El régimen sirio trata de recuperar el control de Hama, símbolo de las revueltas
Damasco, Agencias
Las autoridades sirias trataban de recuperar el control de Hama, símbolo histórico de revueltas, donde las fuerzas de seguridad mataron a un niño este lunes, tres días después de una manifestación que reunió a más de medio millón de personas contra el régimen de Bashar al Asad.
En la madrugada de este lunes, las fuerzas armadas y de seguridad procedieron a una campaña de arrestos en varios barrios en la periferia de esta ciudad, afirmó el jefe del Observatorio sirio de los derechos humanos, Rami Abdel Rahman.
Según un habitante de la ciudad contactado por la AFP desde Nicosia, un niño de 12 años resultó muerto en un barrio de la periferia noroeste de Hama, y entre 20 y 25 personas fueron heridas a balazos, dos de ellas graves, al término de esta operación efectuada simultáneamente en el "70% de los barrios de la ciudad". Aviones militares sobrevolaron la ciudad a baja altura, rompiendo la barrera del sonido, agregó.
"Entre 200 y 300 personas fueron detenidas en Hama este lunes", afirmó un militante de los derechos humanos que pidió guardar el anonimato.
Durante las manifestaciones del viernes, las más importantes desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo, no se señaló ninguna presencia de los servicios de seguridad y ningún manifestante resultó muerto, según los militantes. Pero al día siguiente, el gobernador de Hama fue destituido por decreto presidencial.
Hama, ciudad de 800.000 habitantes a 210 kilómetros al norte de la capital, es desde 1982 un símbolo histórico, después de la terrible represión de una revuelta del movimiento prohibido de los Hermanos Musulmanes contra el presidente Hafez al Asad, padre de Bashar, que dejó 20.000 muertos.
Según Abdel Rahman, los habitantes de Hama respondieron este lunes a la policía "lanzando piedras, quemando neumáticos y levantando barricadas". "Se escucharon disparos en los barrios del oeste", agregó.
"Parece que algunos aconsejaron al régimen optar por una solución militar en Hama después de la manifestación monstruo del viernes", declaró a la AFP un opositor anónimo. Pero "toda operación militar provocará mártires y abrirá de nuevo una cicatriz antigua. Provocará un levantamiento popular en todo el territorio sirio y acentuará el aislamiento internacional del régimen", comentó el opositor.
Según unos militantes, desde el 3 de junio, el régimen ya no controla la ciudad de Hama, cuando 48 manifestantes resultaron muertos por disparos de las fuerzas de seguridad durante una manifestación de 50.000 personas contra el régimen. Al día siguiente, más de 100.000 personas participaron en los funerales de las víctimas.
Este lunes, los vídeos mostrados en internet mostraban vehículos de agentes de seguridad en las calles de la ciudad. "Los habitantes de Hama están en plena efervescencia y en situación de desobediencia civil", escribieron los militantes por la democracia en la página Facebook "Syrian Revolution 2011".
A pesar de las protestas internacionales, las sanciones y su aislamiento, el régimen sirio sigue reprimiendo el movimiento de protesta, cuya magnitud no reconoce, y persiste en acusar a "grupos terroristas armados" de querer sembrar el caos en el país.
Dos civiles murieron y otros ocho resultaron heridos el domingo por la noche por disparos de las fuerzas de seguridad que dispersaban una manifestación en Hajr Assuad, en la provincia de Damasco, según Abdel Rahman.
El régimen de Damasco prometió reformas, algunas de las cuales responden a las exigencias de la oposición y llamó al diálogo, pero al mismo tiempo desplegó sus tanques para aplastar las protestas. La oposición reclama ahora la caída del régimen.
Hasta ahora, la represión ha provocado la muerte de más de 1.300 civiles, según las ONG.
Las autoridades sirias trataban de recuperar el control de Hama, símbolo histórico de revueltas, donde las fuerzas de seguridad mataron a un niño este lunes, tres días después de una manifestación que reunió a más de medio millón de personas contra el régimen de Bashar al Asad.
En la madrugada de este lunes, las fuerzas armadas y de seguridad procedieron a una campaña de arrestos en varios barrios en la periferia de esta ciudad, afirmó el jefe del Observatorio sirio de los derechos humanos, Rami Abdel Rahman.
Según un habitante de la ciudad contactado por la AFP desde Nicosia, un niño de 12 años resultó muerto en un barrio de la periferia noroeste de Hama, y entre 20 y 25 personas fueron heridas a balazos, dos de ellas graves, al término de esta operación efectuada simultáneamente en el "70% de los barrios de la ciudad". Aviones militares sobrevolaron la ciudad a baja altura, rompiendo la barrera del sonido, agregó.
"Entre 200 y 300 personas fueron detenidas en Hama este lunes", afirmó un militante de los derechos humanos que pidió guardar el anonimato.
Durante las manifestaciones del viernes, las más importantes desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo, no se señaló ninguna presencia de los servicios de seguridad y ningún manifestante resultó muerto, según los militantes. Pero al día siguiente, el gobernador de Hama fue destituido por decreto presidencial.
Hama, ciudad de 800.000 habitantes a 210 kilómetros al norte de la capital, es desde 1982 un símbolo histórico, después de la terrible represión de una revuelta del movimiento prohibido de los Hermanos Musulmanes contra el presidente Hafez al Asad, padre de Bashar, que dejó 20.000 muertos.
Según Abdel Rahman, los habitantes de Hama respondieron este lunes a la policía "lanzando piedras, quemando neumáticos y levantando barricadas". "Se escucharon disparos en los barrios del oeste", agregó.
"Parece que algunos aconsejaron al régimen optar por una solución militar en Hama después de la manifestación monstruo del viernes", declaró a la AFP un opositor anónimo. Pero "toda operación militar provocará mártires y abrirá de nuevo una cicatriz antigua. Provocará un levantamiento popular en todo el territorio sirio y acentuará el aislamiento internacional del régimen", comentó el opositor.
Según unos militantes, desde el 3 de junio, el régimen ya no controla la ciudad de Hama, cuando 48 manifestantes resultaron muertos por disparos de las fuerzas de seguridad durante una manifestación de 50.000 personas contra el régimen. Al día siguiente, más de 100.000 personas participaron en los funerales de las víctimas.
Este lunes, los vídeos mostrados en internet mostraban vehículos de agentes de seguridad en las calles de la ciudad. "Los habitantes de Hama están en plena efervescencia y en situación de desobediencia civil", escribieron los militantes por la democracia en la página Facebook "Syrian Revolution 2011".
A pesar de las protestas internacionales, las sanciones y su aislamiento, el régimen sirio sigue reprimiendo el movimiento de protesta, cuya magnitud no reconoce, y persiste en acusar a "grupos terroristas armados" de querer sembrar el caos en el país.
Dos civiles murieron y otros ocho resultaron heridos el domingo por la noche por disparos de las fuerzas de seguridad que dispersaban una manifestación en Hajr Assuad, en la provincia de Damasco, según Abdel Rahman.
El régimen de Damasco prometió reformas, algunas de las cuales responden a las exigencias de la oposición y llamó al diálogo, pero al mismo tiempo desplegó sus tanques para aplastar las protestas. La oposición reclama ahora la caída del régimen.
Hasta ahora, la represión ha provocado la muerte de más de 1.300 civiles, según las ONG.