Cristina Fernández de Kirchner competirá por la reelección
La presidenta argentina no aclara quién será su compañero como candidato a vicepresidente
Buenos Aires, El País
Cristina Fernández de Kirchner, de 58 años, anunció ayer que será candidata a la reelección como presidenta de Argentina en las elecciones del próximo mes de octubre. La presidenta, que mantuvo las dudas hasta el último minuto (el plazo para la inscripción de candidaturas se cierra el sábado próximo), no aclaró la segunda gran incógnita: quién será su compañero como candidato a vicepresidente. Solo adelantó que será joven y con experiencia, lo que podría señalar a algún gobernador.
La decisión de CFK, como se la conoce popularmente, de acudir de nuevo a las urnas como candidata peronista era la más lógica, no sólo por su conocida vocación política, sino también porque, según prácticamente todos los sondeos, dispone de una amplia mayoría sobre cualquier otro posible candidato, sea de su propio partido o de la oposición. La duda no es si ganará el 23 de octubre próximo sino si logrará alcanzar la mayoría suficiente (más del 40% de los votos y 10 puntos sobre su inmediato seguidor) o si deberá someterse a una segunda vuelta.
La ocasión elegida para el anuncio fue extraña porque, en teoría, la presidenta había convocado un acto en la Casa Rosada sólo para anunciar la concesión de 220 nuevas licencias para emisoras de televisión digital en abierto en todo el territorio argentino. La propia presidenta explicó que no había aceptado acudir al Teatro Argentino de La Plata, su ciudad natal, como hizo en 2007, porque el acto le habría recordado demasiado que ya no tiene a lado a su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, fallecido de un infarto masivo el pasado mes de octubre. De hecho, aseguró que la decisión de presentarse a la reelección la había tomado en el entierro de su marido, "cuando miles y miles de argentinos pasaban ante su féretro y gritaban "Fuerza, Cristina".
Puente entre generaciones
"Siempre supe lo que iba a hacer", añadió, "porque siempre he tenido un alto sentido de la responsabilidad política, histórica y personal. Pero también creo que es una muestra de responsabilidad anunciar las decisiones cuando corresponde". Las dudas y rumores se basaron, sin embargo, en algunas de sus propias manifestaciones, como cuando afirmó que había dado "todo lo que tenía que dar" o cuando dijo que no se "moría por ser presidenta".
Cristina Fernández afirmó que quería ser un puente entre las generaciones jóvenes y las veteranas y su compromiso era "irrenunciable e irrevocable". Los vítores y aplausos del grupo de personas que asistía al acto empezaron en el mismo momento en el que, segundos después de acabar las explicaciones sobre el tema de las licencias televisivas, adelantó que "seguiremos adelante", lo que fue rápidamente interpretado como lo que era: el esperado anuncio de que optará a un nuevo mandato.
La gran duda, ahora, es su elección de compañero de "fórmula", es decir de candidato a vicepresidente. En su prmer mandato eligió a un radical que abandonó su partido, Julio Cobos, pero la experiencia fue traumática porque Cobos terminó votando, y haciendo fracasar, uno de sus principales proyectos legislativos. En esta ocasión, se da por supuesto que tendrá a su lado a un peronista fiel.
Buenos Aires, El País
Cristina Fernández de Kirchner, de 58 años, anunció ayer que será candidata a la reelección como presidenta de Argentina en las elecciones del próximo mes de octubre. La presidenta, que mantuvo las dudas hasta el último minuto (el plazo para la inscripción de candidaturas se cierra el sábado próximo), no aclaró la segunda gran incógnita: quién será su compañero como candidato a vicepresidente. Solo adelantó que será joven y con experiencia, lo que podría señalar a algún gobernador.
La decisión de CFK, como se la conoce popularmente, de acudir de nuevo a las urnas como candidata peronista era la más lógica, no sólo por su conocida vocación política, sino también porque, según prácticamente todos los sondeos, dispone de una amplia mayoría sobre cualquier otro posible candidato, sea de su propio partido o de la oposición. La duda no es si ganará el 23 de octubre próximo sino si logrará alcanzar la mayoría suficiente (más del 40% de los votos y 10 puntos sobre su inmediato seguidor) o si deberá someterse a una segunda vuelta.
La ocasión elegida para el anuncio fue extraña porque, en teoría, la presidenta había convocado un acto en la Casa Rosada sólo para anunciar la concesión de 220 nuevas licencias para emisoras de televisión digital en abierto en todo el territorio argentino. La propia presidenta explicó que no había aceptado acudir al Teatro Argentino de La Plata, su ciudad natal, como hizo en 2007, porque el acto le habría recordado demasiado que ya no tiene a lado a su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, fallecido de un infarto masivo el pasado mes de octubre. De hecho, aseguró que la decisión de presentarse a la reelección la había tomado en el entierro de su marido, "cuando miles y miles de argentinos pasaban ante su féretro y gritaban "Fuerza, Cristina".
Puente entre generaciones
"Siempre supe lo que iba a hacer", añadió, "porque siempre he tenido un alto sentido de la responsabilidad política, histórica y personal. Pero también creo que es una muestra de responsabilidad anunciar las decisiones cuando corresponde". Las dudas y rumores se basaron, sin embargo, en algunas de sus propias manifestaciones, como cuando afirmó que había dado "todo lo que tenía que dar" o cuando dijo que no se "moría por ser presidenta".
Cristina Fernández afirmó que quería ser un puente entre las generaciones jóvenes y las veteranas y su compromiso era "irrenunciable e irrevocable". Los vítores y aplausos del grupo de personas que asistía al acto empezaron en el mismo momento en el que, segundos después de acabar las explicaciones sobre el tema de las licencias televisivas, adelantó que "seguiremos adelante", lo que fue rápidamente interpretado como lo que era: el esperado anuncio de que optará a un nuevo mandato.
La gran duda, ahora, es su elección de compañero de "fórmula", es decir de candidato a vicepresidente. En su prmer mandato eligió a un radical que abandonó su partido, Julio Cobos, pero la experiencia fue traumática porque Cobos terminó votando, y haciendo fracasar, uno de sus principales proyectos legislativos. En esta ocasión, se da por supuesto que tendrá a su lado a un peronista fiel.