El FMI pide a España una reforma laboral "más valiente" que rebaje el coste del despido

El fondo exige al Gobierno que "no dé tregua" en los procesos abiertos. -Reclama una actualización "más radical" de la negociación colectiva y que no se liguen los salarios a la inflación. -El organismo alaba la mayor parte de las medidas de Zapatero pero pide profundizar en los cambios

Washington, El País
El Fondo Monetario Internacional (FMI) reclama a España una reforma laboral "más valiente" que reduzca los costes del despido, flexibilice la negociación colectiva y huya del vínculo entre inflación y revisión de los salarios, según el informe anual sobre España que ha preparado el organismo. En líneas generales, el FMI alaba las reformas económicas llevadas a cabo por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como "fuertes y de amplio alcance", tal y como ha destacado el Ministerio de Economía, pero le pide que profundice en ellas, especialmente en el ámbito laboral.

"Frente a graves desafíos económicos y financieros, las autoridades han puesto en práctica una respuesta de política económica fuerte y de amplio alcance durante el último año. Esta respuesta ha ayudado a la economía a recuperarse gradualmente y a poner en marcha el necesario reequilibrio. Sin embargo, el saneamiento de la economía está incompleto y los riesgos son considerables. Por lo tanto, no se debe relajar el impulso de las reformas, lo que incluye seguir reforzando la credibilidad de la consolidación fiscal, completar la reestructuración del sector financiero, fortalecer con ambición las reformas del mercado laboral, y continuar con la agenda de reformas estructurales.", señala el encabezado de las conclusiones del informe.

El Fondo sostiene que "se necesita un ambicioso fortalecimiento de las reformas" laborales para reducir sustancialmente el desempleo, de modo que no se convierta en un problema que perdure en el medio plazo. Sus economistas admiten que "el mercado laboral se está reformando en la dirección correcta". Sin embargo, los resultados hasta la fecha no ofrecen suficiente confianza en que las reformas producirán rápidamente una mejora en la dinámica del mercado laboral tan fuerte como la gravedad del problema exige.

El Fondo señala que los desempleados en España necesitan una mejora importante en las perspectivas de empleo, sin las cuales España podría afrontar persistentemente altas tasas de desempleo y dualidad, con una generación de jóvenes especialmente afectados por el desempleo y contratos temporales.

Una reforma "más valiente" también ayudaría a contrarrestar los vientos en contra del desapalancamiento de la economía y a una pronta reasignación de la mano de obra entre sectores, dice el organismo. Así, "la política (laboral) debe pecar por exceso de audacia en vez de gradualismo". El FMI concreta que eso pasa por una mayor flexibilización de la negociación colectiva, de modo que si la reforma recién aprobada no da resultados rápidos, debe aprobarse una reforma "más radical". El Fondo también señala que los agentes sociales deben desvincular la evolución de los salarios de la inflación. Asimismo, pide que los costes del despido sean más baratos, al menos como la media de la Unión Europea, y que estén diseñados de modo que se incentive la contratación fija.

Según el Fondo, la negociación colectiva tiene que ser efectivamente descentralizada al nivel de la empresa para permitir que los salarios se ajusten a las condiciones específicas de la empresa. Esto fomentaría el empleo y la reasignación de la mano de obra. La reforma aprobada este mes "tiene algunas disposiciones prometedoras y los interlocutores sociales deberían de manera proactiva aprovechar las oportunidades de flexibilidad a nivel de empresa que la reforma ofrece". Las conclusiones señalan también que el margen para la flexibilidad a nivel de empresa también se debería fortalecer durante el proceso de aprobación parlamentaria. "Pero si no hay signos claros e inmediatos de que la reforma esté produciendo la necesaria flexibilidad a nivel de empresa, una reforma más radical debería introducirse", concluye.

Además, "los interlocutores sociales deben alejarse de la indexación a la inflación, que es endémica en comparación con otros países. Es inconsistente con el funcionamiento de una unión monetaria y especialmente dañina en tiempos de alto desempleo, shocks estructurales e inflación de costes. En su lugar, se podría hacer referencia a guías basadas en la productividad y en recuperar la competitividad con los principales socios comerciales. La eliminación de la indexación debe ir acompañada de una mayor competencia en el sector no comerciable para reducir la presión de aumentos de precios", dicen las conclusiones del FMI.

Alabanzas generales

La mayor parte del informe aplaude las medidas llevadas a cabo por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "La respuesta de política económica a los retos económicos de España en el último año ha sido fuerte y de amplio alcance, ayudando a fortalecer la confianza del mercado. La economía ha demostrado ser resistente y las autoridades han demostrado capacidad de reacción. La resultante mejora de la confianza del mercado ha sido crítica no sólo para España, sino también para la zona del euro en su conjunto, dado el tamaño sistémico de España", dice el informe, que cita como ejemplos la reforma de las pensiones, la de las cajas de ahorros y la laboral.

El Fondo señala que "la economía se está recuperando gradualmente y el reequilibrio está en marcha", pero que , "el desempleo es inaceptablemente alto".

Con respecto a las expectativas económicas, el Fondo espera "una modesta recuperación impulsada por las exportaciones, con un crecimiento del PIB incrementándose gradualmente hasta el 1,5%-2% en el medio plazo". "El ritmo moderado refleja la necesidad de corregir los desequilibrios acumulados, el alto desempleo, la consolidación fiscal, y las todavía restrictivas condiciones financieras que afronta la economía española", añade.

Los economistas del organismo, además, advierten que predominan los riesgos a la baja. A corto plazo, las condiciones financieras podrían deteriorarse aún más, reflejando la creciente preocupación por los riesgos soberanos en la zona del euro. Esto podría ejercer presión adicional sobre los costes de financiación soberana y bancaria de España, lo que a su vez podría afectar a la economía real. A medio plazo, una recuperación lenta y especialmente un obstinadamente alto desempleo podría alimentar el ciclo a la baja de los precios de la vivienda, retrasar el saneamiento de los balances bancarios y la reducción de la deuda de las empresas, socavando el crecimiento.

En esa situación, "la agenda política sigue siendo difícil y urgente, no puede haber tregua", señala el Fondo. Para la corrección de los desequilibrios acumulados y la reasignación de recursos entre sectores se necesitarán años y tomar muchas decisiones políticas difíciles, subraya el informe. Y "algunos de los problemas subyacentes de la economía española, especialmente, el débil crecimiento de la productividad y el mercado de trabajo disfuncional, aún no se han abordado plenamente", según el FMI.

Según las conclusiones de los economistas del FMI, "mantener el impulso de las reformas significa: seguir reforzando la credibilidad de la consolidación fiscal, completar la reforma del sector financiero, fortalecer con ambición las reformas del mercado laboral para reducir fuertemente el desempleo, y continuar con la agenda de reformas estructurales para estimular la productividad y el empleo". "Un amplio apoyo político y social ayudaría a esta amplia estrategia", subraya.

Consolidación fiscal


El Fondo confía en que se alcance este año el objetivo de un 6% de déficit con las medidas adoptadas en 2010 y 2011, pero si los riesgos para el crecimiento se materializasen "podrían ser necesarias algunas medidas adicionales". Para cuando el FMI cree que son inevitables nuevos recortes es para años sucesivos. "El logro de los objetivos de déficit a medio plazo es probable que requiera medidas adicionales", señala. El FMI advierte de que hasta 2014 serán precisos ajustes adicionales equivalentes a la nada desdeñable cifra del 2% del PIB.

Además, el FMI advierte del riesgo de que las comunidades autónomas no cumplan. Esto se debe evitar: el objetivo fiscal del conjunto de las administraciones es crítico y sigue siendo el importante, pero "todos los niveles de gobierno deben cumplir con sus compromisos", señala el Fondo, que cree que en el ámbito autonómico hay "amplios márgenes de mejora" de la transparencia. A modo de ejemplo, insta a respectar de forma estricta los límites de déficit y las prohibiciones a aumentar el endeudamiento o bloquear transferencias de forma puntual en caso de que no sea así. A más largo plazo aconseja un consejo fiscal independiente para reforzar la credibilidad en las cuentas públicas.

En cuanto a la deuda pública, para garantizar que volverá a los límites del 60% que impone Bruselas en 2014, el FMI aboga por adelantar los objetivos del Gobierno a medio plazo de lograr un presupuesto equilibrado. En este punto también pide que se realicen privatizaciones. También recuerda que la reforma de las pensiones debe aprobarse rápidamente para reforzar la sostenibilidad de las finanzas públicas y señala que debe dotarse de mayor automatismo a la cláusula de sostenibilidad, que propugna, por ejemplo, nuevos retrasos en la edad de jubilación si aumenta la esperanza de vida.

Sector financiero

"A pesar de los grandes esfuerzos de los bancos para mejorar sus balances, la presión del mercado persiste". El motivo, apunta el Fondo, es que los participantes en el mercado continúan considerando que las perspectivas de rentabilidad del sistema bancario son difíciles y siguen sin estar seguros de si las pérdidas relacionadas con el sector inmobiliario han sido plenamente reconocidas. Sobre las cajas advierte de que su recapitalización debe concluir lo más rápido posible, valora que su gestión pase a manos privadas y, sobre este último apartado, también pide aumentar el número de consejeros independientes y reducir el de políticos.

Para atajar las dudas de los inversores, el organismo insta a concluir la reestructuración, aumentar los mínimos de capital -tal y como ya ha hecho el Gobierno a instancias del Banco de España- y, en cuanto a las entidades débiles que no los alcance, deben ser "rápidamente" intervenidas y vendidas. El recurso al apoyo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), matiza, debe ser siempre la última opción y temporal.

El FMI destaca que, otra vez, España va a acudir a las pruebas de resistencia a la banca con casi la totalidad de su sistema financiero. Para reforzar la confianza del mercado, sin embargo, reclama publicar detalladamente las condiciones de las pruebas y los datos subyacentes de cada entidad. Sobre este extremo también aconseja al supervisor publicar datos sobre el sector de forma individualizada por entidades.

La institución internacional reconoce avances en las reformas en sectores que no producen para la exportación o no compiten con las importaciones, en particular a través de la transposición de la Directiva de servicios y la Ley de Economía Sostenible. El FMI valora positivamente la eliminación de la deducción fiscal a la compra de vivienda. Estima, además, que son necesarios más avances en la apertura de los servicios profesionales y en la reducción de las restricciones en los horarios de apertura del comercio minorista. Recomienda insistir en el fomento del mercado de alquiler y completar la reforma de la ley concursal, así como garantizar la reducción de los retrasos en los pagos (de acuerdo con la reciente legislación).

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