin embargo, el papel jugado para evitar la escalada del conflicto que en 2008 se vivió entre Colombia, por un lado, y Venezuela y Ecuador, después de que militares colombianos lanzaran una operación antiterrorista en territorio ecuatoriano.
La dificultad para ocupar el cargo de Secretario General también muestra una evolución a mejor en el seno de la Unasur.
Tras los dos años que costó llegar a un acuerdo para sustituir al ecuatoriano Rodrigo Borja, que dimitió al cargo un mes después de asumir, destaca el rápido acuerdo logrado tras la muerte de Néstor Kirchner para cubrir la secretaría durante el periodo que el argentino debía ocupar dicho cargo.
"La solución alcanzada mostró un grado de coincidencia política mayor que en el pasado. Lo mismo puede decirse del reconocimiento del Estado palestino a comienzos de 2011, realizado en forma coincidente por los países de este grupo regional", afirmó Fraga.
El encuentro de Lima permitirá volver a establecer el lugar en el que se encuentra la Unasur y si ha logrado superar los puntos de fricción entre sus países, que provienen de la misma heterogeneidad de los países miembros, así como sus posiciones ideológicas frente a la cuestión económica.
Son casi 390 millones de habitantes los que pueden beneficiarse de una integración física, energética y de comunicaciones entre los países que conforman el organismo: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.