Irán va a enriquecer uranio al 20% en la instalación de Fordu
Teherán, Agencias
Irán va a producir uranio enriquecido al 20% en su nueva instalación de Fordu, cerca de la ciudad santa de Qom, 150 kilómetros al sur de Teherán, y a triplicar su capacidad de producción, pese a la presión y las sanciones internacionales contra su programa nuclear.
"Bajo el control de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), este año vamos a transferir nuestras actividades de enriquecimiento de uranio al 20% de la planta de Natanz a la de Fordu y triplicar nuestra capacidad de producción", dijo el jefe del programa nuclear iraní, Fereydun Abasi Davani, en el página de internet de la televisión estatal. "Cuando hayamos aumentado nuestra capacidad de producción en Fordu, dejaremos de enriquecer uranio al 20% en Natanz", agregó,
Estados Unidos calificó este anuncio de "acto de provocación" y llamó a Teherán a "reexaminar" su decisión. "Provocaciones como ésta no suscitan confianza ni en el interés de Irán por mantener un diálogo significativo ni en las intenciones nucleares de Irán", afirmó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional Tommy Vietor.
Por su parte, la Unión Europea expresó su preocupación ante la AIEA. Hungría, que ejerce la presidencia semestral de la UE, afirmó en una declaración al consejo de gobernadores de la AIEA que los 27 "toman nota con especial preocupación" del anuncio de Irán, que podría "agravar aún más" la desconfianza entre Teherán y el Consejo de Seguridad.
También Francia lo calificó de "provocación" que "refuerza las preocupaciones de la comunidad internacional frente a la intransigencia del régimen iraní".
En febrero pasado, Irán había anunciado a la AIEA que el enriquecimiento de uranio en Fordu se iniciaría "en el verano" de 2011. La revelación en 2009 de la existencia de la sede de Fordu había llevado a la adopción de nuevas sanciones contra Irán en el verano de 2010.
El enriquecimiento de uranio es la causa de un contencioso que Irán mantiene desde hace años con parte de la comunidad internacional, en especial las potencias occidentales, que sospechan que Teherán procura producir combustible nuclear para luego fabricar bombas.
Irán lo desmiente e insiste en que su programa nuclear es meramente civil. Pese a la presión y las sanciones internacionales, Teherán sigue adelante con sus proyectos. "Seguimos con nuestras actividades legalmente. Cooperamos con la AIEA. El tema nuclear es un pretexto. Estados Unidos y sus aliados se oponen a nuestra independencia", declaró el martes el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad.
El uranio enriquecido al 20% puede usarse en instalaciones civiles, pero si se enriquece más, se puede utilizar con fines militares.
A principios de abril, Abasi afirmó que Irán iba a seguir enriqueciendo uranio al 20% para abastecer a "cuatro o cinco reactores" de investigación nuclear que planea construir en los próximos años. "En los próximos años, cuatro o cinco reactores nucleares (de investigación) con una potencia de 10 a 20 megavatios (...) se construirán en Irán", dijo Abasi en aquella ocasión.
Irán ya tiene un reactor de investigación médica de cinco megavatios construido por Estados Unidos en Teherán antes de la Revolución Islámica de 1979.
Irán va a producir uranio enriquecido al 20% en su nueva instalación de Fordu, cerca de la ciudad santa de Qom, 150 kilómetros al sur de Teherán, y a triplicar su capacidad de producción, pese a la presión y las sanciones internacionales contra su programa nuclear.
"Bajo el control de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), este año vamos a transferir nuestras actividades de enriquecimiento de uranio al 20% de la planta de Natanz a la de Fordu y triplicar nuestra capacidad de producción", dijo el jefe del programa nuclear iraní, Fereydun Abasi Davani, en el página de internet de la televisión estatal. "Cuando hayamos aumentado nuestra capacidad de producción en Fordu, dejaremos de enriquecer uranio al 20% en Natanz", agregó,
Estados Unidos calificó este anuncio de "acto de provocación" y llamó a Teherán a "reexaminar" su decisión. "Provocaciones como ésta no suscitan confianza ni en el interés de Irán por mantener un diálogo significativo ni en las intenciones nucleares de Irán", afirmó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional Tommy Vietor.
Por su parte, la Unión Europea expresó su preocupación ante la AIEA. Hungría, que ejerce la presidencia semestral de la UE, afirmó en una declaración al consejo de gobernadores de la AIEA que los 27 "toman nota con especial preocupación" del anuncio de Irán, que podría "agravar aún más" la desconfianza entre Teherán y el Consejo de Seguridad.
También Francia lo calificó de "provocación" que "refuerza las preocupaciones de la comunidad internacional frente a la intransigencia del régimen iraní".
En febrero pasado, Irán había anunciado a la AIEA que el enriquecimiento de uranio en Fordu se iniciaría "en el verano" de 2011. La revelación en 2009 de la existencia de la sede de Fordu había llevado a la adopción de nuevas sanciones contra Irán en el verano de 2010.
El enriquecimiento de uranio es la causa de un contencioso que Irán mantiene desde hace años con parte de la comunidad internacional, en especial las potencias occidentales, que sospechan que Teherán procura producir combustible nuclear para luego fabricar bombas.
Irán lo desmiente e insiste en que su programa nuclear es meramente civil. Pese a la presión y las sanciones internacionales, Teherán sigue adelante con sus proyectos. "Seguimos con nuestras actividades legalmente. Cooperamos con la AIEA. El tema nuclear es un pretexto. Estados Unidos y sus aliados se oponen a nuestra independencia", declaró el martes el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad.
El uranio enriquecido al 20% puede usarse en instalaciones civiles, pero si se enriquece más, se puede utilizar con fines militares.
A principios de abril, Abasi afirmó que Irán iba a seguir enriqueciendo uranio al 20% para abastecer a "cuatro o cinco reactores" de investigación nuclear que planea construir en los próximos años. "En los próximos años, cuatro o cinco reactores nucleares (de investigación) con una potencia de 10 a 20 megavatios (...) se construirán en Irán", dijo Abasi en aquella ocasión.
Irán ya tiene un reactor de investigación médica de cinco megavatios construido por Estados Unidos en Teherán antes de la Revolución Islámica de 1979.