Barcelona vence por penales al Inter
Madrid, Agencias
La tanda de penales (4-2) le ha dado al Barcelona el pase a la final de la Copa Audi, que se juega en Múnich (Alemania), después del empate (2-2) ante el Internacional de Porto Alegre brasileño en un partido en el que los azulgrana jugaron a buen nivel en el primer tiempo, pero no mantuvieron el tipo en el segundo con los numerosos cambios introducidos.
Los de Pep Guardiola ofrecieron una convincente primera mitad, especialmente por medio de la pareja Iniesta-Thiago, pero bajaron el nivel en la segunda mitad en la que, además, un error del meta suplente José Manuel Pinto a cinco minutos del final permitió el empate de los brasileños.
Más allá de las individualidades, la existencia de un plan. Es lo que demostró el Barça en un primer tiempo de manual. Sin los cinco sudamericanos ni la presencia de Xavi, Piqué y Puyol, Guardiola planteó el partido buscando los espacios que generaba Jonathan Soriano, el nueve del filial, y que aprovechaban la pareja de genios centrocampistas, hoy Andrés Iniesta y Thiago Alcántara.
Iniesta y Thiago, con juego al primer toque y pases milimétricos, dieron una lección de fútbol. En el primer tiempo, el más incisivo fue Ibrahim Afellay, el holandés, como extremo izquierdo, fue el que lo intentó en más ocasiones.
Sin embargo, el gol fue de un modo poco habitual en el Barça: una jugada de estrategia. El laboratorio funcionó al cuarto de hora. Una falta a unos cuantos metros de la frontal. Un servicio de Iniesta para Busquets y una triangulación con Thiago, que apareció en el área grande solo, después de haber emboscado a la defensa brasileña escondido entre la barrera.
En la primera parte, el partido sirvió para comprobar el desborde del joven Isaac Cuenca, la capacidad de Andreu Fontàs como central, pero sobre todo la armonía del conjunto catalán, aplaudido repetidamente por el público del Allianz Arena.
Tras el 1-0, Afellay disparó al palo (m.17) y tuvo dos ocasiones más (m.27 y 34) para batir a Muriel. La otra conexión de la noche fue la de Iniesta con Jonathan Soriano, quien no pudo aprovechar dos buenos servicios del manchego (m.29 y 35).
Los brasileños, dominados en todo momento, adelantaron sus líneas a partir de la media hora, pero sin demasiada fe. Su única jugada en ataque era un balón en profundidad hacia su estrella Leandro Damião y los remates de Andrezinho.
En la segunda parte, con siete cambios en su equipo titular, el Barça perdió el control del partido. Los brasileños pasaron a dominar la situación y en diez minutos crearon más ocasiones que en toda la primera mitad.
Avisó Leandro Damiao, en una jugada que solventó Pinto, y marcó el empate Nei, en el minuto 55. Sin Iniesta ni Thiago, los de Pep Guardiola perdieron el norte e incluso dos minutos más tarde un centro de Andreizinho dio en el palo de la meta de Pinto.
Pero en una jugada de calidad. Carmona habilitó a Jonathan dos Santos y el mexicano definió con maestría (m.63). El 2-1 fue balsámico para el Barça, que se reencontró con su juego, y letal para el Inter.
Una falta lanzada con intención por Villa (m.69) y un remate de Pedro (m.82) fue todo lo que ofreció en ataque el Barça, al margen de la calidad del manchego Espinosa, que lució en la creación de juego.
Los brasileños se encontraron con el empate a cinco minutos del final. Abidal sacó bajo palos un remate del Inter, después de un error de Pinto, y en el siguiente saque de esquina, Leandro Damião marcó el 2-2 en una tímida salida del portero suplente azulgrana.
En la tanda de penales, el Barça estuvo más acertado y marcó cuatro de los cinco lanzamientos (sólo falló Jeffren), los brasileños fallaron dos y los azulgrana se clasificaron para la final, que jugará mañana ante Bayern Múnich
La tanda de penales (4-2) le ha dado al Barcelona el pase a la final de la Copa Audi, que se juega en Múnich (Alemania), después del empate (2-2) ante el Internacional de Porto Alegre brasileño en un partido en el que los azulgrana jugaron a buen nivel en el primer tiempo, pero no mantuvieron el tipo en el segundo con los numerosos cambios introducidos.
Los de Pep Guardiola ofrecieron una convincente primera mitad, especialmente por medio de la pareja Iniesta-Thiago, pero bajaron el nivel en la segunda mitad en la que, además, un error del meta suplente José Manuel Pinto a cinco minutos del final permitió el empate de los brasileños.
Más allá de las individualidades, la existencia de un plan. Es lo que demostró el Barça en un primer tiempo de manual. Sin los cinco sudamericanos ni la presencia de Xavi, Piqué y Puyol, Guardiola planteó el partido buscando los espacios que generaba Jonathan Soriano, el nueve del filial, y que aprovechaban la pareja de genios centrocampistas, hoy Andrés Iniesta y Thiago Alcántara.
Iniesta y Thiago, con juego al primer toque y pases milimétricos, dieron una lección de fútbol. En el primer tiempo, el más incisivo fue Ibrahim Afellay, el holandés, como extremo izquierdo, fue el que lo intentó en más ocasiones.
Sin embargo, el gol fue de un modo poco habitual en el Barça: una jugada de estrategia. El laboratorio funcionó al cuarto de hora. Una falta a unos cuantos metros de la frontal. Un servicio de Iniesta para Busquets y una triangulación con Thiago, que apareció en el área grande solo, después de haber emboscado a la defensa brasileña escondido entre la barrera.
En la primera parte, el partido sirvió para comprobar el desborde del joven Isaac Cuenca, la capacidad de Andreu Fontàs como central, pero sobre todo la armonía del conjunto catalán, aplaudido repetidamente por el público del Allianz Arena.
Tras el 1-0, Afellay disparó al palo (m.17) y tuvo dos ocasiones más (m.27 y 34) para batir a Muriel. La otra conexión de la noche fue la de Iniesta con Jonathan Soriano, quien no pudo aprovechar dos buenos servicios del manchego (m.29 y 35).
Los brasileños, dominados en todo momento, adelantaron sus líneas a partir de la media hora, pero sin demasiada fe. Su única jugada en ataque era un balón en profundidad hacia su estrella Leandro Damião y los remates de Andrezinho.
En la segunda parte, con siete cambios en su equipo titular, el Barça perdió el control del partido. Los brasileños pasaron a dominar la situación y en diez minutos crearon más ocasiones que en toda la primera mitad.
Avisó Leandro Damiao, en una jugada que solventó Pinto, y marcó el empate Nei, en el minuto 55. Sin Iniesta ni Thiago, los de Pep Guardiola perdieron el norte e incluso dos minutos más tarde un centro de Andreizinho dio en el palo de la meta de Pinto.
Pero en una jugada de calidad. Carmona habilitó a Jonathan dos Santos y el mexicano definió con maestría (m.63). El 2-1 fue balsámico para el Barça, que se reencontró con su juego, y letal para el Inter.
Una falta lanzada con intención por Villa (m.69) y un remate de Pedro (m.82) fue todo lo que ofreció en ataque el Barça, al margen de la calidad del manchego Espinosa, que lució en la creación de juego.
Los brasileños se encontraron con el empate a cinco minutos del final. Abidal sacó bajo palos un remate del Inter, después de un error de Pinto, y en el siguiente saque de esquina, Leandro Damião marcó el 2-2 en una tímida salida del portero suplente azulgrana.
En la tanda de penales, el Barça estuvo más acertado y marcó cuatro de los cinco lanzamientos (sólo falló Jeffren), los brasileños fallaron dos y los azulgrana se clasificaron para la final, que jugará mañana ante Bayern Múnich