BCE pide endurecer supervisión a gobiernos de UE en su gasto
Francfort, Agencias
La Unión Europea debería tener un control más estricto sobre el gasto de los gobiernos nacionales para fortalecer la unión monetaria de los 17 países de la zona y prevenir futuras crisis causadas por elevadas deudas soberanas, dijo el jueves el presidente del Banco Central Europeo.
Jean-Claude Trichet propuso permitir que los funcionarios de la Unión Europea puedan tomar directamente las decisiones de gasto para los países en dificultades financieras si —como Grecia— ya han sido rescatados y no logran reducir sus déficits.
"Una manera en que se podría imaginar esto es que las autoridades europeas tengan el derecho de veto sobre algunas decisiones de política económica nacional", dijo Trichet. "El mandato podría incluir, en particular, rubros principales del gasto fiscal y elementos esenciales para la competitividad del país", agregó.
El funcionario incluso sugirió que la zona del euro podría tener su propio ministerio de finanzas supranacional en los próximos años.
Trichet, quien dejará el cargo al expirar su mandato el 31 de octubre, hizo sus declaraciones en Aquisgrán, Alemania, al recibir de la ciudad el Premio Internacional Carlomagno, en reconocimiento de sus servicios a nombre de la unificación europea.
Las propuestas de Trichet estaban puestas en el futuro a largo plazo de Europa, ya que requerirían un cambio lento en los tratados básicos de la UE, pero sus comentarios fueron una referencia evidente a la situación actual de Grecia.
Grecia recibió un rescate de 110.000 millones de euros (158.000 millones de dólares) el año pasado, pero ha tenido problemas para alcanzar sus objetivos de ingresos y déficit. La Unión Europea y los funcionarios griegos están analizando los términos de un potencial segundo rescate que pueda mantener al país a flote y evitar que caiga en moratoria.
Irlanda y Portugal también necesitaron recibir ayuda mediante el fondo de rescate de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional.
Trichet ha dicho que la única manera de proteger a la moneda común de gobiernos que se excedan en su gasto es hacer un "salto cualitativo", mediante el fortalecimiento de las normas aplicables cuando se excedan los límites de deuda y déficit. Las normas anteriores resultaron ser ineficaces, ya que los gobiernos no les hicieron caso.
La Unión Europea debería tener un control más estricto sobre el gasto de los gobiernos nacionales para fortalecer la unión monetaria de los 17 países de la zona y prevenir futuras crisis causadas por elevadas deudas soberanas, dijo el jueves el presidente del Banco Central Europeo.
Jean-Claude Trichet propuso permitir que los funcionarios de la Unión Europea puedan tomar directamente las decisiones de gasto para los países en dificultades financieras si —como Grecia— ya han sido rescatados y no logran reducir sus déficits.
"Una manera en que se podría imaginar esto es que las autoridades europeas tengan el derecho de veto sobre algunas decisiones de política económica nacional", dijo Trichet. "El mandato podría incluir, en particular, rubros principales del gasto fiscal y elementos esenciales para la competitividad del país", agregó.
El funcionario incluso sugirió que la zona del euro podría tener su propio ministerio de finanzas supranacional en los próximos años.
Trichet, quien dejará el cargo al expirar su mandato el 31 de octubre, hizo sus declaraciones en Aquisgrán, Alemania, al recibir de la ciudad el Premio Internacional Carlomagno, en reconocimiento de sus servicios a nombre de la unificación europea.
Las propuestas de Trichet estaban puestas en el futuro a largo plazo de Europa, ya que requerirían un cambio lento en los tratados básicos de la UE, pero sus comentarios fueron una referencia evidente a la situación actual de Grecia.
Grecia recibió un rescate de 110.000 millones de euros (158.000 millones de dólares) el año pasado, pero ha tenido problemas para alcanzar sus objetivos de ingresos y déficit. La Unión Europea y los funcionarios griegos están analizando los términos de un potencial segundo rescate que pueda mantener al país a flote y evitar que caiga en moratoria.
Irlanda y Portugal también necesitaron recibir ayuda mediante el fondo de rescate de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional.
Trichet ha dicho que la única manera de proteger a la moneda común de gobiernos que se excedan en su gasto es hacer un "salto cualitativo", mediante el fortalecimiento de las normas aplicables cuando se excedan los límites de deuda y déficit. Las normas anteriores resultaron ser ineficaces, ya que los gobiernos no les hicieron caso.