Bolivia amarga la noche a Paraguay y logra un esforzado empate sin goles
Luque, Abi
La selección boliviana de fútbol le amargó la noche a Paraguay en el partido revancha de la Copa Paz del Chaco y logró un empate sin goles, en un encuentro que se jugó en el estadio de Luque y que le da oxigeno al equipo de Gustavo Quinteros en su preparación para la Copa América.
Los bolivianos perdieron en el partido de ida 0-2, que se jugó en el estadio Ramón Aguilera Costas de la ciudad oriental de Santa Cruz y que dejó grandes dudas en el rendimiento del onceno nacional y en sus proyecciones para el torneo de selecciones más antiguo del mundo que se jugará en Argentina desde el 1 de julio.
El equipo de Quinteros justificó la igualdad con un rendimiento diametralmente diferente al que mostró en Santa Cruz, sobre todo por la actitud más ofensiva y en la generación del fútbol, que se tonificó con el ingreso desde el vamos de Edivaldo, repatriado a último momento.
El volante del Naval de Portugal ocupó la plaza de Joselito Vaca y mostró que tiene un juego más rápido y se acopla sin problemas en ese sector con Jhasmani Campos, que también fue vital en el rendimiento boliviano.
Paraguay encontró muchos problemas para repetir la victoria de visitante lograda el pasado sábado y sus grandes figuras, como Roque Santa Cruz, se encontraron en muchos segmentos del partido con una infranqueable defensa y un gran arquero.
"Cumplimos con gran parte de la planificación y estamos por buen camino", señaló al final del partido el entrenador boliviano, Gustavo Quinteros en un resumen del sentimiento de los jugadores, que recuperaron anímicamente de la derrota criticada ácidamente por los medios locales.
Bolivia jugará en la Copa América en el Grupo A, emparejada a Argentina, Colombia y Costa Rica, que sustituye a Japón.
La escuadra "verde" debutará en el torneo continental el 1 de julio enfrentando a la selección anfitriona en el estadio de Ciudad del Plata.
La selección boliviana de fútbol le amargó la noche a Paraguay en el partido revancha de la Copa Paz del Chaco y logró un empate sin goles, en un encuentro que se jugó en el estadio de Luque y que le da oxigeno al equipo de Gustavo Quinteros en su preparación para la Copa América.
Los bolivianos perdieron en el partido de ida 0-2, que se jugó en el estadio Ramón Aguilera Costas de la ciudad oriental de Santa Cruz y que dejó grandes dudas en el rendimiento del onceno nacional y en sus proyecciones para el torneo de selecciones más antiguo del mundo que se jugará en Argentina desde el 1 de julio.
El equipo de Quinteros justificó la igualdad con un rendimiento diametralmente diferente al que mostró en Santa Cruz, sobre todo por la actitud más ofensiva y en la generación del fútbol, que se tonificó con el ingreso desde el vamos de Edivaldo, repatriado a último momento.
El volante del Naval de Portugal ocupó la plaza de Joselito Vaca y mostró que tiene un juego más rápido y se acopla sin problemas en ese sector con Jhasmani Campos, que también fue vital en el rendimiento boliviano.
Paraguay encontró muchos problemas para repetir la victoria de visitante lograda el pasado sábado y sus grandes figuras, como Roque Santa Cruz, se encontraron en muchos segmentos del partido con una infranqueable defensa y un gran arquero.
"Cumplimos con gran parte de la planificación y estamos por buen camino", señaló al final del partido el entrenador boliviano, Gustavo Quinteros en un resumen del sentimiento de los jugadores, que recuperaron anímicamente de la derrota criticada ácidamente por los medios locales.
Bolivia jugará en la Copa América en el Grupo A, emparejada a Argentina, Colombia y Costa Rica, que sustituye a Japón.
La escuadra "verde" debutará en el torneo continental el 1 de julio enfrentando a la selección anfitriona en el estadio de Ciudad del Plata.