Argentina y Bolivia son antagonistas dispares
Buenos Aires, Agencias
La Copa América se inaugura hoy con rivales totalmente diferentes. Por un lado está Argentina, que se encuentra en el décimo puesto del escalafón de la FIFA, con 22 de sus 23 convocados enrolados en clubes europeos. El contrincante es Bolivia, la peor Selección Sudamericana (puesto 92 de la FIFA), con solamente cinco de sus seleccionados jugando en el exterior. La enorme diferencia queda en evidencia cuando se comparan las cotizaciones de sus máximas estrellas.
El delantero argentino Lionel Messi, astro del Barcelona catalán, cuesta USD 216 millones, sin contar los impuestos. En cambio, el atacante boliviano Marcelo Martins, del Shakhtar Donetsk de Ucrania, cuesta USD 14 millones.
Por esto y otros detalles más, como la localía y las predicciones de los expertos, Argentina parte como el equipo favorito para ganar, no solo el partido inaugural de la Copa, sino el grupo A, integrado también por Colombia y Costa Rica.
Aunque todo pinta bien para Argentina, el equipo del DT Sergio Batista tiene en contra la enorme presión que existe para obtener el título, esquivo desde el torneo de 1993, en Ecuador.
Argentina ha perdido las dos últimas finales, ambas a manos de Brasil, y repetir una tercera vez sería un golpe muy fuerte para un equipo que tampoco ha tenido suerte en los Mundiales desde la final de 1990.
Según reporta la agencia AFP, Batista ya tiene en mente el once titular, en el que apuesta a un equipo equilibrado y con experiencia, combinando a jugadores como Javier Zanetti, Gabriel Milito y Nicolás Burdisso, con Marcos Rojo, mientras que la zona media estará integrada por Esteban Cambiasso, Javier Mascherano y Ever Banegas.
El orientador argentino pretende conformar un esquema similar al que utiliza Josep Guardiola en el Barcelona, basado en la posesión del balón y los toques cortos para dejar a Messi con el camino libre hacia la portería, con sus regates indescifrables o sus remates como estiletazos.
Messi, considerado el mejor futbolista del planeta, siente que aún no ha rendido en la Selección como lo ha hecho en el equipo catalán, y espera comenzar a saldar su deuda hoy.
Potente en ofensiva, la contracara de la Selección argentina es su débil defensa que hace agua por falta de coordinación y los desacoples que genera el espíritu de ataque de la albiceleste.
Batista apeló otra vez al veterano Javier Zanetti (Inter, Italia) , de 37 años y el argentino que más veces vistió la casaca albiceleste, para cubrir el lateral derecho, y confía en Marcos Rojo (Spartak, Rusia) para el ala izquierda.
Bolivia, de su lado, se prepara en silencio en Buenos Aires con la meta de romper la racha negativa de caer siempre en la primera ronda en Copa. Esta mala racha se arrastra desde 1997, cuando Bolivia obtuvo el vicecampeonato en su patio de La Paz. Perdió la final con Brasil.
La enorme diferencia queda en evidencia cuando se comparan las cotizaciones de sus máximas estrellas. El delantero argentino Lionel Messi, astro del Barcelona catalán, cuesta USD 216 millones, sin contar los impuestos. En cambio, el atacante boliviano Marcelo Martins, del Shakhtar Donetsk de Ucrania, cuesta USD 14 millones.
Por esto y otros detalles más, como la localía y las predicciones de los expertos, Argentina parte como el equipo favorito para ganar, no solo el partido inaugural de la Copa, sino el grupo A, integrado también por Colombia y Costa Rica.
Aunque todo pinta bien para Argentina, el equipo del DT Sergio Batista tiene en contra la enorme presión que existe para obtener el título, esquivo desde el torneo de 1993, en Ecuador.
Argentina ha perdido las dos últimas finales, ambas a manos de Brasil, y repetir una tercera vez sería un golpe muy fuerte para un equipo que tampoco ha tenido suerte en los Mundiales desde la final de 1990.
Según reporta la agencia AFP, Batista ya tiene en mente el once titular, en el que apuesta a un equipo equilibrado y con experiencia, combinando a jugadores como Javier Zanetti, Gabriel Milito y Nicolás Burdisso, con Marcos Rojo, mientras que la zona media estará integrada por Esteban Cambiasso, Javier Mascherano y Ever Banegas.
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El orientador argentino pretende conformar un esquema similar al que utiliza Josep Guardiola en el Barcelona, basado en la posesión del balón y los toques cortos para dejar a Messi con el camino libre hacia la portería, con sus regates indescifrables o sus remates como estiletazos.
Messi, considerado el mejor futbolista del planeta, siente que aún no ha rendido en la Selección como lo ha hecho en el equipo catalán, y espera comenzar a saldar su deuda hoy.
Potente en ofensiva, la contracara de la Selección argentina es su débil defensa que hace agua por falta de coordinación y los desacoples que genera el espíritu de ataque de la albiceleste.
Batista apeló otra vez al veterano Javier Zanetti (Inter, Italia) , de 37 años y el argentino que más veces vistió la casaca albiceleste, para cubrir el lateral derecho, y confía en Marcos Rojo (Spartak, Rusia) para el ala izquierda.
Bolivia, de su lado, se prepara en silencio en Buenos Aires con la meta de romper la racha negativa de caer siempre en la primera ronda en Copa. Esta mala racha se arrastra desde 1997, cuando Bolivia obtuvo el vicecampeonato en su patio de La Paz. Perdió la final con Brasil.