Unos 80.000 estudiantes y docentes denuncian el alto costo de la educación en Chile
Santiago de Chile, Agencias
Unos 80.000 estudiantes y profesores denunciaron hoy, en una masiva marcha que recorrió céntricas calles de Santiago, el alto costo de la educación en Chile y reclamaron una mayor aportación del Estado para reducir las deudas de los alumnos.
La marcha, que se desarrolló con un ambiente festivo, comenzó en la Plaza Italia y recorrió la Alameda, la principal avenida de la capital, hasta finalizar en la plaza Los Héroes, a unos 2 kilómetros del punto de partida.
Hacia el final, grupos minoritarios destrozaron mobiliario urbano y se enfrentaron con la policía.
Según cifras preliminares de Carabineros citadas por medios locales, unas 80.000 personas asistieron a la movilización, convocada por la Confederación de Estudiantes Universitarios de Chile (Confech).
En esta marcha, la séptima de carácter masivo celebrada en Santiago desde mediados de mayo, los estudiantes esperaban superar la cifra de 80.000 personas en Santiago y 120.000 en todo Chile que lograron en la anterior, el pasado 16 de junio.
El Gobierno "se ha empeñado en defender un modelo que se impuso durante la dictadura militar, que fracasó y no aseguró calidad ni equidad", dijo a Efe la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo.
El régimen militar (1973-1990) abrió la educación al sector privado y, aunque los gobiernos posteriores introdujeron algunas reformas, el modelo básicamente no ha cambiado.
Aunque la norma establece que las universidades son corporaciones sin fines de lucro, en la práctica obtienen beneficios tributarios, subsidios y, en ocasiones, beneficios procedentes de negocios montados gracias a subterfugios legales.
También las instituciones públicas fijan elevados precios de matrícula, lo que obliga a los estudiantes a solicitar créditos.
Según el Gobierno, en Chile hay un millón de universitarios, y 100.000 de ellos están en mora.
"Lo que nosotros planteamos es avanzar hacia un sistema nacional de educación pública para todos. Nuestra propuesta es que haya más impuestos a las grandes empresas y que se nacionalicen nuestros recursos naturales", señaló la líder estudiantil.
Según Vallejo, el Estado debería destinar el 1,5 % del producto interno bruto (PIB) para cubrir las necesidades de la educación superior, frente al 0,4 % que invierte en la actualidad (unos 815 millones de dólares, según cifras de 2010).
A su juicio, con los beneficios que obtiene una sola de las empresas multinacionales que explotan los yacimientos cupríferos del país se podrían solventar los problemas de financiación de la educación pública.
El presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, coincidió en que las reformas tienen que ser profundas.
"Aquí hay que hacer un rediseño de la educación del país que no se soluciona con un par de lucas (billete de mil pesos)", dijo a Efe.
A la marcha asistieron miles de jóvenes que han contraído deudas, como Diego Varela, de 20 años, que debe pagar 200.000 pesos al mes (420 dólares o 296 euros) para poder cursar Ingeniería en computación en la privada Universidad Central.
Según explicó a Efe, para financiar su carrera, que cuesta más de 10 millones de pesos (21.050 dólares o 14.814 euros), dispone de un crédito estatal que deberá devolver con un interés del 5,8 %.
En una situación similar está Marco Garrido (22), estudiante de Historia en la Universidad Católica, que tiene que pagar anualmente 3,3 millones de pesos (6.947 dólares o 4.880 euros), mediante un crédito financiero avalado por el Estado.
A la protesta también asistieron numerosos alumnos de educación secundaria, que mantienen tomados decenas de colegios para exigir más recursos, una rebaja permanente en el pasaje de transporte público y la reconstrucción de liceos dañados por el terremoto.
Unos 80.000 estudiantes y profesores denunciaron hoy, en una masiva marcha que recorrió céntricas calles de Santiago, el alto costo de la educación en Chile y reclamaron una mayor aportación del Estado para reducir las deudas de los alumnos.
La marcha, que se desarrolló con un ambiente festivo, comenzó en la Plaza Italia y recorrió la Alameda, la principal avenida de la capital, hasta finalizar en la plaza Los Héroes, a unos 2 kilómetros del punto de partida.
Hacia el final, grupos minoritarios destrozaron mobiliario urbano y se enfrentaron con la policía.
Según cifras preliminares de Carabineros citadas por medios locales, unas 80.000 personas asistieron a la movilización, convocada por la Confederación de Estudiantes Universitarios de Chile (Confech).
En esta marcha, la séptima de carácter masivo celebrada en Santiago desde mediados de mayo, los estudiantes esperaban superar la cifra de 80.000 personas en Santiago y 120.000 en todo Chile que lograron en la anterior, el pasado 16 de junio.
El Gobierno "se ha empeñado en defender un modelo que se impuso durante la dictadura militar, que fracasó y no aseguró calidad ni equidad", dijo a Efe la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo.
El régimen militar (1973-1990) abrió la educación al sector privado y, aunque los gobiernos posteriores introdujeron algunas reformas, el modelo básicamente no ha cambiado.
Aunque la norma establece que las universidades son corporaciones sin fines de lucro, en la práctica obtienen beneficios tributarios, subsidios y, en ocasiones, beneficios procedentes de negocios montados gracias a subterfugios legales.
También las instituciones públicas fijan elevados precios de matrícula, lo que obliga a los estudiantes a solicitar créditos.
Según el Gobierno, en Chile hay un millón de universitarios, y 100.000 de ellos están en mora.
"Lo que nosotros planteamos es avanzar hacia un sistema nacional de educación pública para todos. Nuestra propuesta es que haya más impuestos a las grandes empresas y que se nacionalicen nuestros recursos naturales", señaló la líder estudiantil.
Según Vallejo, el Estado debería destinar el 1,5 % del producto interno bruto (PIB) para cubrir las necesidades de la educación superior, frente al 0,4 % que invierte en la actualidad (unos 815 millones de dólares, según cifras de 2010).
A su juicio, con los beneficios que obtiene una sola de las empresas multinacionales que explotan los yacimientos cupríferos del país se podrían solventar los problemas de financiación de la educación pública.
El presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, coincidió en que las reformas tienen que ser profundas.
"Aquí hay que hacer un rediseño de la educación del país que no se soluciona con un par de lucas (billete de mil pesos)", dijo a Efe.
A la marcha asistieron miles de jóvenes que han contraído deudas, como Diego Varela, de 20 años, que debe pagar 200.000 pesos al mes (420 dólares o 296 euros) para poder cursar Ingeniería en computación en la privada Universidad Central.
Según explicó a Efe, para financiar su carrera, que cuesta más de 10 millones de pesos (21.050 dólares o 14.814 euros), dispone de un crédito estatal que deberá devolver con un interés del 5,8 %.
En una situación similar está Marco Garrido (22), estudiante de Historia en la Universidad Católica, que tiene que pagar anualmente 3,3 millones de pesos (6.947 dólares o 4.880 euros), mediante un crédito financiero avalado por el Estado.
A la protesta también asistieron numerosos alumnos de educación secundaria, que mantienen tomados decenas de colegios para exigir más recursos, una rebaja permanente en el pasaje de transporte público y la reconstrucción de liceos dañados por el terremoto.