El Monumental, clausurado para toda la temporada
Buenos Aires, Agencias
Los incidentes acaecidos el pasado domingo en el Monumental van a ser una losa para River Plate. Según publica el diario Olé, el estadio de River va a ser clausurado para las veinte jornadas de la Nacional B y el equipo Millonario deberá buscarse un estadio alternativo para todos los encuentros que juegue de local.
Tras los graves incidentes del domingo, han sido muchas las especulaciones sobre el castigo que iba a recibir River. Se hablaba de restar entre tres y seis puntos y algunos se aventuraron con una condena de18 puntos para el equipo riverplatense.
Al menos 72 personas resultaron heridas, entre ellas 25 policías, como consecuencia de los graves disturbios desatados tras el descenso de River Plate a la segunda división de la liga argentina de fútbol.
Tras el pitido final, los hinchas comenzaron a destrozar las instalaciones del recinto deportivo, arrancando incluso las butacas de las gradas, e intentaron acceder a los banquillos. Los policías lo impidieron, aunque para ello tuvieron que enfrentarse cuerpo a cuerpo a los aficionados.
Desalojado el estadio, los disturbios se trasladaron a sus alrededores. Los hinchas saquearon algunos comercios, quemaron contenedores de basura y lanzaron piedras a los efectivos de seguridad, a lo que estos respondieron con cañones de agua.
Los incidentes acaecidos el pasado domingo en el Monumental van a ser una losa para River Plate. Según publica el diario Olé, el estadio de River va a ser clausurado para las veinte jornadas de la Nacional B y el equipo Millonario deberá buscarse un estadio alternativo para todos los encuentros que juegue de local.
Tras los graves incidentes del domingo, han sido muchas las especulaciones sobre el castigo que iba a recibir River. Se hablaba de restar entre tres y seis puntos y algunos se aventuraron con una condena de18 puntos para el equipo riverplatense.
Al menos 72 personas resultaron heridas, entre ellas 25 policías, como consecuencia de los graves disturbios desatados tras el descenso de River Plate a la segunda división de la liga argentina de fútbol.
Tras el pitido final, los hinchas comenzaron a destrozar las instalaciones del recinto deportivo, arrancando incluso las butacas de las gradas, e intentaron acceder a los banquillos. Los policías lo impidieron, aunque para ello tuvieron que enfrentarse cuerpo a cuerpo a los aficionados.
Desalojado el estadio, los disturbios se trasladaron a sus alrededores. Los hinchas saquearon algunos comercios, quemaron contenedores de basura y lanzaron piedras a los efectivos de seguridad, a lo que estos respondieron con cañones de agua.