Un informe advierte del mal estado del fútbol inglés
Londres, Agencias
Así lo afirma el informe anual sobre las finanzas en el fútbol inglés de la consultora Deloitte, que indica que se trata de un problema que se ha acrecentado en las últimas temporadas y que acerca al fútbol inglés a "su momento financiero de la verdad".
Deloitte indica que las pérdidas antes de impuestos de los 20 clubes de la Premier en la temporada 2009-2010 fueron de 445 millones de libras (507 millones de euros), un sustancial incremento con respecto a las 275 millones de libras de la temporada anterior.
El informe destaca que las cifras han mejorado en la Championship, con unas pérdidas de 138 millones de libras (157 millones de euros), pero que en el conjunto de las dos ligas profesionales las pérdidas acumuladas al final de la pasada temporada multiplicaban por cuatro las registradas en la 2004-2009.
Con una deuda neta combinada entre los 44 clubes involucrados de 3.500 millones de libras (3.990 millones de euros), la mayoría de las pérdidas las acumulan Liverpool, Manchester United, Manchester City y Chelsea, todos ellos propiedad de multimillonarios.
Deloitte recuerda que el año que viene los equipos ingleses se verán sometidos a las nuevas reglas de "juego limpio financiero" implantadas por la UEFA, que pretenden que los equipos tengan una situación económica estable sin déficit acumulados.
Para obtener una licencia de la UEFA para jugar la Liga de Campeones o la Liga Europa será necesario que los equipos que hayan logrado la clasificación demuestren su "salud financiera". "Este es el momento financiero de la verdad a lo largo y ancho del fútbol inglés", manifestó Dan Jones en nombre de la consultora, que considera que el principal peso sobre las finanzas de los clubes de la liga más antigua del mundo son los salarios de los jugadores.
Según el informe, el porcentaje de los ingresos que los clubes destinan al pago de los salarios de sus profesionales ascendió el año pasado al 68 por ciento, un porcentaje, no obstante, que mostró claras oscilaciones en función del club del que se trate.
Mientras el Manchester United destinó un 46 por ciento de sus ingresos a los salarios, sus vecinos del City destinaron un 107 por ciento, aunque el club que más gastó -por séptima temporada consecutiva- fue el Chelsea, que pagó a sus jugadores un total de 174 millones de libras (198 millones de euros).
Tras el Chelsea, figuraron el Manchester City (133 millones de libras), el Manchester United (132 millones), el Liverpool (121 millones ) y el Arsenal (111 millones). Deloitte subrayó que "el incesante incremento de los sueldos" ha supuesto que los márgenes de beneficio operativo de los clubes hayan pasado del 16 al 4 por ciento desde que se creó la Premier en 1992.
Jones indicó que en el caso de los clubes de la parte alta de la tabla el pago de los salarios no es un gran problema, dado el alto nivel de ingresos que tienen estos equipos, y que tampoco lo es en la parte baja, donde se ha instalado la "disciplina salarial". "El problema son los clubes de mitad de la tabla, los que no llegan a Europa y no están amenazados con el descenso", dijo Jones.
Jones explicó que estos equipos no se aprietan lo suficiente el cinturón en materia salarial al no ver amenazados sus derechos televisivos por estar en la Premier, pero no pueden acceder a los suculentos ingresos que genera la UEFA, lo que les termina conduciendo a una peligrosa situación de desequilibrio financiero.
Así lo afirma el informe anual sobre las finanzas en el fútbol inglés de la consultora Deloitte, que indica que se trata de un problema que se ha acrecentado en las últimas temporadas y que acerca al fútbol inglés a "su momento financiero de la verdad".
Deloitte indica que las pérdidas antes de impuestos de los 20 clubes de la Premier en la temporada 2009-2010 fueron de 445 millones de libras (507 millones de euros), un sustancial incremento con respecto a las 275 millones de libras de la temporada anterior.
El informe destaca que las cifras han mejorado en la Championship, con unas pérdidas de 138 millones de libras (157 millones de euros), pero que en el conjunto de las dos ligas profesionales las pérdidas acumuladas al final de la pasada temporada multiplicaban por cuatro las registradas en la 2004-2009.
Con una deuda neta combinada entre los 44 clubes involucrados de 3.500 millones de libras (3.990 millones de euros), la mayoría de las pérdidas las acumulan Liverpool, Manchester United, Manchester City y Chelsea, todos ellos propiedad de multimillonarios.
Deloitte recuerda que el año que viene los equipos ingleses se verán sometidos a las nuevas reglas de "juego limpio financiero" implantadas por la UEFA, que pretenden que los equipos tengan una situación económica estable sin déficit acumulados.
Para obtener una licencia de la UEFA para jugar la Liga de Campeones o la Liga Europa será necesario que los equipos que hayan logrado la clasificación demuestren su "salud financiera". "Este es el momento financiero de la verdad a lo largo y ancho del fútbol inglés", manifestó Dan Jones en nombre de la consultora, que considera que el principal peso sobre las finanzas de los clubes de la liga más antigua del mundo son los salarios de los jugadores.
Según el informe, el porcentaje de los ingresos que los clubes destinan al pago de los salarios de sus profesionales ascendió el año pasado al 68 por ciento, un porcentaje, no obstante, que mostró claras oscilaciones en función del club del que se trate.
Mientras el Manchester United destinó un 46 por ciento de sus ingresos a los salarios, sus vecinos del City destinaron un 107 por ciento, aunque el club que más gastó -por séptima temporada consecutiva- fue el Chelsea, que pagó a sus jugadores un total de 174 millones de libras (198 millones de euros).
Tras el Chelsea, figuraron el Manchester City (133 millones de libras), el Manchester United (132 millones), el Liverpool (121 millones ) y el Arsenal (111 millones). Deloitte subrayó que "el incesante incremento de los sueldos" ha supuesto que los márgenes de beneficio operativo de los clubes hayan pasado del 16 al 4 por ciento desde que se creó la Premier en 1992.
Jones indicó que en el caso de los clubes de la parte alta de la tabla el pago de los salarios no es un gran problema, dado el alto nivel de ingresos que tienen estos equipos, y que tampoco lo es en la parte baja, donde se ha instalado la "disciplina salarial". "El problema son los clubes de mitad de la tabla, los que no llegan a Europa y no están amenazados con el descenso", dijo Jones.
Jones explicó que estos equipos no se aprietan lo suficiente el cinturón en materia salarial al no ver amenazados sus derechos televisivos por estar en la Premier, pero no pueden acceder a los suculentos ingresos que genera la UEFA, lo que les termina conduciendo a una peligrosa situación de desequilibrio financiero.