Alberto y Charlene duermen en hoteles separados
Curiosidades
Como para confirmar aún más lo que todos ya vimos el día de la boda real monegasca entre Alberto II de Mónaco y Charlene Wittstock, el flamante matrimonio parece no estar feliz en su luna de miel sudafricana.
Según el periódico local City Press, los recién casados están alojados en hoteles distintos, durmiendo así a... ¡16 kilómetros de distancia! Un detalle no menor para una pareja que teóricamente debería estar más feliz que nunca de poder compartir una lujosa habitación.
Hace unos días, la información era de que ambos iban a rentar una lujosa suite por un valor de 5100 euros al día en el Oyster Box Hotel, de Umhlanga Rocks, aunque finalmente Alberto se encuentra en el Hotel Hilton, de Durban, dejando a la rubia ex nadadora en una habitación más sencilla de aquel hotel que habían reservado en un principio.
La publicación del diario sudafricano también da cuenta que después de las fiestas a donde la pareja concurría, cada uno abandonaba el lugar en coches diferentes. Aún peor, cuando los fotógrafos locales pedían un beso entre ambos, Charlene retiraba su cara y todo se reducía al contacto con las mejillas.
Al parecer, Alberto se habría sometido a las pruebas de paternidad para determinar la veracidad acerca del supuesto hijo ilegítimo que éste tendría. Por esta razón, Charlene habría preferido mantenerse distanciada de su esposo hasta tener conocimiento de los resultados definitivos.
Como para confirmar aún más lo que todos ya vimos el día de la boda real monegasca entre Alberto II de Mónaco y Charlene Wittstock, el flamante matrimonio parece no estar feliz en su luna de miel sudafricana.
Según el periódico local City Press, los recién casados están alojados en hoteles distintos, durmiendo así a... ¡16 kilómetros de distancia! Un detalle no menor para una pareja que teóricamente debería estar más feliz que nunca de poder compartir una lujosa habitación.
Hace unos días, la información era de que ambos iban a rentar una lujosa suite por un valor de 5100 euros al día en el Oyster Box Hotel, de Umhlanga Rocks, aunque finalmente Alberto se encuentra en el Hotel Hilton, de Durban, dejando a la rubia ex nadadora en una habitación más sencilla de aquel hotel que habían reservado en un principio.
La publicación del diario sudafricano también da cuenta que después de las fiestas a donde la pareja concurría, cada uno abandonaba el lugar en coches diferentes. Aún peor, cuando los fotógrafos locales pedían un beso entre ambos, Charlene retiraba su cara y todo se reducía al contacto con las mejillas.
Al parecer, Alberto se habría sometido a las pruebas de paternidad para determinar la veracidad acerca del supuesto hijo ilegítimo que éste tendría. Por esta razón, Charlene habría preferido mantenerse distanciada de su esposo hasta tener conocimiento de los resultados definitivos.