¿Quién se hace cargo de esta catástrofe?
Buenos Aires, Olé
La malaria de River empezó hace tres temporadas y terminó con el descenso a la B Nacional. En ese lapso pasaron distintos dirigentes, técnicos y jugadores. ¿Quiénes son los más responsables?
River descendió a la B Nacional después de perder la Promoción contra Belgrano, pero la caída del Millo había empezado mucho antes. Por eso, no se puede señalar (únicamente) a los últimos en abandonar el barco, antes del hundimiento. Rastreando las últimas tres temporadas, las que lo llevaron a jugarse la vida en el mano a mano ante el Pirata, asoman muchos más responsables...
En ese período hubo dos presidentes: José María Aguilar (55 PJ y 56 puntos) y Daniel Passarella (59 PJ y 85 puntos). A ellos les cabe, además, la responsabilidad por el momento institucional y financiero del club. Técnicos fueron seis. Luego del Clausura 08, que ganó con Diego Simeone, el DT abandonó el equipo en el Apertura de ese año, dejándolo último con sólo 10 puntos en 14 PJ. De forma interina, Gabriel Rodríguez completó esa campaña (cinco PJ y cuatro unidades).
En los dos torneos del 2009 estuvo Néstor Gorosito (26 y 32 unidades), pero fue sustituido por Leo Astrada antes del final del segundo. El Negro dirigió en 26 partidos y sumó 29 puntos. Le siguió Angel Cappa (Clausura y parte del Apertura 2010), quien sacó 27 puntos en 18 juegos. Por último, la gestión del todavía técnico de River Juan José López, arroja los mejores números pero cargará con la pena más grande: fueron 39 porotos en 25 encuentros, entre la fecha 10 del torneo pasado y la derrota con Lanús, que sentenció la entrada a la Promoción.
Los jugadores también son responsables. Además de los pocos y malos refuerzos de los últimos años (Bordagaray fue el único para esta torneo), tampoco pudieron revertir la historia los pocos de jerarquía ni los pibes. Los tres que más jugaron en esas tres temporadas fueron Paulo Ferrari (102), Diego Buonanotte, excluido en el final (79) y sí, el capitán, Matías Almeyda (63), quien volvió del retiro para darle una mano a su River querido. Sin embargo, no alcanzó.
La malaria de River empezó hace tres temporadas y terminó con el descenso a la B Nacional. En ese lapso pasaron distintos dirigentes, técnicos y jugadores. ¿Quiénes son los más responsables?
River descendió a la B Nacional después de perder la Promoción contra Belgrano, pero la caída del Millo había empezado mucho antes. Por eso, no se puede señalar (únicamente) a los últimos en abandonar el barco, antes del hundimiento. Rastreando las últimas tres temporadas, las que lo llevaron a jugarse la vida en el mano a mano ante el Pirata, asoman muchos más responsables...
En ese período hubo dos presidentes: José María Aguilar (55 PJ y 56 puntos) y Daniel Passarella (59 PJ y 85 puntos). A ellos les cabe, además, la responsabilidad por el momento institucional y financiero del club. Técnicos fueron seis. Luego del Clausura 08, que ganó con Diego Simeone, el DT abandonó el equipo en el Apertura de ese año, dejándolo último con sólo 10 puntos en 14 PJ. De forma interina, Gabriel Rodríguez completó esa campaña (cinco PJ y cuatro unidades).
En los dos torneos del 2009 estuvo Néstor Gorosito (26 y 32 unidades), pero fue sustituido por Leo Astrada antes del final del segundo. El Negro dirigió en 26 partidos y sumó 29 puntos. Le siguió Angel Cappa (Clausura y parte del Apertura 2010), quien sacó 27 puntos en 18 juegos. Por último, la gestión del todavía técnico de River Juan José López, arroja los mejores números pero cargará con la pena más grande: fueron 39 porotos en 25 encuentros, entre la fecha 10 del torneo pasado y la derrota con Lanús, que sentenció la entrada a la Promoción.
Los jugadores también son responsables. Además de los pocos y malos refuerzos de los últimos años (Bordagaray fue el único para esta torneo), tampoco pudieron revertir la historia los pocos de jerarquía ni los pibes. Los tres que más jugaron en esas tres temporadas fueron Paulo Ferrari (102), Diego Buonanotte, excluido en el final (79) y sí, el capitán, Matías Almeyda (63), quien volvió del retiro para darle una mano a su River querido. Sin embargo, no alcanzó.