Strauss-Kahn busca otra vez la libertad bajo fianza tras renunciar al FMI
Nueva York, Agencias
Dominique Strauss-Kahn, que renunció como director gerente del FMI, buscaba nuevamente este jueves su libertad bajo fianza en el caso por la denuncia de agresión sexual e intento de violación a una empleada de un hotel de Nueva York.
Strauss-Kahn fue trasladado de la prisión de Rikers Island al edificio del Tribunal de lo Criminal de Nueva York para una audiencia en la que sus abogados pedirán su liberación bajo fianza, indicó el jueves el portavoz de la policía Walter Glowacz.
Para sustentar este nueva petición tras una primera negativa de la justicia el lunes pasado a pesar de una oferta de un millón de dólares, Strauss-Kahn renunció a su derecho de extradición y está dispuesto a someterse a estrictas condiciones de vigilancia.
El ahora ex jefe del FMI espera además la decisión de un gran jurado que debe incuparlo o no de siete cargos, entre ellos acto sexual criminal, tentativa de violación y retención ilegal de una empleada del hotel neoyorquino donde se hospedaba el sábado pasado.
Sometido a una creciente presión, el socialista francés, de 62 años, decidió renunciar con "efecto inmediato" a su cargo en el FMI, según un comunicado difundido por la institución con sede en Washington pasada la medianoche (04H00 GMT).
"Es con infinita tristeza que hoy me siento obligado a presentar al Consejo de Administración mi renuncia a mi puesto de director gerente del FMI", dijo Strauss-Kahn en una carta en la que explica las razones de su decisión.
"Quiero decir que niego con la mayor firmeza posible todas las acusaciones que se han hecho en mi contra. Quiero proteger esta institución en la que he servido con honor y abnegación, y en particular, quiero consagrar toda mi fuerza, mi tiempo, y toda mi energía a probar mi inocencia", agregó.
Estas palabras constituyen la primera declaración pública de Strauss-Kahn desde que estalló el caso de agresión sexual.
Por su parte, la mujer que lo acusa brindó testimonio el miércoles ante el jurado popular, señaló su abogado, Jeff Shapiro.
"No hay nada de consentimiento en lo que ocurrió en esa habitación de hotel", sostuvo Shapiro, saliendo al cruce de los abogados del político francés, que han prometido una "vigorosa" defensa y sugirieron en la audiencia celebrada el lunes que pudo haber una relación sexual consentida.
Los investigadores, sin embargo, dicen tener evidencia física -incluyendo un examen médico efectuado inmediatamente después de la denuncia- que muestra un intento de violación.
La detención de Strauss-Kahn sacudió a todo el espectro político francés a un año de las presidenciales, para las cuales se perfilaba como candidato del Partido Socialista.
De todas formas, un 57% de los franceses piensa que es "víctima de un complot", según un sondeo del instituto CSA publicado el miércoles.
Por su parte, la Unión Europea (UE), decidida a tratar de mantener a un europeo al frente del FMI, baraja la candidatura de la francesa Christine Lagarde, aunque la lista de aspirantes potenciales es larga, con un interés creciente de los países emergentes.
"Debemos presentar a un candidato europeo", afirmó el jueves la canciller alemana, Angela Merkel, poco después de la renuncia de Strauss-Kahn.
Según el relato de los investigadores, la denunciante entró el sábado al mediodía en la habitación 2806 del hotel, creyendo que estaba vacía, cuando en realidad Strauss-Kahn se estaba duchando.
Al salir de la ducha "se acercó a ella por detrás y la tocó de manera inconveniente", y "la obligó a cometer un acto sexual", agregaron.
La fiscalía sostuvo el lunes que Strauss-Kahn abandonó precipitadamente el hotel para ir al aeropuerto JFK de Nueva York, donde fue detenido a bordo de un avión de Air France que se preparaba para volar a Francia.
Dominique Strauss-Kahn, que renunció como director gerente del FMI, buscaba nuevamente este jueves su libertad bajo fianza en el caso por la denuncia de agresión sexual e intento de violación a una empleada de un hotel de Nueva York.
Strauss-Kahn fue trasladado de la prisión de Rikers Island al edificio del Tribunal de lo Criminal de Nueva York para una audiencia en la que sus abogados pedirán su liberación bajo fianza, indicó el jueves el portavoz de la policía Walter Glowacz.
Para sustentar este nueva petición tras una primera negativa de la justicia el lunes pasado a pesar de una oferta de un millón de dólares, Strauss-Kahn renunció a su derecho de extradición y está dispuesto a someterse a estrictas condiciones de vigilancia.
El ahora ex jefe del FMI espera además la decisión de un gran jurado que debe incuparlo o no de siete cargos, entre ellos acto sexual criminal, tentativa de violación y retención ilegal de una empleada del hotel neoyorquino donde se hospedaba el sábado pasado.
Sometido a una creciente presión, el socialista francés, de 62 años, decidió renunciar con "efecto inmediato" a su cargo en el FMI, según un comunicado difundido por la institución con sede en Washington pasada la medianoche (04H00 GMT).
"Es con infinita tristeza que hoy me siento obligado a presentar al Consejo de Administración mi renuncia a mi puesto de director gerente del FMI", dijo Strauss-Kahn en una carta en la que explica las razones de su decisión.
"Quiero decir que niego con la mayor firmeza posible todas las acusaciones que se han hecho en mi contra. Quiero proteger esta institución en la que he servido con honor y abnegación, y en particular, quiero consagrar toda mi fuerza, mi tiempo, y toda mi energía a probar mi inocencia", agregó.
Estas palabras constituyen la primera declaración pública de Strauss-Kahn desde que estalló el caso de agresión sexual.
Por su parte, la mujer que lo acusa brindó testimonio el miércoles ante el jurado popular, señaló su abogado, Jeff Shapiro.
"No hay nada de consentimiento en lo que ocurrió en esa habitación de hotel", sostuvo Shapiro, saliendo al cruce de los abogados del político francés, que han prometido una "vigorosa" defensa y sugirieron en la audiencia celebrada el lunes que pudo haber una relación sexual consentida.
Los investigadores, sin embargo, dicen tener evidencia física -incluyendo un examen médico efectuado inmediatamente después de la denuncia- que muestra un intento de violación.
La detención de Strauss-Kahn sacudió a todo el espectro político francés a un año de las presidenciales, para las cuales se perfilaba como candidato del Partido Socialista.
De todas formas, un 57% de los franceses piensa que es "víctima de un complot", según un sondeo del instituto CSA publicado el miércoles.
Por su parte, la Unión Europea (UE), decidida a tratar de mantener a un europeo al frente del FMI, baraja la candidatura de la francesa Christine Lagarde, aunque la lista de aspirantes potenciales es larga, con un interés creciente de los países emergentes.
"Debemos presentar a un candidato europeo", afirmó el jueves la canciller alemana, Angela Merkel, poco después de la renuncia de Strauss-Kahn.
Según el relato de los investigadores, la denunciante entró el sábado al mediodía en la habitación 2806 del hotel, creyendo que estaba vacía, cuando en realidad Strauss-Kahn se estaba duchando.
Al salir de la ducha "se acercó a ella por detrás y la tocó de manera inconveniente", y "la obligó a cometer un acto sexual", agregaron.
La fiscalía sostuvo el lunes que Strauss-Kahn abandonó precipitadamente el hotel para ir al aeropuerto JFK de Nueva York, donde fue detenido a bordo de un avión de Air France que se preparaba para volar a Francia.