La Unión Africana apuesta por una solución política en Libia sin exclusiones
Naciones Unidas, Agencias
La Unión Africana (UA) informó hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que su apuesta para salir de la crisis en Libia pasa por una "solución política" y pacífica pactada "sin marginaciones ni exclusiones" por las partes del conflicto y cuya prioridad sea la protección de la población civil.
"Necesitamos encontrar soluciones duraderas que sean aprobadas y respaldadas por todas las partes libias, sin marginaciones ni exclusiones", indicó el ministro de Exteriores de Mauritania, Hamady Ould Hamady, en nombre de la UA ante los quince miembros del máximo órgano internacional de seguridad.
Hamady, que tildó de "crucial" el momento que se atraviesa en Libia y aseguró que la situación humanitaria en el país es "extremadamente grave", indicó que la ONU y la UA deben encontrar "una rápida solución que acabe con el sufrimiento de la población y cree las condiciones adecuadas para el regreso de la paz".
En ese sentido, mostró "el convencimiento" de la UA de que "solo una solución política incluyente" puede acabar con la situación actual y permitirá "a los libios lograr un acercamiento lo más consensuado posible para alcanzar sus aspiraciones democráticas".
"Es muy importante que ese proceso sea conducido por el pueblo libio, que se debe comprometer en concesiones mutuas de diálogo sin condiciones predeterminadas", añadió Hamady, quien detalló ante el Consejo los pasos dados por la organización africana, compuesta por 53 países, para encontrar una solución a la situación en Libia.
En el país norteafricano, el régimen de Muamar el Gadafi y los rebeldes se enfrentan ya desde febrero y la OTAN conduce una operación militar que ya ha entrado en su cuarto mes.
El embajador mauritano explicó en ese sentido que "la prolongación de las operaciones militares en Libia supone cada día nuevos desafíos" y mostró la inquietud que la situación crea entre los miembros de la UA debido a que "gana cada vez una mayor dimensión regional".
"Nos preocupa que los países vecinos de Libia son ahora los que se llevan la peor parte del impacto más negativo de la actual situación y tendrán que pagar el precio más alto si el conflicto continúa y se intensifica", señaló.
Hamady pidió, asimismo, una pausa en el conflicto "por razones humanitarias" que permita que "las necesidades de la población libia sean suplidas" y tras la que debería seguir "un alto el fuego ligado a un proceso político que lleve a una transición consensuada y que incluya a todas las partes".
Tras la participación de Hamady, el Consejo de Seguridad mantuvo una reunión a puerta cerrada con los representantes de la UA, organización regional con la que la ONU colabora en distintos conflictos en el continente africano y con la que quiere coordinar los esfuerzos en Libia.
El embajador de Francia ante la ONU, Gérard Araud, señaló tras el encuentro que la participación de la UA en el Consejo fue "constructiva", aunque detalló, ante la apuesta "sin exclusiones" lanzada por la UA, que "un futuro en paz y democrático en Libia no es compatible con Gadafi".
"Sin embargo, los libios deben negociar entre ellos una salida a la crisis. Se deben ocupar de sus problemas. Nosotros los debemos ayudar a alcanzar un acuerdo: todo lo que sea aceptable para todos los libios, es aceptable para la comunidad internacional", aseveró Araud.
La intervención militar internacional en Libia comenzó el pasado 19 de marzo, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la resolución 1.973, que autoriza "todas las medidas necesarias", incluyendo el uso de la fuerza y el establecimiento de una zona de exclusión aérea para proteger a la población civil de los ataques del régimen de Gadafi.
La Unión Africana (UA) informó hoy al Consejo de Seguridad de la ONU que su apuesta para salir de la crisis en Libia pasa por una "solución política" y pacífica pactada "sin marginaciones ni exclusiones" por las partes del conflicto y cuya prioridad sea la protección de la población civil.
"Necesitamos encontrar soluciones duraderas que sean aprobadas y respaldadas por todas las partes libias, sin marginaciones ni exclusiones", indicó el ministro de Exteriores de Mauritania, Hamady Ould Hamady, en nombre de la UA ante los quince miembros del máximo órgano internacional de seguridad.
Hamady, que tildó de "crucial" el momento que se atraviesa en Libia y aseguró que la situación humanitaria en el país es "extremadamente grave", indicó que la ONU y la UA deben encontrar "una rápida solución que acabe con el sufrimiento de la población y cree las condiciones adecuadas para el regreso de la paz".
En ese sentido, mostró "el convencimiento" de la UA de que "solo una solución política incluyente" puede acabar con la situación actual y permitirá "a los libios lograr un acercamiento lo más consensuado posible para alcanzar sus aspiraciones democráticas".
"Es muy importante que ese proceso sea conducido por el pueblo libio, que se debe comprometer en concesiones mutuas de diálogo sin condiciones predeterminadas", añadió Hamady, quien detalló ante el Consejo los pasos dados por la organización africana, compuesta por 53 países, para encontrar una solución a la situación en Libia.
En el país norteafricano, el régimen de Muamar el Gadafi y los rebeldes se enfrentan ya desde febrero y la OTAN conduce una operación militar que ya ha entrado en su cuarto mes.
El embajador mauritano explicó en ese sentido que "la prolongación de las operaciones militares en Libia supone cada día nuevos desafíos" y mostró la inquietud que la situación crea entre los miembros de la UA debido a que "gana cada vez una mayor dimensión regional".
"Nos preocupa que los países vecinos de Libia son ahora los que se llevan la peor parte del impacto más negativo de la actual situación y tendrán que pagar el precio más alto si el conflicto continúa y se intensifica", señaló.
Hamady pidió, asimismo, una pausa en el conflicto "por razones humanitarias" que permita que "las necesidades de la población libia sean suplidas" y tras la que debería seguir "un alto el fuego ligado a un proceso político que lleve a una transición consensuada y que incluya a todas las partes".
Tras la participación de Hamady, el Consejo de Seguridad mantuvo una reunión a puerta cerrada con los representantes de la UA, organización regional con la que la ONU colabora en distintos conflictos en el continente africano y con la que quiere coordinar los esfuerzos en Libia.
El embajador de Francia ante la ONU, Gérard Araud, señaló tras el encuentro que la participación de la UA en el Consejo fue "constructiva", aunque detalló, ante la apuesta "sin exclusiones" lanzada por la UA, que "un futuro en paz y democrático en Libia no es compatible con Gadafi".
"Sin embargo, los libios deben negociar entre ellos una salida a la crisis. Se deben ocupar de sus problemas. Nosotros los debemos ayudar a alcanzar un acuerdo: todo lo que sea aceptable para todos los libios, es aceptable para la comunidad internacional", aseveró Araud.
La intervención militar internacional en Libia comenzó el pasado 19 de marzo, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la resolución 1.973, que autoriza "todas las medidas necesarias", incluyendo el uso de la fuerza y el establecimiento de una zona de exclusión aérea para proteger a la población civil de los ataques del régimen de Gadafi.