Tres sospechosos detenidos por la matanza de 27 personas en Guatemala
Guatemala, Agencias
Tres sospechosos fueron detenidos por la matanza de 27 personas en una finca del norte de Guatemala, atribuida a sicarios del cartel mexicano Los Zetas que operaban impunemente en esa región, donde continuaba este jueves el patrullaje conjunto de policías y militares.
Dos sospechosos fueron detenidos el miércoles en el departamento de Petén, donde ocurrió la matanza el fin de semana, quienes se suman a otro hombre detenido el martes en la vecina región de Alta Verapaz, dijeron fuentes policiales, que pidieron el anonimato. Los tres son guatemaltecos.
Ambos arrestos fueron confirmados a la AFP por una fuente de la Fiscalía, que también pidió mantener el anonimato.
Mientras tanto, policías y militares continuaban este jueves rastreando la selvática región de Petén, fronteriza con México, donde Los Zetas operaban en la impunidad.
"Continúan los operativos en todo el departamento para dar con los responsables de la masacre. Entre los rastreos que se han realizado en la región se localizó una cabeza humana en El Naranjo (a pocos kilómetros de la masacre). Con esta suman 23 de 27 cabezas que se han localizado", afirmó a la AFP un portavoz de la Policía, Donald González.
Los detenidos el miércoles son Porfirio García, capturado en un taller mecánico donde los policías encontraron vehículos que se sospecha que fueron usados por los sicarios; y Toribio Barreno Pérez, quien fue atrapado en un campamento en medio de la selva que serviría de guarida a miembros del cartel, que operan en la zona, dijeron las fuentes.
Ambos se suman a Hugo Álvaro Gómez Vásquez, quien había sido detenido el martes en Alta Verapaz sospechoso de estar vinculado a tres secuestros y homicidios ligados a la matanza en la finca.
Además, fuentes de la investigación detallaron que las autoridades han logrado identificar al menos a 20 ex miembros del Ejército guatemalteco que trabajan para los Zetas, a quienes el Gobierno atribuyó la matanza ocurrida el pasado fin de semana.
Estos ex militares se encargaban de vigilar a familiares, amigos y negocios de Otto Salguero, a quien buscaban los sicarios que atacaron la finca para matarlo, dijeron estas fuentes.
Los sicarios ejecutaban a los trabajadores mientras les preguntaban donde estaba el dueño de la finca, Salguero, quien comenzó a ser investigado después de la matanza, por sospechas de que está vinculado con el narcotráfico.
Por su parte, Gómez habría participado en los secuestros y asesinatos de Kelly Franco Salguero, su marido y su suegro, la semana pasada. La mujer era sobrina de Salguero.
Primero fue secuestrado el marido de Franco, Luis Carlos Bardales Chacón, y cuando ella y su suegro, Luis Carlos Bardales Tobar, iban a pagar el rescate para obtener su liberación, también fueron secuestrados. Los tres fueron asesinados.
Los 27 trabajadores, entre ellos dos mujeres, habían llegado recientemente a trabajar a Petén, cuyos residentes claman por que las autoridades combatan la inseguridad.
Los Zetas, cuyas redes se extienden del sur de Estados Unidos a Centroamérica, es un grupo creado por militares mexicanos que desertaron hace unos años para unirse al cartel del Golfo, al que ahora se enfrentan.
El presidente Álvaro Colom impuso el estado de sitio en Petén tras la matanza, la peor perpetrada en el país desde que firmó la paz en 1996 tras una cruenta guerra civil de 36 años, y desplegó policías y soldados en la región.
Tres sospechosos fueron detenidos por la matanza de 27 personas en una finca del norte de Guatemala, atribuida a sicarios del cartel mexicano Los Zetas que operaban impunemente en esa región, donde continuaba este jueves el patrullaje conjunto de policías y militares.
Dos sospechosos fueron detenidos el miércoles en el departamento de Petén, donde ocurrió la matanza el fin de semana, quienes se suman a otro hombre detenido el martes en la vecina región de Alta Verapaz, dijeron fuentes policiales, que pidieron el anonimato. Los tres son guatemaltecos.
Ambos arrestos fueron confirmados a la AFP por una fuente de la Fiscalía, que también pidió mantener el anonimato.
Mientras tanto, policías y militares continuaban este jueves rastreando la selvática región de Petén, fronteriza con México, donde Los Zetas operaban en la impunidad.
"Continúan los operativos en todo el departamento para dar con los responsables de la masacre. Entre los rastreos que se han realizado en la región se localizó una cabeza humana en El Naranjo (a pocos kilómetros de la masacre). Con esta suman 23 de 27 cabezas que se han localizado", afirmó a la AFP un portavoz de la Policía, Donald González.
Los detenidos el miércoles son Porfirio García, capturado en un taller mecánico donde los policías encontraron vehículos que se sospecha que fueron usados por los sicarios; y Toribio Barreno Pérez, quien fue atrapado en un campamento en medio de la selva que serviría de guarida a miembros del cartel, que operan en la zona, dijeron las fuentes.
Ambos se suman a Hugo Álvaro Gómez Vásquez, quien había sido detenido el martes en Alta Verapaz sospechoso de estar vinculado a tres secuestros y homicidios ligados a la matanza en la finca.
Además, fuentes de la investigación detallaron que las autoridades han logrado identificar al menos a 20 ex miembros del Ejército guatemalteco que trabajan para los Zetas, a quienes el Gobierno atribuyó la matanza ocurrida el pasado fin de semana.
Estos ex militares se encargaban de vigilar a familiares, amigos y negocios de Otto Salguero, a quien buscaban los sicarios que atacaron la finca para matarlo, dijeron estas fuentes.
Los sicarios ejecutaban a los trabajadores mientras les preguntaban donde estaba el dueño de la finca, Salguero, quien comenzó a ser investigado después de la matanza, por sospechas de que está vinculado con el narcotráfico.
Por su parte, Gómez habría participado en los secuestros y asesinatos de Kelly Franco Salguero, su marido y su suegro, la semana pasada. La mujer era sobrina de Salguero.
Primero fue secuestrado el marido de Franco, Luis Carlos Bardales Chacón, y cuando ella y su suegro, Luis Carlos Bardales Tobar, iban a pagar el rescate para obtener su liberación, también fueron secuestrados. Los tres fueron asesinados.
Los 27 trabajadores, entre ellos dos mujeres, habían llegado recientemente a trabajar a Petén, cuyos residentes claman por que las autoridades combatan la inseguridad.
Los Zetas, cuyas redes se extienden del sur de Estados Unidos a Centroamérica, es un grupo creado por militares mexicanos que desertaron hace unos años para unirse al cartel del Golfo, al que ahora se enfrentan.
El presidente Álvaro Colom impuso el estado de sitio en Petén tras la matanza, la peor perpetrada en el país desde que firmó la paz en 1996 tras una cruenta guerra civil de 36 años, y desplegó policías y soldados en la región.