Tesoro de EE.UU. suspende inversiones en pensiones para evitar entrar en mora
Washington, Agencias
El temor a la suspensión de pagos en EE.UU., que alcanzó hoy su techo de endeudamiento de 14,3 billones de dólares, llevó al Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, a anunciar la suspensión temporal de las inversiones en dos planes de pensiones federales.
La medida significa que el Gobierno de EE.UU. comenzará a tomar prestado de estos dos fondos de pensiones para empleados públicos.
"Los pensionistas y empleados federales no se verán afectados por estas acciones", dijo hoy Geithner, en una carta enviada al Congreso de EE.UU. en la que anuncia estas medidas de emergencia, ya que estos fondos serán completados una vez que se eleve el techo de la deuda.
Geithner aseguró que estas medidas, sumadas a otras tomadas previamente, tienen como objetivo otorgar un margen de maniobra a EE.UU. de once semanas, hasta el próximo 2 de agosto, pese a que el tope de deuda se alcanzase hoy.
Por ello, el Secretario del Tesoro urgió de nuevo a los legisladores a llegar a un acuerdo y recordó "la importancia de una acción a tiempo para aumentar el techo de la deuda que proteja la credibilidad en los EE.UU. y evite catastróficas consecuencias económicas para los ciudadanos".
Algunos expertos han interpretado esta decisión del Tesoro de EE.UU. como una "señal de alerta" ante las consecuencias económicas negativas que supondría que el país se declarase en mora y que podría generar una nuevas crisis financiera.
"La suspensión de pagos no sólo aumentaría los costes de endeudamiento del Gobierno federal, si no también para las familias, negocios y Gobiernos locales, reduciendo la inversión y la creación de puestos de trabajo", agregó Geithner.
No es la primera vez que el Congreso de EE.UU. alcanza el tope de su capacidad de endeudamiento, algo que ya ocurrió en 1995 y 1996 bajo la presidencia de Bill Clinton, pero los analistas señalan que la deuda nacional y los intereses generados entonces eran menores que los que enfrenta ahora el Tesoro.
Se espera que el déficit fiscal de este año de EE.UU. alcance la cifra récord de 1,5 billones de dólares.
Congresistas republicanos y demócratas ya han señalado que no aprobarán una elevación del tope de deuda hasta que se presenten unos planes específicos para reducir el abultado déficit fiscal del país que permitan el descenso de los altos niveles de deuda nacional.
El presidente Barack Obama propuso en abril un plan económico para reducir el déficit de EE.UU. en 4 billones de dólares en los próximos 12 años, basado principalmente en recortes en el gasto, pero que también incluye la subida de impuestos.
La batalla en el Congreso se vislumbra complicada a pesar de que el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano John Boehner, afirmó ayer en una entrevista televisiva que está a favor de "alcanzar un acuerdo en este punto".
No obstante, Boehner precisó que para elevar el techo de la deuda "todo debe estar en la mesa, excepto la subida de impuestos". "Porque la subida de impuestos dañará nuestra economía y la capacidad para crear puestos de trabajo", explicó.
Por su parte, una carta firmada por la Cámara de Comercio de EE.UU. y otras asociaciones empresariales instaron a los legisladores a que "aumenten el techo de la deuda como elemento crítico para asegurar la confianza de los inversores globales en la solvencia" del país.
De llegarse al 2 de agosto sin una aprobación del límite de endeudamiento, los expertos afirman que EE.UU. debería decidir cuáles de los prestamistas continuarían recibiendo los pagos y cuáles verían suspendidos sus cobros, lo que tendría inciertas consecuencias para la economía estadounidense y mundial.
El temor a la suspensión de pagos en EE.UU., que alcanzó hoy su techo de endeudamiento de 14,3 billones de dólares, llevó al Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, a anunciar la suspensión temporal de las inversiones en dos planes de pensiones federales.
La medida significa que el Gobierno de EE.UU. comenzará a tomar prestado de estos dos fondos de pensiones para empleados públicos.
"Los pensionistas y empleados federales no se verán afectados por estas acciones", dijo hoy Geithner, en una carta enviada al Congreso de EE.UU. en la que anuncia estas medidas de emergencia, ya que estos fondos serán completados una vez que se eleve el techo de la deuda.
Geithner aseguró que estas medidas, sumadas a otras tomadas previamente, tienen como objetivo otorgar un margen de maniobra a EE.UU. de once semanas, hasta el próximo 2 de agosto, pese a que el tope de deuda se alcanzase hoy.
Por ello, el Secretario del Tesoro urgió de nuevo a los legisladores a llegar a un acuerdo y recordó "la importancia de una acción a tiempo para aumentar el techo de la deuda que proteja la credibilidad en los EE.UU. y evite catastróficas consecuencias económicas para los ciudadanos".
Algunos expertos han interpretado esta decisión del Tesoro de EE.UU. como una "señal de alerta" ante las consecuencias económicas negativas que supondría que el país se declarase en mora y que podría generar una nuevas crisis financiera.
"La suspensión de pagos no sólo aumentaría los costes de endeudamiento del Gobierno federal, si no también para las familias, negocios y Gobiernos locales, reduciendo la inversión y la creación de puestos de trabajo", agregó Geithner.
No es la primera vez que el Congreso de EE.UU. alcanza el tope de su capacidad de endeudamiento, algo que ya ocurrió en 1995 y 1996 bajo la presidencia de Bill Clinton, pero los analistas señalan que la deuda nacional y los intereses generados entonces eran menores que los que enfrenta ahora el Tesoro.
Se espera que el déficit fiscal de este año de EE.UU. alcance la cifra récord de 1,5 billones de dólares.
Congresistas republicanos y demócratas ya han señalado que no aprobarán una elevación del tope de deuda hasta que se presenten unos planes específicos para reducir el abultado déficit fiscal del país que permitan el descenso de los altos niveles de deuda nacional.
El presidente Barack Obama propuso en abril un plan económico para reducir el déficit de EE.UU. en 4 billones de dólares en los próximos 12 años, basado principalmente en recortes en el gasto, pero que también incluye la subida de impuestos.
La batalla en el Congreso se vislumbra complicada a pesar de que el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano John Boehner, afirmó ayer en una entrevista televisiva que está a favor de "alcanzar un acuerdo en este punto".
No obstante, Boehner precisó que para elevar el techo de la deuda "todo debe estar en la mesa, excepto la subida de impuestos". "Porque la subida de impuestos dañará nuestra economía y la capacidad para crear puestos de trabajo", explicó.
Por su parte, una carta firmada por la Cámara de Comercio de EE.UU. y otras asociaciones empresariales instaron a los legisladores a que "aumenten el techo de la deuda como elemento crítico para asegurar la confianza de los inversores globales en la solvencia" del país.
De llegarse al 2 de agosto sin una aprobación del límite de endeudamiento, los expertos afirman que EE.UU. debería decidir cuáles de los prestamistas continuarían recibiendo los pagos y cuáles verían suspendidos sus cobros, lo que tendría inciertas consecuencias para la economía estadounidense y mundial.