Contradicciones de Evo Morales sobre el abandono de la convención antidrogas de la ONU
La Paz, Agencias
El presidente boliviano, Evo Morales, dijo hoy que su gobierno no ha denunciado la convención antidrogas de la ONU, en contra de lo que se informó oficialmente el miércoles pasado en La Paz y aprobó la Cámara de Diputados a instancias suyas, sino solo una versión posterior de ese acuerdo.
"El Gobierno nacional no ha denunciado a la convención de Viena de lucha contra las drogas. Sí hemos pedido a la asamblea legislativa denunciar a la convención del año 1961 de Nueva York", aseguró hoy el mandatario, tras las duras reacciones nacionales e internacionales al primer anuncio.
Morales, líder de sindicatos de cultivadores de coca, base para producir cocaína, anunció esta semana en una carta al parlamento que "asumió la determinación de denunciar la Convención Única de Naciones Unidas de Estupefacientes de 1961", porque contradice, según él, la constitución boliviana.
Y hoy mismo, tras afirmar primero que no hay denuncia del acuerdo mundial antidrogas, en la misma declaración a los medios sostiene lo contrario:
"He escuchado en estos días algunas declaraciones de algunos compatriotas que rechazaron esta denuncia que hicimos mediante la asamblea legislativa a la convención del 61 sobre estupefacientes. Esta denuncia es fundamentalmente para defender el'pijcheo', el 'acullico' (masticado de coca) en Bolivia y en otros países donde se practica esta cultura ancestral".
"Esperamos que las Naciones Unidas y la comunidad internacional entiendan", agregó Morales, mientras fuentes diplomáticas y analistas pidieron más tiempo para comentar las confusas declaraciones oficiales bolivianas.
El ministro de Exteriores, David Choquehuanca, se sumó a las aclaraciones al afirmar que Bolivia está "contraviniendo la convención de Viena" y que por eso el gobierno de Morales "tiene la obligación de, mediante una enmienda o mediante una denuncia, corregir esta situación de la convención de Viena".
"Tenemos que olvidarnos de la Convención de Viena, ya no tenemos que repetir, no es la Convención de Viena, es la Convención sobre Estupefacientes. Además, esta Convención sobre Estupefacientes no ha sido aprobada en Viena, ha sido aprobada en Nueva York", agregó.
En Nueva York, el embajador boliviano en la ONU, Pedro Solón, también hizo aclaraciones y dijo que la denuncia de la convención internacional contra las drogas apenas será efectiva, ya que La Paz planea adherirse de nuevo al texto el mismo día en que su salida entre en vigor el 1 de enero de 2012.
"Nosotros denunciamos la convención para volvernos a adherir a ella el mismo día en que entre en vigencia la denuncia, pero con una reserva con el masticado de la hoja de coca", indicó.
"Bolivia no abandona nada. Es un divorcio para volverse a casar, pero sin hacerse cargo de la suegra", explicó el diplomático
El presidente boliviano, Evo Morales, dijo hoy que su gobierno no ha denunciado la convención antidrogas de la ONU, en contra de lo que se informó oficialmente el miércoles pasado en La Paz y aprobó la Cámara de Diputados a instancias suyas, sino solo una versión posterior de ese acuerdo.
"El Gobierno nacional no ha denunciado a la convención de Viena de lucha contra las drogas. Sí hemos pedido a la asamblea legislativa denunciar a la convención del año 1961 de Nueva York", aseguró hoy el mandatario, tras las duras reacciones nacionales e internacionales al primer anuncio.
Morales, líder de sindicatos de cultivadores de coca, base para producir cocaína, anunció esta semana en una carta al parlamento que "asumió la determinación de denunciar la Convención Única de Naciones Unidas de Estupefacientes de 1961", porque contradice, según él, la constitución boliviana.
Y hoy mismo, tras afirmar primero que no hay denuncia del acuerdo mundial antidrogas, en la misma declaración a los medios sostiene lo contrario:
"He escuchado en estos días algunas declaraciones de algunos compatriotas que rechazaron esta denuncia que hicimos mediante la asamblea legislativa a la convención del 61 sobre estupefacientes. Esta denuncia es fundamentalmente para defender el'pijcheo', el 'acullico' (masticado de coca) en Bolivia y en otros países donde se practica esta cultura ancestral".
"Esperamos que las Naciones Unidas y la comunidad internacional entiendan", agregó Morales, mientras fuentes diplomáticas y analistas pidieron más tiempo para comentar las confusas declaraciones oficiales bolivianas.
El ministro de Exteriores, David Choquehuanca, se sumó a las aclaraciones al afirmar que Bolivia está "contraviniendo la convención de Viena" y que por eso el gobierno de Morales "tiene la obligación de, mediante una enmienda o mediante una denuncia, corregir esta situación de la convención de Viena".
"Tenemos que olvidarnos de la Convención de Viena, ya no tenemos que repetir, no es la Convención de Viena, es la Convención sobre Estupefacientes. Además, esta Convención sobre Estupefacientes no ha sido aprobada en Viena, ha sido aprobada en Nueva York", agregó.
En Nueva York, el embajador boliviano en la ONU, Pedro Solón, también hizo aclaraciones y dijo que la denuncia de la convención internacional contra las drogas apenas será efectiva, ya que La Paz planea adherirse de nuevo al texto el mismo día en que su salida entre en vigor el 1 de enero de 2012.
"Nosotros denunciamos la convención para volvernos a adherir a ella el mismo día en que entre en vigencia la denuncia, pero con una reserva con el masticado de la hoja de coca", indicó.
"Bolivia no abandona nada. Es un divorcio para volverse a casar, pero sin hacerse cargo de la suegra", explicó el diplomático