Caravana convocará a "desobediencia civil" si continúa violencia en México
México, Agencias
El poeta mexicano Javier Sicilia, que movilizó a decenas de miles de personas a raíz del brutal asesinato en marzo de su hijo a manos de narcotraficantes, advirtió en el norte de México que convocará a una "desobediencia civil" si no para la violencia.
"Tenemos que agruparnos como ahorita, darnos consuelo, mantenernos unidos e ir al boicot, ir, si es necesario, a la desobediencia civil", señaló Sicilia al arribar la noche del lunes a Durango, una ciudad donde desde abril se han descubierto 226 cadáveres en fosas clandestinas.
En Durango, el poeta tuvo un emotivo encuentro con Fernando, un niño de seis años que llevaba la imagen de su padre que fue torturado y asesinado hace seis meses. Sicilia tomó al niño en sus brazos y mientras se abrazaban, le dijo: "Tú perdiste a tu padre y yo perdí a mi hijo, tenemos que consolarnos".
La caravana parte este martes hacia las ciudades de Saltillo y luego a Monterrey, capital del estado de Nuevo León y el más importante polo industrial del norte de México, trastocado por las luchas entre capos.
La escala de la caravana este martes en Monterrey -sede de varias trasnacionales- estuvo precedida por el hallazgo la noche del lunes de al menos seis cuerpos mutilados que fueron localizados por el Ejército Mexicano en tres fosas clandestinas en un municipio de la zona metropolitana.
"Estas fosas clandestinas son utilizadas presumiblemente por el crimen organizado para ocultar a sus víctimas", dijo a la AFP un vocero de la Agencia Estatal de Investigaciones de Nuevo León.
En Durango la caravana era custodiada por 14 patrullas de la policía mientras que un vehículo de la fiscalía general escoltaba el automóvil de Sicilia.
La "Caravana del Consuelo", compuesta por una veintena de autobuses y automóviles, es la tercera protesta que Sicilia organiza tras el asesinato brutal de su hijo y seis de sus amigos a fines de marzo, quienes fueron hallados torturados y asfixiados en un vehículo cerca a Cuernavaca (centro).
El objetivo final de esta caravana es Ciudad Juárez (vecina de El Paso, Estados Unidos), considerada la muestra más desgarradora del nivel que ha alcanzado la violencia con 3.100 homicidios sólo en 2010.
En esa ciudad de 1,2 millones de habitantes se firmará el viernes un pacto ciudadano por la paz, que entre otras cosas exige un cambio de la estrategia antidrogas, que el gobierno ha recargado en las fuerzas armadas, pese a la oposición de organizaciones de derechos humanos.
El lunes, la organización internacional Human Rights Watch denunció que la sede en Ciudad Juárez de una ONG que preparaba la recepción de la caravana encabezada por Sicilia fue allanada el fin de semana por policías que al parecer no tenían orden judicial para hacerlo.
El allanamiento al Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, fue interpretado como un intento de "amedrentamiento" a la caravana, denunciaron varias organizaciones. Human Rights Watch demandó en un comunicado al gobierno mexicano el esclarecimiento de lo ocurrido.
En tanto desde San Salvador, en el marco de la Asamblea de la Organizaciones de Estados Americanos que busca sentar las bases de un plan continental contra el crimen organizado, la canciller mexicana Patricia Espinosa defendió la estrategia antidrogas del gobierno.
"Lo que me gustaría enfatizar es que quienes están actuando (en México) con violencia sin precedentes son los delincuentes", dijo la ministra.
El poeta mexicano Javier Sicilia, que movilizó a decenas de miles de personas a raíz del brutal asesinato en marzo de su hijo a manos de narcotraficantes, advirtió en el norte de México que convocará a una "desobediencia civil" si no para la violencia.
"Tenemos que agruparnos como ahorita, darnos consuelo, mantenernos unidos e ir al boicot, ir, si es necesario, a la desobediencia civil", señaló Sicilia al arribar la noche del lunes a Durango, una ciudad donde desde abril se han descubierto 226 cadáveres en fosas clandestinas.
En Durango, el poeta tuvo un emotivo encuentro con Fernando, un niño de seis años que llevaba la imagen de su padre que fue torturado y asesinado hace seis meses. Sicilia tomó al niño en sus brazos y mientras se abrazaban, le dijo: "Tú perdiste a tu padre y yo perdí a mi hijo, tenemos que consolarnos".
La caravana parte este martes hacia las ciudades de Saltillo y luego a Monterrey, capital del estado de Nuevo León y el más importante polo industrial del norte de México, trastocado por las luchas entre capos.
La escala de la caravana este martes en Monterrey -sede de varias trasnacionales- estuvo precedida por el hallazgo la noche del lunes de al menos seis cuerpos mutilados que fueron localizados por el Ejército Mexicano en tres fosas clandestinas en un municipio de la zona metropolitana.
"Estas fosas clandestinas son utilizadas presumiblemente por el crimen organizado para ocultar a sus víctimas", dijo a la AFP un vocero de la Agencia Estatal de Investigaciones de Nuevo León.
En Durango la caravana era custodiada por 14 patrullas de la policía mientras que un vehículo de la fiscalía general escoltaba el automóvil de Sicilia.
La "Caravana del Consuelo", compuesta por una veintena de autobuses y automóviles, es la tercera protesta que Sicilia organiza tras el asesinato brutal de su hijo y seis de sus amigos a fines de marzo, quienes fueron hallados torturados y asfixiados en un vehículo cerca a Cuernavaca (centro).
El objetivo final de esta caravana es Ciudad Juárez (vecina de El Paso, Estados Unidos), considerada la muestra más desgarradora del nivel que ha alcanzado la violencia con 3.100 homicidios sólo en 2010.
En esa ciudad de 1,2 millones de habitantes se firmará el viernes un pacto ciudadano por la paz, que entre otras cosas exige un cambio de la estrategia antidrogas, que el gobierno ha recargado en las fuerzas armadas, pese a la oposición de organizaciones de derechos humanos.
El lunes, la organización internacional Human Rights Watch denunció que la sede en Ciudad Juárez de una ONG que preparaba la recepción de la caravana encabezada por Sicilia fue allanada el fin de semana por policías que al parecer no tenían orden judicial para hacerlo.
El allanamiento al Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, fue interpretado como un intento de "amedrentamiento" a la caravana, denunciaron varias organizaciones. Human Rights Watch demandó en un comunicado al gobierno mexicano el esclarecimiento de lo ocurrido.
En tanto desde San Salvador, en el marco de la Asamblea de la Organizaciones de Estados Americanos que busca sentar las bases de un plan continental contra el crimen organizado, la canciller mexicana Patricia Espinosa defendió la estrategia antidrogas del gobierno.
"Lo que me gustaría enfatizar es que quienes están actuando (en México) con violencia sin precedentes son los delincuentes", dijo la ministra.