Brasil echa mano de Neymar para abrir la defensa paraguaya
Campana, Agencias
Neymar tuvo hoy una sesión de trabajo redoblada y fue el centro de todos los ataques de Brasil en el entrenamiento de hoy, perfilándose como la llave para abrir el camino del gol de Paraguay en los cuartos de final de la Copa América.
La figura del Santos jugó hoy mucho más centrado de lo habitual por orden del seleccionador brasileño, Mano Menezes, que claramente pretende colocarle más cerca del área para aprovechar su velocidad y su habilidad en el remate y superar así la férrea defensa paraguaya, que en el partido de la primera fase le creó grandes dificultades.
Menezes hizo trabajar a Neymar en el desmarque, en el regate en velocidad para deshacerse de sus marcadores y, especialmente, en dar el último pase a sus compañeros, a los que les insistió a desmarcarse con diagonales.
Neymar siempre estuvo vigilado de cerca por algún defensa, en especial el barcelonista Adriano Correia, para que se acostumbre al duro marcaje que pretende organizar Paraguay este domingo.
El técnico, hoy muy participativo, paraba la acción a cada instante para dar instrucciones y para reorganizar a los jugadores en este ejercicio en el que solo jugaron los centrocampistas, delanteros y carrileros titulares contra la defensa suplente.
El equipo titular fue el mismo del partido contra Ecuador, con Neymar, Pato y Robinho en el ataque y Maicon en el lateral derecho, en el lugar que fue de Daniel Alves en las primeras citas de Brasil en la Copa América.
El defensa titular Thiago Silva fue el único que no se entrenó hoy por sufrir dolores musculares en el muslo derecho, así que se dedicó a hacer ejercicios de fisioterapia.
Los médicos no han descartado aún su participación en los cuartos de final y esperarán al entrenamiento de mañana por la mañana para definir si juega.
El entrenamiento de hoy se realizó en un clima frío y con una lluvia fina intermitente. Es la primera vez que los brasileños enfrentan lluvia desde su llegada a Argentina.
La selección brasileña viajará mañana por la noche en autobús a Buenos Aires, para pernoctar el sábado a mitad de camino de la ciudad de La Plata, donde jugará el domingo, y que se encuentra a unos 120 kilómetros del hotel de concentración.
Neymar tuvo hoy una sesión de trabajo redoblada y fue el centro de todos los ataques de Brasil en el entrenamiento de hoy, perfilándose como la llave para abrir el camino del gol de Paraguay en los cuartos de final de la Copa América.
La figura del Santos jugó hoy mucho más centrado de lo habitual por orden del seleccionador brasileño, Mano Menezes, que claramente pretende colocarle más cerca del área para aprovechar su velocidad y su habilidad en el remate y superar así la férrea defensa paraguaya, que en el partido de la primera fase le creó grandes dificultades.
Menezes hizo trabajar a Neymar en el desmarque, en el regate en velocidad para deshacerse de sus marcadores y, especialmente, en dar el último pase a sus compañeros, a los que les insistió a desmarcarse con diagonales.
Neymar siempre estuvo vigilado de cerca por algún defensa, en especial el barcelonista Adriano Correia, para que se acostumbre al duro marcaje que pretende organizar Paraguay este domingo.
El técnico, hoy muy participativo, paraba la acción a cada instante para dar instrucciones y para reorganizar a los jugadores en este ejercicio en el que solo jugaron los centrocampistas, delanteros y carrileros titulares contra la defensa suplente.
El equipo titular fue el mismo del partido contra Ecuador, con Neymar, Pato y Robinho en el ataque y Maicon en el lateral derecho, en el lugar que fue de Daniel Alves en las primeras citas de Brasil en la Copa América.
El defensa titular Thiago Silva fue el único que no se entrenó hoy por sufrir dolores musculares en el muslo derecho, así que se dedicó a hacer ejercicios de fisioterapia.
Los médicos no han descartado aún su participación en los cuartos de final y esperarán al entrenamiento de mañana por la mañana para definir si juega.
El entrenamiento de hoy se realizó en un clima frío y con una lluvia fina intermitente. Es la primera vez que los brasileños enfrentan lluvia desde su llegada a Argentina.
La selección brasileña viajará mañana por la noche en autobús a Buenos Aires, para pernoctar el sábado a mitad de camino de la ciudad de La Plata, donde jugará el domingo, y que se encuentra a unos 120 kilómetros del hotel de concentración.