Los tanques sirios llegan a la frontera y los refugiados huyen a Turquía
Damasco, Agencias
Los tanques sirios llegaron este jueves a pocos metros de la frontera con Turquía, provocando la huida a este país de cientos de personas desplazadas hacia esa región por la represión de las protestas contra el régimen del presidente Bashar al Asad.
Cientos de soldados apoyados por tanques entraron el jueves por la mañana en el pueblo de Jirbet al Joz (noroeste), a menos de un kilómetro de la frontera, indicó un activista pro derechos humanos que estaba sobre el terreno, contactado por la AFP.
Un habitante del pueblo turco de Güveççi, situado en la frontera, dijo que vio pasar a las 06H00 (03H00GMT) varios tanques y soldados sirios sobre la colina donde se encuentra Jirbet al Joz.
Una bandera turca levantada pocos días antes en un edificio situado a un lado de esa colina por los desplazados, en señal de agradecimiento a Turquía, fue reemplazada por una bandera siria, constató un periodista de la AFP.
A pocos kilómetros al norte de Güveççi, cientos de desplazados sirios cruzaron la línea fronteriza, marcada por unos alambres de espino, y fueron recibidos por la gendarmería turca, observó la AFP.
Los gendarmes hicieron venir minibuses para enviar a los desplazados a uno de los cinco campos de refugiados erigidos por la Media Luna Roja turca en la provincia de Hatay (sur).
El presidente de la Media Luna Roja turca, Tekin Küçükali, que se encuentra en Güveççi, dijo que "hoy ha habido más de 600 llegadas". Según él, un total 11.000 sirios están actualmente refugiados en Turquía.
La entrada de grupos de sirios en Turquía continuó durante varias horas.
Un imán sirio que llegó a Güveççi este jueves contó a la AFP que los soldados del ejército de Siria estaban bloqueando los accesos a la frontera.
"El ejército ha tomado el control de los pueblos y bloquea las carreteras", declaró el imán Rami. El religioso llegó desde el pueblo de Hamushia, cerca de Bdama, a unos kilómetros de la frontera, y dijo que caminó por senderos de montaña para evitar a los soldados, después de escuchar disparos de armas pesadas.
Desde hace días, miles de desplazados sirios se habían reagrupado en "pueblos" de cientos de personas en una estrecha franja de tierra a lo largo de la frontera turca.
Hasta ahora dudaban en cruzar la frontera, por miedo a no poder volver a sus hogares.
Mientras tanto, las protestas contra el régimen sirio continúan.
Los militantes prodemocráticos llamaron a una huelga general este jueves en todas las ciudades en señal de duelo por las víctimas de la represión, al cumplirse 100 días del movimiento de protesta contra el régimen de Asad, que se ha saldado con unos 1.300 muertos según ONG sirias.
Para el viernes, como vienen haciendo todas las semanas desde el inicio de la revuelta el 15 de marzo, los activistas convocaron manifestaciones para después de la oración semanal, bajo el eslogan "Legitimidad perdida" del presidente Asad.
A nivel diplomático, el canciller turco, Ahmet Davutoglu, habló por teléfono con su par sirio Walid Muallem de la situación en la frontera, indicó la agencia de prensa Anatolia, sin dar más detalles.
La Unión Europea, por su lado, acordó reforzar sus sanciones contra el régimen sirio por la represión de las manifestaciones actuales, indicaron fuentes diplomáticas.
Las sanciones consisten en una congelación de haberes y una prohibición de viajar para siete personas (tres iraníes acusados de suministrar equipamiento militar a Damasco y cuatro responsables sirios) y cuatro empresas sirias.
Los tanques sirios llegaron este jueves a pocos metros de la frontera con Turquía, provocando la huida a este país de cientos de personas desplazadas hacia esa región por la represión de las protestas contra el régimen del presidente Bashar al Asad.
Cientos de soldados apoyados por tanques entraron el jueves por la mañana en el pueblo de Jirbet al Joz (noroeste), a menos de un kilómetro de la frontera, indicó un activista pro derechos humanos que estaba sobre el terreno, contactado por la AFP.
Un habitante del pueblo turco de Güveççi, situado en la frontera, dijo que vio pasar a las 06H00 (03H00GMT) varios tanques y soldados sirios sobre la colina donde se encuentra Jirbet al Joz.
Una bandera turca levantada pocos días antes en un edificio situado a un lado de esa colina por los desplazados, en señal de agradecimiento a Turquía, fue reemplazada por una bandera siria, constató un periodista de la AFP.
A pocos kilómetros al norte de Güveççi, cientos de desplazados sirios cruzaron la línea fronteriza, marcada por unos alambres de espino, y fueron recibidos por la gendarmería turca, observó la AFP.
Los gendarmes hicieron venir minibuses para enviar a los desplazados a uno de los cinco campos de refugiados erigidos por la Media Luna Roja turca en la provincia de Hatay (sur).
El presidente de la Media Luna Roja turca, Tekin Küçükali, que se encuentra en Güveççi, dijo que "hoy ha habido más de 600 llegadas". Según él, un total 11.000 sirios están actualmente refugiados en Turquía.
La entrada de grupos de sirios en Turquía continuó durante varias horas.
Un imán sirio que llegó a Güveççi este jueves contó a la AFP que los soldados del ejército de Siria estaban bloqueando los accesos a la frontera.
"El ejército ha tomado el control de los pueblos y bloquea las carreteras", declaró el imán Rami. El religioso llegó desde el pueblo de Hamushia, cerca de Bdama, a unos kilómetros de la frontera, y dijo que caminó por senderos de montaña para evitar a los soldados, después de escuchar disparos de armas pesadas.
Desde hace días, miles de desplazados sirios se habían reagrupado en "pueblos" de cientos de personas en una estrecha franja de tierra a lo largo de la frontera turca.
Hasta ahora dudaban en cruzar la frontera, por miedo a no poder volver a sus hogares.
Mientras tanto, las protestas contra el régimen sirio continúan.
Los militantes prodemocráticos llamaron a una huelga general este jueves en todas las ciudades en señal de duelo por las víctimas de la represión, al cumplirse 100 días del movimiento de protesta contra el régimen de Asad, que se ha saldado con unos 1.300 muertos según ONG sirias.
Para el viernes, como vienen haciendo todas las semanas desde el inicio de la revuelta el 15 de marzo, los activistas convocaron manifestaciones para después de la oración semanal, bajo el eslogan "Legitimidad perdida" del presidente Asad.
A nivel diplomático, el canciller turco, Ahmet Davutoglu, habló por teléfono con su par sirio Walid Muallem de la situación en la frontera, indicó la agencia de prensa Anatolia, sin dar más detalles.
La Unión Europea, por su lado, acordó reforzar sus sanciones contra el régimen sirio por la represión de las manifestaciones actuales, indicaron fuentes diplomáticas.
Las sanciones consisten en una congelación de haberes y una prohibición de viajar para siete personas (tres iraníes acusados de suministrar equipamiento militar a Damasco y cuatro responsables sirios) y cuatro empresas sirias.