Errores de pilotaje, una de las causas de la tragedia aérea Río-París
París, Agencias
El organismo francés que tuvo a su cargo la investigación de las causas del accidente del A330 de Air France, en la ruta Río de Janeiro-PArís, ocurrido en 2009, concluyó que los pilotos de la aeronave carecían de suficiente entrenamiento para maniobrar el aparato cuando aparecieron fallos en los indicadores de velocidad.
Antes de que sus conclusiones sobre la responsabilidad sean definitivas, debe esperarse que la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA), organismo público francés, revele en el primer semestre de 2012 su informe final.
El tercer informe, presentado recientemente, señala que los pilotos del avión no ejecutaron los procedimientos correctos al presentárseles los primeros incidentes que antecedieron al siniestro: los indicadores de velocidad dejaron de funcionar correctamente -debido a la congelación de las sondas (sensores)- y el aparato perdió sustentación.
Según el peritaje, los pilotos del Airbus no "identificaron claramente la situación de pérdida de sustentación" muy a pesar de que la alarma sonora marcó el problema por aproximadamente un minuto. La eventualidad dejó en evidencia la ausencia de entrenamiento de los pilotos para activar "en alta altitud sobre los procedimientos" adecuados frente a la pérdida de los indicadores de velocidad.
Según el informe, el piloto había activado el mando manual al desactivarse el piloto automático por la pérdida de los indicadores de velocidad.
Al saltar las alarmas sonoras por la pérdida de los indicadores de velocidad, eran los dos copilotos quienes comandaban la nave ya que el comandante había ido a descansar a las 2H00 sin haber dejado "consignas claras" sobre la distribución de tareas. El comandante regresó a la cabina a las 02H11. La grabación se interrumpe a las 02H14.
El esperado documento indicó que los pilotos tampoco hicieron un anuncio a los pasajeros sobre lo que estaba sucediendo a bordo.
Conocido el informe,la compañía propietaria del avión siniestrado salió en defensa de sus pilotos, señalando su profesionalismo y cuestionando la fiabilidad de la alarma tras la p´rdida de sustentación de la nave.
"Nada permite poner en tela de juicio las competencias técnicas de la tripulación", sostuvo Air France, que en cambio cuestionó la fiabilidad de la alarma que se "activó y desactivó en múltiples ocasiones".
Hasta ahora, la BEA consideraba que un desperfecto en las sondas de velocidad Pitot del fabricante francés Thales era uno de los factores del accidente, pero siempre dijo que no podía ser el único y que la explicación definitiva se conocería cuando se recuperaran las cajas negras que registran los parámetros de vuelo y las conversaciones en la cabina de pilotos.
Las dos cajas negras fueron sacadas a la superficie en mayo, tras pasar 23 meses a 3.900 metros de profundidad en el Océano Atlántico.
El organismo francés que tuvo a su cargo la investigación de las causas del accidente del A330 de Air France, en la ruta Río de Janeiro-PArís, ocurrido en 2009, concluyó que los pilotos de la aeronave carecían de suficiente entrenamiento para maniobrar el aparato cuando aparecieron fallos en los indicadores de velocidad.
Antes de que sus conclusiones sobre la responsabilidad sean definitivas, debe esperarse que la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA), organismo público francés, revele en el primer semestre de 2012 su informe final.
El tercer informe, presentado recientemente, señala que los pilotos del avión no ejecutaron los procedimientos correctos al presentárseles los primeros incidentes que antecedieron al siniestro: los indicadores de velocidad dejaron de funcionar correctamente -debido a la congelación de las sondas (sensores)- y el aparato perdió sustentación.
Según el peritaje, los pilotos del Airbus no "identificaron claramente la situación de pérdida de sustentación" muy a pesar de que la alarma sonora marcó el problema por aproximadamente un minuto. La eventualidad dejó en evidencia la ausencia de entrenamiento de los pilotos para activar "en alta altitud sobre los procedimientos" adecuados frente a la pérdida de los indicadores de velocidad.
Según el informe, el piloto había activado el mando manual al desactivarse el piloto automático por la pérdida de los indicadores de velocidad.
Al saltar las alarmas sonoras por la pérdida de los indicadores de velocidad, eran los dos copilotos quienes comandaban la nave ya que el comandante había ido a descansar a las 2H00 sin haber dejado "consignas claras" sobre la distribución de tareas. El comandante regresó a la cabina a las 02H11. La grabación se interrumpe a las 02H14.
El esperado documento indicó que los pilotos tampoco hicieron un anuncio a los pasajeros sobre lo que estaba sucediendo a bordo.
Conocido el informe,la compañía propietaria del avión siniestrado salió en defensa de sus pilotos, señalando su profesionalismo y cuestionando la fiabilidad de la alarma tras la p´rdida de sustentación de la nave.
"Nada permite poner en tela de juicio las competencias técnicas de la tripulación", sostuvo Air France, que en cambio cuestionó la fiabilidad de la alarma que se "activó y desactivó en múltiples ocasiones".
Hasta ahora, la BEA consideraba que un desperfecto en las sondas de velocidad Pitot del fabricante francés Thales era uno de los factores del accidente, pero siempre dijo que no podía ser el único y que la explicación definitiva se conocería cuando se recuperaran las cajas negras que registran los parámetros de vuelo y las conversaciones en la cabina de pilotos.
Las dos cajas negras fueron sacadas a la superficie en mayo, tras pasar 23 meses a 3.900 metros de profundidad en el Océano Atlántico.