El relato de los combates en Jisr Al Shughur llega a la frontera turca
Ankara, Agencias
Las primeras informaciones sobre el ingreso este domingo del ejército sirio en Jisr Al Shughur llegaban a los refugiados en la frontera turca, con su lote de violencia, escisiones militares y éxodos masivos.
"En este momento, están atacando Jisr Al Shughur con tanques, helicópteros y artillería pesada", declara Alí, un refugiado sirio de 27 años, quien asegura recibir la información de personas que huyeron de la ciudad y llegaron a la frontera "hace apenas una hora".
"Hay ahora un escisión en el seno del ejército y un grupo intenta proteger a la gente: han hecho volar dos puentes en Jisr Al Shughur", añade.
El refugiado asegura que los últimos habitantes de los pueblos de la región se encaminan hacia la frontera con Turquía.
Unos 5.000 refugiados ya han ingresado en Turquía, donde fueron instalados en campamentos erigidos por la Media Luna turca, pero hay miles más al otro lado de la frontera, que dudan si traspasarla, por temor a un largo exilio.
"Pero ahora es más difícil acercarse a la frontera: los soldados y policías de civil impiden pasar a los automóviles de refugiados. Hay que eludirlos en secreto", afirma por su lado Mohamed, de 24 años.
"En este momento, el régimen está armando a todas las familias alauitas: entrega un arma a cada hombre de más de 15 años", asegura, en referencia al grupo religioso cercano al chiismo imperante en el seno del régimen sirio y al que pertenece la familia del presidente Bashar Al Asad.
Sus explicaciones son interrumpidas por un gendarme turco, encargado de impedir que los refugiados atraviesen la frontera sin ser controlados por las autoridades turcas. Primero hostil, el militar se va ablandando a medida que avanza la conversación.
"Si hay peligro, haremos entrar a todo el mundo a Turquía", declara el soldado. "Pero (el presidente sirio Bashar Al) Asad no se atreverá a enviar a su ejército hasta aquí. Aquí está el ejército turco", advierte. Por el momento, el ejército sirio está totalmente ausente de la zona fronteriza, asegura. "En 14 meses, no he visto un solo soldado (sirio) del otro lado", indica el gendarme.
El ejército sirio, que había iniciado el viernes una gran operación militar en la provincia de Idleb, entró este domingo en Jisr al Shughur, a unos 330 kilómetros al norte de Damasco.
"Las divisiones del ejército entraron en Jisr al Shughur y purgaron el hospital nacional de grupos armados", dijo la televisión pública de Siria, que informó sobre "violentos enfrentamientos" con "grupos armados apostados en la periferia y dentro de la ciudad".
Un militante que se encontraba en el lugar relató este domingo por la mañana por teléfono a la AFP que "el ejército empezó a bombardear intensamente la ciudad con tanques y artillería pesada,y luego tomó por asalto la localidad desde el este y el sur".
Las primeras informaciones sobre el ingreso este domingo del ejército sirio en Jisr Al Shughur llegaban a los refugiados en la frontera turca, con su lote de violencia, escisiones militares y éxodos masivos.
"En este momento, están atacando Jisr Al Shughur con tanques, helicópteros y artillería pesada", declara Alí, un refugiado sirio de 27 años, quien asegura recibir la información de personas que huyeron de la ciudad y llegaron a la frontera "hace apenas una hora".
"Hay ahora un escisión en el seno del ejército y un grupo intenta proteger a la gente: han hecho volar dos puentes en Jisr Al Shughur", añade.
El refugiado asegura que los últimos habitantes de los pueblos de la región se encaminan hacia la frontera con Turquía.
Unos 5.000 refugiados ya han ingresado en Turquía, donde fueron instalados en campamentos erigidos por la Media Luna turca, pero hay miles más al otro lado de la frontera, que dudan si traspasarla, por temor a un largo exilio.
"Pero ahora es más difícil acercarse a la frontera: los soldados y policías de civil impiden pasar a los automóviles de refugiados. Hay que eludirlos en secreto", afirma por su lado Mohamed, de 24 años.
"En este momento, el régimen está armando a todas las familias alauitas: entrega un arma a cada hombre de más de 15 años", asegura, en referencia al grupo religioso cercano al chiismo imperante en el seno del régimen sirio y al que pertenece la familia del presidente Bashar Al Asad.
Sus explicaciones son interrumpidas por un gendarme turco, encargado de impedir que los refugiados atraviesen la frontera sin ser controlados por las autoridades turcas. Primero hostil, el militar se va ablandando a medida que avanza la conversación.
"Si hay peligro, haremos entrar a todo el mundo a Turquía", declara el soldado. "Pero (el presidente sirio Bashar Al) Asad no se atreverá a enviar a su ejército hasta aquí. Aquí está el ejército turco", advierte. Por el momento, el ejército sirio está totalmente ausente de la zona fronteriza, asegura. "En 14 meses, no he visto un solo soldado (sirio) del otro lado", indica el gendarme.
El ejército sirio, que había iniciado el viernes una gran operación militar en la provincia de Idleb, entró este domingo en Jisr al Shughur, a unos 330 kilómetros al norte de Damasco.
"Las divisiones del ejército entraron en Jisr al Shughur y purgaron el hospital nacional de grupos armados", dijo la televisión pública de Siria, que informó sobre "violentos enfrentamientos" con "grupos armados apostados en la periferia y dentro de la ciudad".
Un militante que se encontraba en el lugar relató este domingo por la mañana por teléfono a la AFP que "el ejército empezó a bombardear intensamente la ciudad con tanques y artillería pesada,y luego tomó por asalto la localidad desde el este y el sur".