La ONU intensificará las actividades de prevención del VIH en las misiones de paz
Naciones Unidas, Agencias
La ONU reconoció hoy la necesidad de intensificar las actividades de prevención de la transmisión del VIH en sus misiones de paz y apostó por que se incorporen servicios de prevención, tratamiento y asesoramiento en el mandato de los "cascos azules" que tiene repartidos por el mundo.
Así lo recomendó hoy el Consejo de Seguridad en una nueva resolución adoptada por unanimidad por sus 15 miembros, en la que se destaca la "importante contribución" que las fuerzas de paz del organismo pueden realizar a la lucha contra la pandemia del sida 30 años después desde su inicio.
La resolución se aprobó en el marco de un debate presidido por el mandatario gabonés, Ali Bongo -su país ostenta la presidencia de turno del máximo órgano internacional de seguridad-, y en el que participaron también el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El texto, adoptado como resolución 1.983, subraya "la necesidad de intensificar las actividades de prevención del VIH en las misiones de la ONU" y pide a Ban que vele "por la ejecución de los programas de concienciación y prevención del VIH y el sida" en esas misiones.
Destaca, asimismo, la importancia de que los jefes civiles y militares de esas misiones "apoyen firmemente los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo en relación con el VIH y el sida, como un factor para reducir el estigma y la discriminación" asociados con ellos.
El Consejo alentó "a que se incorporen, según proceda, esos servicios, incluidos programas de pruebas y asesoramiento de carácter voluntario y confidencial, en la ejecución de las tareas encomendadas a las operaciones de mantenimiento de paz" y subrayó la necesidad de que esas tareas continúen "durante las fases de transición de las misiones y con posterioridad a las mismas".
"Son medidas internacionales urgentes y coordinadas para frenar las repercusiones de la epidemia del VIH en situaciones de conflicto y situaciones posteriores a un conflicto", dice la resolución, que recuerda que la propagación del sida puede tener "repercusiones profundamente devastadoras" en todos los niveles de la sociedad en ese tipo de situaciones.
La resolución alerta así de que los conflictos pueden "exacerbar la epidemia del VIH", debido a "desplazamientos masivos, a una incertidumbre generalizada con respecto a las condiciones existentes, a actos de violencia sexual relacionada con los conflictos y a un menor acceso a la atención médica".
En ese sentido, reconoce que "las mujeres y las niñas se ven especialmente afectadas por el VIH" y pide "esfuerzos concertados para poner fin a la violencia sexual y de género relacionada con conflictos, empoderar a las mujeres para tratar de reducir su riesgo de exposición al VIH y frenar la transmisión vertical" de este virus.
El Consejo solicita así a Ban que "prosiga e intensifique los esfuerzos para aplicar la política de tolerancia cero de la explotación y los abusos sexuales en las misiones de la ONU".
Ban, por su parte, destacó que la ONU ha formado a más de 1.500 "cascos azules" como consejeros en materia de sida y que, además, el número de los que buscan consejo voluntario y se someten a pruebas ha pasado de 2.000 hace cinco años a 14.000 ahora.
"Ahora entendemos que las tropas y la policía de la ONU son parte de la prevención, el tratamiento y la asistencia médica", añadió Ban, quien exhortó a todos los Estados miembros a unir sus esfuerzos en la lucha contra el sida a las campañas contra la violencia sexual y en favor de los derechos de la mujer.
Juppé, por su parte, aseguró que "hoy más que nunca el sida es una amenaza para la paz y la seguridad internacionales".
"A pesar de todos nuestros esfuerzos, la pandemia del sida representa un coste humano y social enorme, especialmente para los países más pobres y débiles", añadió.
El debate en el Consejo de Seguridad se produce en la víspera de la reunión de alto nivel sobre el sida que la Asamblea General celebrará hasta el viernes y que revisará el avance conseguido en tres décadas en la lucha contra el sida, además de examinar el futuro de la respuesta contra el sida de la comunidad internacional.
"Estamos ante una oportunidad monumental para remodelar y renovar nuestros compromisos ante los ojos del mundo", indicó el presidente de la Asamblea General, el suizo Joseph Deiss, quien aseguró que los próximos días pedirá a los Estados miembros que trabajen para lograr "cero nuevas infecciones, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida".
La ONU reconoció hoy la necesidad de intensificar las actividades de prevención de la transmisión del VIH en sus misiones de paz y apostó por que se incorporen servicios de prevención, tratamiento y asesoramiento en el mandato de los "cascos azules" que tiene repartidos por el mundo.
Así lo recomendó hoy el Consejo de Seguridad en una nueva resolución adoptada por unanimidad por sus 15 miembros, en la que se destaca la "importante contribución" que las fuerzas de paz del organismo pueden realizar a la lucha contra la pandemia del sida 30 años después desde su inicio.
La resolución se aprobó en el marco de un debate presidido por el mandatario gabonés, Ali Bongo -su país ostenta la presidencia de turno del máximo órgano internacional de seguridad-, y en el que participaron también el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El texto, adoptado como resolución 1.983, subraya "la necesidad de intensificar las actividades de prevención del VIH en las misiones de la ONU" y pide a Ban que vele "por la ejecución de los programas de concienciación y prevención del VIH y el sida" en esas misiones.
Destaca, asimismo, la importancia de que los jefes civiles y militares de esas misiones "apoyen firmemente los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo en relación con el VIH y el sida, como un factor para reducir el estigma y la discriminación" asociados con ellos.
El Consejo alentó "a que se incorporen, según proceda, esos servicios, incluidos programas de pruebas y asesoramiento de carácter voluntario y confidencial, en la ejecución de las tareas encomendadas a las operaciones de mantenimiento de paz" y subrayó la necesidad de que esas tareas continúen "durante las fases de transición de las misiones y con posterioridad a las mismas".
"Son medidas internacionales urgentes y coordinadas para frenar las repercusiones de la epidemia del VIH en situaciones de conflicto y situaciones posteriores a un conflicto", dice la resolución, que recuerda que la propagación del sida puede tener "repercusiones profundamente devastadoras" en todos los niveles de la sociedad en ese tipo de situaciones.
La resolución alerta así de que los conflictos pueden "exacerbar la epidemia del VIH", debido a "desplazamientos masivos, a una incertidumbre generalizada con respecto a las condiciones existentes, a actos de violencia sexual relacionada con los conflictos y a un menor acceso a la atención médica".
En ese sentido, reconoce que "las mujeres y las niñas se ven especialmente afectadas por el VIH" y pide "esfuerzos concertados para poner fin a la violencia sexual y de género relacionada con conflictos, empoderar a las mujeres para tratar de reducir su riesgo de exposición al VIH y frenar la transmisión vertical" de este virus.
El Consejo solicita así a Ban que "prosiga e intensifique los esfuerzos para aplicar la política de tolerancia cero de la explotación y los abusos sexuales en las misiones de la ONU".
Ban, por su parte, destacó que la ONU ha formado a más de 1.500 "cascos azules" como consejeros en materia de sida y que, además, el número de los que buscan consejo voluntario y se someten a pruebas ha pasado de 2.000 hace cinco años a 14.000 ahora.
"Ahora entendemos que las tropas y la policía de la ONU son parte de la prevención, el tratamiento y la asistencia médica", añadió Ban, quien exhortó a todos los Estados miembros a unir sus esfuerzos en la lucha contra el sida a las campañas contra la violencia sexual y en favor de los derechos de la mujer.
Juppé, por su parte, aseguró que "hoy más que nunca el sida es una amenaza para la paz y la seguridad internacionales".
"A pesar de todos nuestros esfuerzos, la pandemia del sida representa un coste humano y social enorme, especialmente para los países más pobres y débiles", añadió.
El debate en el Consejo de Seguridad se produce en la víspera de la reunión de alto nivel sobre el sida que la Asamblea General celebrará hasta el viernes y que revisará el avance conseguido en tres décadas en la lucha contra el sida, además de examinar el futuro de la respuesta contra el sida de la comunidad internacional.
"Estamos ante una oportunidad monumental para remodelar y renovar nuestros compromisos ante los ojos del mundo", indicó el presidente de la Asamblea General, el suizo Joseph Deiss, quien aseguró que los próximos días pedirá a los Estados miembros que trabajen para lograr "cero nuevas infecciones, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida".