Un ex jefe militar implicado en genocidio de Ruanda, condenado a 30 años
El Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) condenó este martes al ex jefe de Estado Mayor del Ejército ruandés Augustin Bizimungu, a 30 años de prisión, tras declararlo culpable de "crimen de genocidio", constató AFP.
Este proceso, llamado 'Militar II', contra una parte de la alta jerarquía militar de Ruanda en el momento del genocidio de 1994, es uno de los principales expedientes del TPIR, dado el rango de los cuatro acusados.
Comparecían los ex jefes del Estado mayor del Ejército y de la gendarmería junto a un comandante y un jefe de escuadrón del batallón de reconocimiento, una unidad de elite.
El tribunal declaró a los dos generales culpables de crímenes cometidos por sus subordinados durante el genocidio de los tutsis en 1994.
Por otra parte, condenó a 20 años de cárcel a los otros dos acusados, el mayor François-Xavier Nzuwonemeye y al capitán Innocent Sagahutu, por su participación directa en el asesinato de la primera ministra Agathe Uwilingiyimana y de diez Cascos Azules belgas encargados de su protección.
Los jueces concluyeron que los dos hombres habían "ordenado" a una unidad blindada que fuera a matar a Agathe Uwilingiyimana y que no habían tomado ninguna medida para castigar a los elementos de su batallón que participaron en la muerte de los soldados belgas.
Los abogados defensores anunciaron su intención de presentar apelación.
En relación a los dos ex jefes de Estado Mayor, el TPIR estableció una diferencia y condenó por un lado al general Bizimungu a 30 años de cárcel y pronunció una pena ya cumplida por la detención previsional contra el ex jefe de la gendarmería, Augustin Ndindiliyimana, que fue liberado después del veredicto.
Bizimungu, que había asumido la comandancia del ejército el 16 de abril de 1994, fue condenado por "crimen de genocidio", "crimen contra la humanidad" y "crimen de guerra".
Kigali se felicitó por el veredicto, pero consideró que la condena contra el ex jefe de la gendarmería no correspondía a las "expectativas de muchos".
En otro gran proceso contra la jerarquía militar en 2008 -'Militar I'-, el TPIR había condenado a cadena perpetua al coronel Théoneste Bagosora.
El tribunal consideró que Bagosora, un alto funcionario del ministerio de la Defensa en la época del genocidio, dirigía de facto el ejército ruandés después del atentado del 6 de abril de 1994 contra el avión del presidente ruandés Juvénal Habyarimana, que fue el detonador del genocidio.
Según la ONU, el genocidio en Ruanda provocó unos 800.000 muertos, sobre todo de la minoría tutsi.
Este proceso, llamado 'Militar II', contra una parte de la alta jerarquía militar de Ruanda en el momento del genocidio de 1994, es uno de los principales expedientes del TPIR, dado el rango de los cuatro acusados.
Comparecían los ex jefes del Estado mayor del Ejército y de la gendarmería junto a un comandante y un jefe de escuadrón del batallón de reconocimiento, una unidad de elite.
El tribunal declaró a los dos generales culpables de crímenes cometidos por sus subordinados durante el genocidio de los tutsis en 1994.
Por otra parte, condenó a 20 años de cárcel a los otros dos acusados, el mayor François-Xavier Nzuwonemeye y al capitán Innocent Sagahutu, por su participación directa en el asesinato de la primera ministra Agathe Uwilingiyimana y de diez Cascos Azules belgas encargados de su protección.
Los jueces concluyeron que los dos hombres habían "ordenado" a una unidad blindada que fuera a matar a Agathe Uwilingiyimana y que no habían tomado ninguna medida para castigar a los elementos de su batallón que participaron en la muerte de los soldados belgas.
Los abogados defensores anunciaron su intención de presentar apelación.
En relación a los dos ex jefes de Estado Mayor, el TPIR estableció una diferencia y condenó por un lado al general Bizimungu a 30 años de cárcel y pronunció una pena ya cumplida por la detención previsional contra el ex jefe de la gendarmería, Augustin Ndindiliyimana, que fue liberado después del veredicto.
Bizimungu, que había asumido la comandancia del ejército el 16 de abril de 1994, fue condenado por "crimen de genocidio", "crimen contra la humanidad" y "crimen de guerra".
Kigali se felicitó por el veredicto, pero consideró que la condena contra el ex jefe de la gendarmería no correspondía a las "expectativas de muchos".
En otro gran proceso contra la jerarquía militar en 2008 -'Militar I'-, el TPIR había condenado a cadena perpetua al coronel Théoneste Bagosora.
El tribunal consideró que Bagosora, un alto funcionario del ministerio de la Defensa en la época del genocidio, dirigía de facto el ejército ruandés después del atentado del 6 de abril de 1994 contra el avión del presidente ruandés Juvénal Habyarimana, que fue el detonador del genocidio.
Según la ONU, el genocidio en Ruanda provocó unos 800.000 muertos, sobre todo de la minoría tutsi.