Autor Terry Pratchett defiende filme sobre suicidio asistido
Londres, Agencias
El escritor Terry Pratchett reafirmó el martes su apoyo al suicidio asistido luego de observar cuando a un hombre lo ayudaron a morir en una clínica suiza, mientras grupos opositores a la eutanasia criticaron la muerte televisada como propaganda.
El suicidio, filmado para un documental de la televisora BBC, ha reactivado un debate sobre las leyes británicas que desde varias décadas atrás prohiben ayudar a una persona a quitarse la vida.
Pratchett estuvo presente cuando Peter Smedley, un empresario británico de 71 años con una enfermedad de las motoneuronas, recibió una dosis letal de barbitúricos en un clínica suiza de suicidio.
Pratchett, un autor exitoso de libros de fantasía de 63 años, ha sido un defensor apasionado del derecho a morir desde que se le diagnosticó de mal de Alzheimer precoz en 2007.
Dijo le conmovió la muerte de Smedley en la clínica operada por el grupo Dignitas y transmitida el lunes por la BBC.
"Me deseó una buena vida" dijo Pratchett a la BBC. "Lo incongruente de la situación te abruma. Un hombre ha muerto y eso es malo, pero él quería morir y eso es bueno".
Pratchett agregó que le avergüenza que los británicos tengan que "arrastrarse hasta Suiza, a gran costo, para obtener los servicios que desean".
Grupos opuestos a la eutanasia criticaron la decisión de transmitir por televisión la muerte de Smedley. El ex obispo de Rochester, Michael Nazir-Alí, argumentó que el programa "le hizo propaganda a un lado" del debate.
"Yo creo que se perdió una oportunidad de hacer un programa equilibrado. No se habló mucho de las miles de personas que utilizan hospederías para enfermos terminales y que tienen una muerte tranquila y buena", Nazir-Alí dijo a la BBC.
La BBC negó que fue sesgada y afirmó que le "dio la oportunidad a la gente de formar sus propias opiniones sobre el asunto".
El suicidio asistido es ilegal y conlleva una pena máxima de 14 años en prisión en Inglaterra y Gales, pero pocas personas han sido enjuiciadas en años recientes por ayudar a amigos o familiares a morir en el extranjero.
Después de una serie de casos de prueba legales, el fiscal general preparó una directriz el año pasado que aclara cuándo sería apropiado imponer cargos penales.
Factores atenuantes incluyen móviles de compasión, evidencia que la víctima tomó una decisión voluntaria e informada de terminar con su vida, y evidencia que el implicado intentó disuadir a la víctima de suicidarse.
En Suiza, el "suicidio asistido pasivo" — el darle a una persona los medios para de suicidarse — es legal si el ayudante no es un médico y no se beneficia personalmente de la muerte de un paciente.
El escritor Terry Pratchett reafirmó el martes su apoyo al suicidio asistido luego de observar cuando a un hombre lo ayudaron a morir en una clínica suiza, mientras grupos opositores a la eutanasia criticaron la muerte televisada como propaganda.
El suicidio, filmado para un documental de la televisora BBC, ha reactivado un debate sobre las leyes británicas que desde varias décadas atrás prohiben ayudar a una persona a quitarse la vida.
Pratchett estuvo presente cuando Peter Smedley, un empresario británico de 71 años con una enfermedad de las motoneuronas, recibió una dosis letal de barbitúricos en un clínica suiza de suicidio.
Pratchett, un autor exitoso de libros de fantasía de 63 años, ha sido un defensor apasionado del derecho a morir desde que se le diagnosticó de mal de Alzheimer precoz en 2007.
Dijo le conmovió la muerte de Smedley en la clínica operada por el grupo Dignitas y transmitida el lunes por la BBC.
"Me deseó una buena vida" dijo Pratchett a la BBC. "Lo incongruente de la situación te abruma. Un hombre ha muerto y eso es malo, pero él quería morir y eso es bueno".
Pratchett agregó que le avergüenza que los británicos tengan que "arrastrarse hasta Suiza, a gran costo, para obtener los servicios que desean".
Grupos opuestos a la eutanasia criticaron la decisión de transmitir por televisión la muerte de Smedley. El ex obispo de Rochester, Michael Nazir-Alí, argumentó que el programa "le hizo propaganda a un lado" del debate.
"Yo creo que se perdió una oportunidad de hacer un programa equilibrado. No se habló mucho de las miles de personas que utilizan hospederías para enfermos terminales y que tienen una muerte tranquila y buena", Nazir-Alí dijo a la BBC.
La BBC negó que fue sesgada y afirmó que le "dio la oportunidad a la gente de formar sus propias opiniones sobre el asunto".
El suicidio asistido es ilegal y conlleva una pena máxima de 14 años en prisión en Inglaterra y Gales, pero pocas personas han sido enjuiciadas en años recientes por ayudar a amigos o familiares a morir en el extranjero.
Después de una serie de casos de prueba legales, el fiscal general preparó una directriz el año pasado que aclara cuándo sería apropiado imponer cargos penales.
Factores atenuantes incluyen móviles de compasión, evidencia que la víctima tomó una decisión voluntaria e informada de terminar con su vida, y evidencia que el implicado intentó disuadir a la víctima de suicidarse.
En Suiza, el "suicidio asistido pasivo" — el darle a una persona los medios para de suicidarse — es legal si el ayudante no es un médico y no se beneficia personalmente de la muerte de un paciente.