Soldados sirios amotinados atacan a fuerzas de seguridad
Beirut, Agencias
Soldados sirios amotinados unieron fuerzas con los opositores después de varios días de represión en una tensa región del norte y al parecer mataron a decenas de oficiales y guardias de seguridad, dijeron residentes y activistas.
Los detalles de lo ocurrido en Jisr al-Shughour permanecen fragmentarios, pero de confirmarse el motín sería una notable resquebrajadura del régimen, que ve erosionado semanalmente su poder de 40 años por miles de manifestantes que reclaman la salida del presidente Bashar Assad.
El gobierno dijo que 120 miembros de las fuerzas de seguridad murieron cuando "grupos armados" los atacaron en Jisr al-Shughour, pero no ha explicado cómo los militares fuertemente armados pudieron haber sufrido tantas bajas. Las comunicaciones con la región son intermitentes, los periodistas extranjeros han sido expulsados y mucha gente con la que se tomó contacto telefónico tiene miedo de hablar.
La ciudad sufrió un reciente ataque de los militares sirios, cuya represión a nivel nacional ha dejado más de 1.300 muertos, según los activistas. Un residente dijo que las tensiones empezaron la semana pasada cuando francotiradores y efectivos de seguridad dispararon reiteradamente a protestas pacíficas y después a funerales y mataron a unas 30 personas.
El residente dijo que varios soldados desertaron, disgustados por el comportamiento de pistoleros progubernamentales conocidos como "shabiha". Hablando con la condición del anonimato por temor a represalias, dijo que los pistoleros aterrorizaban a los residentes y trataban de azuzar tensiones sectarias.
Jisr al-Shughour es predominantemente suní, pero en el área hay pueblos alauíes y cristianos.
"Hubo fuego intenso y explosiones muy fuertes del otro lado del río el sábado y domingo", agregó y explicó que no podía ver lo que ocurría desde su casa. "Oímos que hubo matanzas, cadáveres arrojados al río".
Un supuesto desertor del ejército, que se identificó como teniente Abdul-Razzaq Tlass, apareció el martes en la televisora Al Yazira e instó a otros oficiales a proteger a los manifestantes contra el régimen.
Soldados sirios amotinados unieron fuerzas con los opositores después de varios días de represión en una tensa región del norte y al parecer mataron a decenas de oficiales y guardias de seguridad, dijeron residentes y activistas.
Los detalles de lo ocurrido en Jisr al-Shughour permanecen fragmentarios, pero de confirmarse el motín sería una notable resquebrajadura del régimen, que ve erosionado semanalmente su poder de 40 años por miles de manifestantes que reclaman la salida del presidente Bashar Assad.
El gobierno dijo que 120 miembros de las fuerzas de seguridad murieron cuando "grupos armados" los atacaron en Jisr al-Shughour, pero no ha explicado cómo los militares fuertemente armados pudieron haber sufrido tantas bajas. Las comunicaciones con la región son intermitentes, los periodistas extranjeros han sido expulsados y mucha gente con la que se tomó contacto telefónico tiene miedo de hablar.
La ciudad sufrió un reciente ataque de los militares sirios, cuya represión a nivel nacional ha dejado más de 1.300 muertos, según los activistas. Un residente dijo que las tensiones empezaron la semana pasada cuando francotiradores y efectivos de seguridad dispararon reiteradamente a protestas pacíficas y después a funerales y mataron a unas 30 personas.
El residente dijo que varios soldados desertaron, disgustados por el comportamiento de pistoleros progubernamentales conocidos como "shabiha". Hablando con la condición del anonimato por temor a represalias, dijo que los pistoleros aterrorizaban a los residentes y trataban de azuzar tensiones sectarias.
Jisr al-Shughour es predominantemente suní, pero en el área hay pueblos alauíes y cristianos.
"Hubo fuego intenso y explosiones muy fuertes del otro lado del río el sábado y domingo", agregó y explicó que no podía ver lo que ocurría desde su casa. "Oímos que hubo matanzas, cadáveres arrojados al río".
Un supuesto desertor del ejército, que se identificó como teniente Abdul-Razzaq Tlass, apareció el martes en la televisora Al Yazira e instó a otros oficiales a proteger a los manifestantes contra el régimen.