Colombia, un rival incómodo para Argentina
Buenos Aires, ClarínDe a poco, y a paso de hormiga, la selección de Colombia se ha convertido en un rival incómodo para la Argentina. El hito que desencadenó esta situación fue la recordada goleada por 5 a 0 que sufrió el equipo que por entonces dirigía Alfio Basile, en 1993, y que dejó a un estadio Monumental repleto absolutamente estupefacto frente a la contundencia del combinado comandado por el Pibe Valderrama.
Claro que ése no fue el primer revés que padeció el Coco. Ni tampoco el último que sufrió la Argentina...
El 15 de agosto de 1993, por las Eliminatoria para el Mundial de Estados Unidos 94, en el partido de ida, la Selección de Basile visitó Barranquilla y allí vio cómo un invicto de 33 partidos se le terminaba al entrenador nacional. Fue 2-1 para los locales, más allá del golazo del Mencho Medina Bello, y el Coco asumió la caída con una frase célebre: "Alguna vez teníamos que perder".
La revancha de ese partido fue un puñal para el orgullo de la Selección nacional. El 5 de septiembre de 1993, también por las Eliminatorias para EE.UU. 94, será recordado por los colombianos y por los argentinos. Con goles de Rincón (2), Borelli -en contra-, Asprilla y Valencia, Basile no sólo digirió la catástrofe reconociendo que era "el día más triste" de su vida sino que la Argentina debió jugar el Repechaje ante Australia para poder acceder a la Copa del Mundo, en un partido en el que Maradona se volvería a vestir de celeste y blanco... Pero esa es otra historia...
La historia con Colombia no terminó allí. En 1999, durante la Copa América que se jugó en Paraguay, la Argentina de Marcelo Bielsa no sólo sufrió otra goleada (3-0, con tantos de Iván Córdoba -de penal-, Congo y Montaño) sino que ese partido es recordado como el día en el que Palermo erró tres penales: el primero pegó en el travesaño, el segundo se fue lejos y el tercero lo desvió el arquero. Una jornada fatídica para Martín...
Mientras que el último capítulo complicado frente a los colombianos se escribió en 2007, en épocas de Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010, y se recuerda como el día en que la Argentina se desmoronó en el Campín de Bogotá. El partido había empezado con la expulsión de Tevez, en un cruce con Rubén Bustos que el línea uruguayo Walter Rial vio e informó a Larrionda. Tras la roja, Messi deleitó con un golazo, pero los colombianos dieron vuelta el resultado (Moreno y Bustos, los goles), ganaron 2-1 y el equipo de Basile, que venía de cuatro victorias seguida, nuevamente se quedó sin invicto.
