El gobernador del Banco Central de Afganistán huye a EEUU tras decirse amenazado
KABUL, Agencias
El gobernador del Banco Central de Afganistán se refugió en Estados Unidos alegando amenazas en el escándalo de un banco privado perteneciente a allegados al poder, pero las autoridades afganas negaron que su vida corriera peligro y lo acusaron de haber huido.
"Anuncio mi renuncia con efecto inmediato al puesto de gobernador del Banco Central de Afganistán", declaró Abdul Qadir Fitrat el lunes en una rueda de prensa en Washington.
"Lamentablemente, la independencia del Banco Central en materia de regulación y supervisión fue socavada por interferencias reiteradas de las altas autoridades políticas", deploró Fitrat, que dispone de un permiso de residencia permanente en EEUU.
"Mi vida estaba realmente en peligro, particularmente después de que hablé en el Parlamento y mencioné los nombres de los responsables de la crisis del Kabul Bank", declaró Fitrat a la BBC. Kabul Bank, primer banco privado del país, quedó bajo control del Banco Central a fines de 2010 debido a que estaba al borde de la quiebra a causa de malversaciones de sus dirigentes.
El Kabul Bank, fundado en 2004 por Sherjan Farnood, un jugador de póquer internacional, cuenta entre sus principales socios a Mahmud Karzai, hermano del presidente, y a un hermano del vicepresidente Mohamad Qasin Fahim.
"Se trata de una fuga, no de una renuncia", declaró este martes a la AFP Wahid Omer, portavoz del presidente Karzai. "Los procedimientos formales no fueron respetados. Ya no es un gobernador, sino un gobernador prófugo", agregó Omer, desmintiendo que su vida estuviera en peligro. "Nunca le dijo a nadie en el gobierno que su vida estuviera en peligro", insistió Omer.
Por su parte, el Departamento de Estado norteamericano confirmó el lunes que Fitrat se encontraba en Washington. "Si hay un cambio en la dirección del Banco Central afgano, seguiremos exhortando al gobierno afgano a que tome todas las medidas para reformar y reforzar al sector financiero", declaró Victoria Nuland, la portavoz del Departamento de Estado.
Nuland dijo que no estaba informada sobre una eventual solicitud de asilo por parte de Abdul Qadir Fitrat, quien según varios medios de comunicación se encuentra alojado en un hotel de los alrededores de Washington y se niega a regresar a Kabul. El escándalo del Kabul Bank ilustró en forma brutal el caos y la corrupción del sistema financiero afgano.
Según fuentes que conocen el expediente, los fondos desviados ilícitamente alcanzan la suma de 900 millones de dólares (630 millones de euros). El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la atribución de un programa de asistencia financiera a Afganistán está supeditada a un acuerdo con el gobierno afgano para resolver esa crisis.
El FMI recomendó la venta o la liquidación del banco. "Tomamos nota de la renuncia del gobernador Fitrat", dijo el portavoz del FMI Raphael Anspach, citado por el diario financiero norteamericano Wall Street Journal. "Estamos impacientes por discutir con su sucesor los medios para mejorar el sistema bancario afgano", dijo Anspach.
El gobernador del Banco Central de Afganistán se refugió en Estados Unidos alegando amenazas en el escándalo de un banco privado perteneciente a allegados al poder, pero las autoridades afganas negaron que su vida corriera peligro y lo acusaron de haber huido.
"Anuncio mi renuncia con efecto inmediato al puesto de gobernador del Banco Central de Afganistán", declaró Abdul Qadir Fitrat el lunes en una rueda de prensa en Washington.
"Lamentablemente, la independencia del Banco Central en materia de regulación y supervisión fue socavada por interferencias reiteradas de las altas autoridades políticas", deploró Fitrat, que dispone de un permiso de residencia permanente en EEUU.
"Mi vida estaba realmente en peligro, particularmente después de que hablé en el Parlamento y mencioné los nombres de los responsables de la crisis del Kabul Bank", declaró Fitrat a la BBC. Kabul Bank, primer banco privado del país, quedó bajo control del Banco Central a fines de 2010 debido a que estaba al borde de la quiebra a causa de malversaciones de sus dirigentes.
El Kabul Bank, fundado en 2004 por Sherjan Farnood, un jugador de póquer internacional, cuenta entre sus principales socios a Mahmud Karzai, hermano del presidente, y a un hermano del vicepresidente Mohamad Qasin Fahim.
"Se trata de una fuga, no de una renuncia", declaró este martes a la AFP Wahid Omer, portavoz del presidente Karzai. "Los procedimientos formales no fueron respetados. Ya no es un gobernador, sino un gobernador prófugo", agregó Omer, desmintiendo que su vida estuviera en peligro. "Nunca le dijo a nadie en el gobierno que su vida estuviera en peligro", insistió Omer.
Por su parte, el Departamento de Estado norteamericano confirmó el lunes que Fitrat se encontraba en Washington. "Si hay un cambio en la dirección del Banco Central afgano, seguiremos exhortando al gobierno afgano a que tome todas las medidas para reformar y reforzar al sector financiero", declaró Victoria Nuland, la portavoz del Departamento de Estado.
Nuland dijo que no estaba informada sobre una eventual solicitud de asilo por parte de Abdul Qadir Fitrat, quien según varios medios de comunicación se encuentra alojado en un hotel de los alrededores de Washington y se niega a regresar a Kabul. El escándalo del Kabul Bank ilustró en forma brutal el caos y la corrupción del sistema financiero afgano.
Según fuentes que conocen el expediente, los fondos desviados ilícitamente alcanzan la suma de 900 millones de dólares (630 millones de euros). El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la atribución de un programa de asistencia financiera a Afganistán está supeditada a un acuerdo con el gobierno afgano para resolver esa crisis.
El FMI recomendó la venta o la liquidación del banco. "Tomamos nota de la renuncia del gobernador Fitrat", dijo el portavoz del FMI Raphael Anspach, citado por el diario financiero norteamericano Wall Street Journal. "Estamos impacientes por discutir con su sucesor los medios para mejorar el sistema bancario afgano", dijo Anspach.