La ONU condena la brutal represión siria
Según un informe presentado por la organización, los muertos por la represión de las protestas exceden los 1.100
Ginebra, Agencias
Las fuerzas de seguridad sirias, en su intento de atajar las protestas contra el régimen de Bachar el Asad, han ejecutado, detenido de forma masiva y torturado. Así lo ha comunicado la oficina de Derechos Humanos de la ONU en un informe presentado hoy basado en numerosas denuncias realizadas por activistas de derechos humanos, grupos de la sociedad civil, medios de comunicación, víctimas y testigos.
Pueblos enteros han sido sitiados, incluyendo Deraa, impidiendo que los civiles huyeran y privando a muchos de alimentos y de acceso a la atención médica, especialmente a los heridos.
Según el informe presentado al Consejo de Derechos Humanos, los muertos por la represión de las protestas en Siria exceden los 1.100 y los detenidos de forma arbitraria superan los 10.000. Entre las víctimas hay mujeres y niños.
De acuerdo con las denuncias, "civiles desarmados" han sido blanco "de francotiradores ubicados en los techos de edificios públicos, así como de tanques desplegados en zonas densamente pobladas".
También se habla de la utilización en los últimos días de helicópteros de combate para atacar la ciudad de Jisr al Shughur, causando la huida de miles de personas, de las que más de 8.000 lograron cruzar la frontera con Turquía en busca de seguridad.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pillay, ha criticado la estrategia de Siria de "invitar a periodistas escogidos y llevarlos a ciertas áreas" para que supuestamente verifiquen que lo que dice el régimen es cierto, mientras que los informadores "extranjeros y los grupos independientes de derechos humanos tienen prohibido entrar" en el país.
Ginebra, Agencias
Las fuerzas de seguridad sirias, en su intento de atajar las protestas contra el régimen de Bachar el Asad, han ejecutado, detenido de forma masiva y torturado. Así lo ha comunicado la oficina de Derechos Humanos de la ONU en un informe presentado hoy basado en numerosas denuncias realizadas por activistas de derechos humanos, grupos de la sociedad civil, medios de comunicación, víctimas y testigos.
Pueblos enteros han sido sitiados, incluyendo Deraa, impidiendo que los civiles huyeran y privando a muchos de alimentos y de acceso a la atención médica, especialmente a los heridos.
Según el informe presentado al Consejo de Derechos Humanos, los muertos por la represión de las protestas en Siria exceden los 1.100 y los detenidos de forma arbitraria superan los 10.000. Entre las víctimas hay mujeres y niños.
De acuerdo con las denuncias, "civiles desarmados" han sido blanco "de francotiradores ubicados en los techos de edificios públicos, así como de tanques desplegados en zonas densamente pobladas".
También se habla de la utilización en los últimos días de helicópteros de combate para atacar la ciudad de Jisr al Shughur, causando la huida de miles de personas, de las que más de 8.000 lograron cruzar la frontera con Turquía en busca de seguridad.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pillay, ha criticado la estrategia de Siria de "invitar a periodistas escogidos y llevarlos a ciertas áreas" para que supuestamente verifiquen que lo que dice el régimen es cierto, mientras que los informadores "extranjeros y los grupos independientes de derechos humanos tienen prohibido entrar" en el país.