Miles de marroquíes se manifiestan en Casablanca para reclamar reformas

Casablanca, Agencias
Convocados por el Movimiento del 20 de Febrero, varios miles de personas se manifestaron este domingo en Casablanca (oeste de Marruecos) para protestar contra el nuevo proyecto de Constitución y reclamar cambios políticos profundos.

"Este proyecto de reforma es insuficiente porque no permite a Marruecos pasar de una monarquía absoluta a la monarquía parlamentaria", declaró a la AFP Ahmed Medianu, uno de los miembros de la sección local del Movimiento.

Muchos islamistas del Movimiento Islamista Justicia y Beneficiencia, uno de los más importantes en Marruecos, se manifestaron junto a los jóvenes del 20 de Febrero, movimiento que toma el nombre de la fecha de la primera gran manifestación pro democrática, en el marco de las revueltas contra los regímenes árabes.

"No a la injusticia", "Queremos una verdadera democracia", "Fuera Constitución", gritaron los manifestantes, unos 10.000, según constató un periodista de la AFP.

Cientos de partidarios del proyecto de Constitución presentado por el rey Mohamed VI el viernes trataron de impedir la manifestación, pero los opositores cambiaron de barrio para evitar los enfrentamientos.

En la capital del país, Rabat, decenas de manifestantes de ambos bandos se enfrentaron en el barrio popular de Takadum.

En Tánger, cientos de personas, entre ellos islamistas, se manifestaron pacíficamente en el barrio popular de Beni Mekada, según un periodista local contactado por teléfono.

En Marrakech, varios cientos de personas se manifestaron en favor de la democracia y contra el proyecto de reforma de la actual Constitución, según el corresponsal de la AFP, que precisó que la policía no intervino para dispersar la protesta.

En un discurso a la nación, Mohamed VI anunció el viernes por la noche las bases de la reforma constitucional, que será votada en referéndum el 1 de julio, destinada a "consolidar los pilares de una monarquía constitucional, democrática, parlamentaria y social".

Esta reforma aumenta los poderes del primer ministro, que será elegido de la lista más votada en las elecciones y no directamente por el monarca.