Declaran culpables a cuatro pandilleros presos en Colorado por matar a un reo
Denver, Agencias
Un jurado federal declaró culpables a cuatro reclusos de una cárcel de Colorado, miembros de una pandilla hispana, del asesinato de otro miembro de la misma banda, aparentemente porque la víctima estaba cooperando con las autoridades carcelarias.
Según la fiscalía federal en Denver, los hechos ocurrieron el 29 de diciembre de 2008, cuando Pablo Zúñiga García, de 33 años, fue atacado dentro de su celda en la prisión de Florence por cuatro de sus compañeros a golpes de puño y con candados atados a cinturones, hasta provocarle la muerte.
En el momento del ataque había un solo guardia de turno, en un pabellón con 250 presos.
Tras el incidente, las autoridades ordenaron el cierre preventivo de la prisión y mantuvieron a los 1.200 reclusos dentro de sus celdas.
Agentes del FBI comenzaron entonces a interrogar a los presos y los atacantes fueron identificados como José Agustín Pluma, Juan Martín Ruelas, Mark Rosalez y Justin Hernández.
Todos ellos enfrentan cargos de asesinato en segundo grado, conspiración para delinquir y posesión de objetos introducidos de contrabando a la prisión.
El 16 de marzo de 2009, la fiscalía federal de Denver presentó cargos contra Francisco Javier Vázquez-Durán, por haber colaborado en el ataque en contra de Zúñiga García, aunque no participó directamente del asesinato. No se informó sobre la situación judicial actual de Vázquez-Durán.
Según las autoridades, los atacantes y la víctima serían miembros de los Sureños, una de las pandillas más activas del país. Aparentemente, Hernández era el líder de la pandilla dentro de la cárcel y Zúñiga García uno de sus principales rivales.
Zúñiga García estaba sirviendo desde 2007 una sentencia de cuatro años y medio de prisión debido a un ilícito cometido en el sur de California.
Estaba previsto que quedase en libertad en 2010, tras lo cual iba a ser deportado, por ser indocumentado.
En mayo de este año comenzó en Denver el juicio contra los cuatro pandilleros.
En sus testimonios, los ahora convictos dijeron que el propósito de la golpiza no era asesinar a Zúñiga García, sino dejarlo tan mal herido que no pudiese salir caminando de su celda.
Tras cinco semanas, el juicio concluyó el miércoles con la declaración de culpabilidad de los cuatro acusados, quienes serán sentenciados el próximo 25 de agosto por un juez federal en Denver.
Otro recluso involucrado en la golpiza, Daniel Morones, será juzgado en septiembre próximo.
Un jurado federal declaró culpables a cuatro reclusos de una cárcel de Colorado, miembros de una pandilla hispana, del asesinato de otro miembro de la misma banda, aparentemente porque la víctima estaba cooperando con las autoridades carcelarias.
Según la fiscalía federal en Denver, los hechos ocurrieron el 29 de diciembre de 2008, cuando Pablo Zúñiga García, de 33 años, fue atacado dentro de su celda en la prisión de Florence por cuatro de sus compañeros a golpes de puño y con candados atados a cinturones, hasta provocarle la muerte.
En el momento del ataque había un solo guardia de turno, en un pabellón con 250 presos.
Tras el incidente, las autoridades ordenaron el cierre preventivo de la prisión y mantuvieron a los 1.200 reclusos dentro de sus celdas.
Agentes del FBI comenzaron entonces a interrogar a los presos y los atacantes fueron identificados como José Agustín Pluma, Juan Martín Ruelas, Mark Rosalez y Justin Hernández.
Todos ellos enfrentan cargos de asesinato en segundo grado, conspiración para delinquir y posesión de objetos introducidos de contrabando a la prisión.
El 16 de marzo de 2009, la fiscalía federal de Denver presentó cargos contra Francisco Javier Vázquez-Durán, por haber colaborado en el ataque en contra de Zúñiga García, aunque no participó directamente del asesinato. No se informó sobre la situación judicial actual de Vázquez-Durán.
Según las autoridades, los atacantes y la víctima serían miembros de los Sureños, una de las pandillas más activas del país. Aparentemente, Hernández era el líder de la pandilla dentro de la cárcel y Zúñiga García uno de sus principales rivales.
Zúñiga García estaba sirviendo desde 2007 una sentencia de cuatro años y medio de prisión debido a un ilícito cometido en el sur de California.
Estaba previsto que quedase en libertad en 2010, tras lo cual iba a ser deportado, por ser indocumentado.
En mayo de este año comenzó en Denver el juicio contra los cuatro pandilleros.
En sus testimonios, los ahora convictos dijeron que el propósito de la golpiza no era asesinar a Zúñiga García, sino dejarlo tan mal herido que no pudiese salir caminando de su celda.
Tras cinco semanas, el juicio concluyó el miércoles con la declaración de culpabilidad de los cuatro acusados, quienes serán sentenciados el próximo 25 de agosto por un juez federal en Denver.
Otro recluso involucrado en la golpiza, Daniel Morones, será juzgado en septiembre próximo.