Denuncian confabulación en juicio "octubre negro" hasta que Corte Suprema se disuelva
La Paz, Abi
Los familiares de las víctimas de la denominada "masacre de octubre", que se saldó con la muerte de al menos 67 personas y más de 400 heridos, por una feroz represión ordenada por el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003) contra una revuelta popular, denunciaron el jueves una confabulación para evitar se emita una sentencia contra los procesados y para dilatar las audiencias hasta que la Corte Suprema se disuelva y de paso al nuevo Tribunal Supremo de Justicia.
Un grupo de familiares de los caídos en octubre de 2003, que estaban movilizados para evitar que Sánchez de Lozada consolide su intención de enviar gas boliviano a Estados Unidos por un puerto chileno, implementaron desde el pasado lunes una vigilia en puertas del la Corte Suprema, en la ciudad de Sucre, para exigir que el Tribunal no dé lugar a más solicitudes de los acusados, que frenan deliberadamente el proceso.
"Ocho años. Nos indigna que no se haya podido dictar la sentencia, y no vamos a permitir esas estrategias", afirmó Juan Quispe, presidente de la Asociación de los Familiares de las Víctimas de Octubre al anunciar que se implementarán otras medidas de presión para evitar que se consoliden "esas estrategias", para retrasar el juicio.
Particularmente se refirió a la acción del ex Comandante del Ejército en 2003, Juan Véliz Herrera, co imputado en el juicio, que se declaró enfermo para no presentarse a las audiencias que se suspendieron hace más de 15 días.
A su juicio, no sólo hay jueces corruptos, sino también médicos que dilatan la justicia, al asegurar que hay certificados que aseguran que Véliz está recuperado, como para asistir a las audiencias, que deberían reanudarse el lunes.
"Estamos preocupados, advertimos que se está buscando dilatar este proceso algunas semanas más, eventualmente algunos meses más, buscando que ya no haya más Corte Suprema, porque cuando se elija el Tribunal Supremo, muy pronto, la Corte va a quedar disuelta, y este tribunal de sentencia también quedaría disuelto y no podría emitirse sentencia, todo quería en la nada", denunció.
En esa dirección pidió que el Tribunal de Sentencia se "mantenga firme" y no se preste a más suspensiones "a título de cualquier argumento".
En esa línea se pronunció también el abogado de los familiares de las víctimas de octubre, Rogelio Mayta, que coincidió en que el proceso está demorado, con riesgo de que "quede en nada".
"Lo que está sucediendo es que se está desplegando una estrategia de dilación", aseguró, al precisar que la enfermedad de Véliz se está "magnificando" con el afán de que el proceso no concluya.
Justificó la actitud de los familiares que instalaron una vigilia para reclamar al Tribunal sea contundente y emita la sentencia que corresponda.
Los familiares de las víctimas de la denominada "masacre de octubre", que se saldó con la muerte de al menos 67 personas y más de 400 heridos, por una feroz represión ordenada por el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003) contra una revuelta popular, denunciaron el jueves una confabulación para evitar se emita una sentencia contra los procesados y para dilatar las audiencias hasta que la Corte Suprema se disuelva y de paso al nuevo Tribunal Supremo de Justicia.
Un grupo de familiares de los caídos en octubre de 2003, que estaban movilizados para evitar que Sánchez de Lozada consolide su intención de enviar gas boliviano a Estados Unidos por un puerto chileno, implementaron desde el pasado lunes una vigilia en puertas del la Corte Suprema, en la ciudad de Sucre, para exigir que el Tribunal no dé lugar a más solicitudes de los acusados, que frenan deliberadamente el proceso.
"Ocho años. Nos indigna que no se haya podido dictar la sentencia, y no vamos a permitir esas estrategias", afirmó Juan Quispe, presidente de la Asociación de los Familiares de las Víctimas de Octubre al anunciar que se implementarán otras medidas de presión para evitar que se consoliden "esas estrategias", para retrasar el juicio.
Particularmente se refirió a la acción del ex Comandante del Ejército en 2003, Juan Véliz Herrera, co imputado en el juicio, que se declaró enfermo para no presentarse a las audiencias que se suspendieron hace más de 15 días.
A su juicio, no sólo hay jueces corruptos, sino también médicos que dilatan la justicia, al asegurar que hay certificados que aseguran que Véliz está recuperado, como para asistir a las audiencias, que deberían reanudarse el lunes.
"Estamos preocupados, advertimos que se está buscando dilatar este proceso algunas semanas más, eventualmente algunos meses más, buscando que ya no haya más Corte Suprema, porque cuando se elija el Tribunal Supremo, muy pronto, la Corte va a quedar disuelta, y este tribunal de sentencia también quedaría disuelto y no podría emitirse sentencia, todo quería en la nada", denunció.
En esa dirección pidió que el Tribunal de Sentencia se "mantenga firme" y no se preste a más suspensiones "a título de cualquier argumento".
En esa línea se pronunció también el abogado de los familiares de las víctimas de octubre, Rogelio Mayta, que coincidió en que el proceso está demorado, con riesgo de que "quede en nada".
"Lo que está sucediendo es que se está desplegando una estrategia de dilación", aseguró, al precisar que la enfermedad de Véliz se está "magnificando" con el afán de que el proceso no concluya.
Justificó la actitud de los familiares que instalaron una vigilia para reclamar al Tribunal sea contundente y emita la sentencia que corresponda.