Presidente sudafricano: Gadafi está listo para tregua
Trípoli, Agencias
Moamar Gadafi está listo para una tregua con el fin de detener los combates en su país, dijo el lunes el presidente de Sudáfrica tras reunirse con él, pero el líder libio mantuvo las condiciones que ya han arruinado esfuerzos previos para poner fin a la violencia.
Jacob Zuma, el mandatario sudafricano, señaló que Gadafi está dispuesto a aceptar una iniciativa de la Unión Africana para una tregua que detendría todas las hostilidades, incluidos los ataques aéreos de la OTAN en apoyo a las fuerzas insurgentes.
"Está listo para implementar el plan de acción", agregó.
Zuma dijo que Gadafi insiste en que "se dé a todos los libios una oportunidad de hablar entre ellos" para determinar el futuro del país. No señaló si Gadafi está dispuesto a dimitir, lo cual es la principal exigencia de los rebeldes. El presidente sudafricano estuvo hablando con reporteros de la televisión de su país y de Libia, las cuales transmitieron sus declaraciones el lunes.
En abril, Zuma encabezó una delegación de la Unión Africana a Trípoli con una propuesta para una tregua. Gadafi dijo que la aceptaría, pero rápidamente la hizo a un lado y reanudó sus ataques, mientras que los rebeldes descartaron de antemano el cese al fuego porque éste no incluía la renuncia de Gadafi al poder. Desde entonces han fracasado varios esfuerzos de tregua por razones similares.
En Bengasi, capital de facto de los insurgentes, el ministro de Relaciones Exteriores de ese grupo, Fathi Baja, rechazó el plan de la Unión Africana.
"Lo rechazamos totalmente; no lo consideramos una iniciativa política, son sólo algunas cosas que Gadafi quiere anunciar para permanecer en el poder", dijo a The Associated Press.
Baja dijo que cree que Zuma está en Trípoli con el fin de negociar una salida estratégica para Gadafi, aunque la oficina de Zuma lo niega.
"Pienso que Gadafi está en fuertes problemas; el equilibrio de fuerzas ha cambiado completamente en lo militar, el círculo a su alrededor lo está abandonando ... incluso Rusia le está pidiendo que renuncie", agregó Baja, y señaló que los rebeldes lanzarían pronto una ofensiva contra el gobernante libio.
Durante décadas Gadafi ha identificado a Libia como una nación tanto africana como árabe. Desembolsó millones de dólares en ayuda a países africanos y se erigió como un líder del continente.
Zuma fue recibido por el asediado régimen de Gadafi con la fanfarria que ameritaba la ocasión. Decenas de partidarios del líder libio, transportados en autobuses para darle la bienvenida, agitaron banderas libias y entonaron consignas denunciando la campaña de bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte contra objetivos del gobierno libio.
La OTAN levantó temporalmente la zona de exclusión aérea sobre Libia para permitir que el avión de la Fuerza Aérea sudafricana de Zuma aterrizara en la principal base aérea militar cerca de Trípoli.
El lunes surgió en Roma un indicio que el régimen de Gadafi está perdiendo apoyo: desertaron ocho de sus principales oficiales de las fuerzas armadas, incluidos cinco generales. Estos solicitaron a sus compañeros oficiales que se unieran a la insurrección.
Funcionarios de la cancillería italiana presentaron a los generales, además de dos coroneles y un mayor, en una conferencia de prensa en Roma.
Varios funcionarios de alto rango, incluidos al menos tres ministros de gabinete, abandonaron a Gadafi en febrero cuando comenzó la rebelión. No obstante, él se aferra tenazmente al poder, y las unidades militares que aún le son leales son muy superiores a las fuerzas de que disponen los insurgentes.
Uno de los oficiales, el general Melud Masud Halasa, calculó que las fuerzas militares de Gadafi "tienen solamente un 20% de la efectividad" que tenían antes de que comenzara la revuelta a mediados de febrero, y que "no más de 10" generales siguen siendo leales a Gadafi.
El general On Alí On leyó una solicitud a sus compañeros oficiales y a los oficiales de alto rango de la policía y de seguridad, "en nombre de los mártires que han caído en la defensa de la libertad", para que "tengan el valor" de abandonar al régimen.
El general, vistiendo ropa de civil al igual que sus colegas desertores, denunció tanto el "genocidio" como la "violencia contra las mujeres en varias ciudades libias".
Un activista antigubernamental con sede en Trípoli dijo que decenas de residentes corearon coléricamente consignas contra la autoridad de Gadafi en una inusual manifestación el lunes en la capital libia. Sus afirmaciones no pudieron ser confirmadas debido a restricciones que padecen los reporteros en Trípoli.
El activista envió a reporteros un video de YouTube mostrando a los hombres coreando "Sólo hay un Dios y Moamar (Gadafi) es su enemigo". No se pudo confirmar de forma independiente la autenticidad y fecha del video.
Moamar Gadafi está listo para una tregua con el fin de detener los combates en su país, dijo el lunes el presidente de Sudáfrica tras reunirse con él, pero el líder libio mantuvo las condiciones que ya han arruinado esfuerzos previos para poner fin a la violencia.
Jacob Zuma, el mandatario sudafricano, señaló que Gadafi está dispuesto a aceptar una iniciativa de la Unión Africana para una tregua que detendría todas las hostilidades, incluidos los ataques aéreos de la OTAN en apoyo a las fuerzas insurgentes.
"Está listo para implementar el plan de acción", agregó.
Zuma dijo que Gadafi insiste en que "se dé a todos los libios una oportunidad de hablar entre ellos" para determinar el futuro del país. No señaló si Gadafi está dispuesto a dimitir, lo cual es la principal exigencia de los rebeldes. El presidente sudafricano estuvo hablando con reporteros de la televisión de su país y de Libia, las cuales transmitieron sus declaraciones el lunes.
En abril, Zuma encabezó una delegación de la Unión Africana a Trípoli con una propuesta para una tregua. Gadafi dijo que la aceptaría, pero rápidamente la hizo a un lado y reanudó sus ataques, mientras que los rebeldes descartaron de antemano el cese al fuego porque éste no incluía la renuncia de Gadafi al poder. Desde entonces han fracasado varios esfuerzos de tregua por razones similares.
En Bengasi, capital de facto de los insurgentes, el ministro de Relaciones Exteriores de ese grupo, Fathi Baja, rechazó el plan de la Unión Africana.
"Lo rechazamos totalmente; no lo consideramos una iniciativa política, son sólo algunas cosas que Gadafi quiere anunciar para permanecer en el poder", dijo a The Associated Press.
Baja dijo que cree que Zuma está en Trípoli con el fin de negociar una salida estratégica para Gadafi, aunque la oficina de Zuma lo niega.
"Pienso que Gadafi está en fuertes problemas; el equilibrio de fuerzas ha cambiado completamente en lo militar, el círculo a su alrededor lo está abandonando ... incluso Rusia le está pidiendo que renuncie", agregó Baja, y señaló que los rebeldes lanzarían pronto una ofensiva contra el gobernante libio.
Durante décadas Gadafi ha identificado a Libia como una nación tanto africana como árabe. Desembolsó millones de dólares en ayuda a países africanos y se erigió como un líder del continente.
Zuma fue recibido por el asediado régimen de Gadafi con la fanfarria que ameritaba la ocasión. Decenas de partidarios del líder libio, transportados en autobuses para darle la bienvenida, agitaron banderas libias y entonaron consignas denunciando la campaña de bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte contra objetivos del gobierno libio.
La OTAN levantó temporalmente la zona de exclusión aérea sobre Libia para permitir que el avión de la Fuerza Aérea sudafricana de Zuma aterrizara en la principal base aérea militar cerca de Trípoli.
El lunes surgió en Roma un indicio que el régimen de Gadafi está perdiendo apoyo: desertaron ocho de sus principales oficiales de las fuerzas armadas, incluidos cinco generales. Estos solicitaron a sus compañeros oficiales que se unieran a la insurrección.
Funcionarios de la cancillería italiana presentaron a los generales, además de dos coroneles y un mayor, en una conferencia de prensa en Roma.
Varios funcionarios de alto rango, incluidos al menos tres ministros de gabinete, abandonaron a Gadafi en febrero cuando comenzó la rebelión. No obstante, él se aferra tenazmente al poder, y las unidades militares que aún le son leales son muy superiores a las fuerzas de que disponen los insurgentes.
Uno de los oficiales, el general Melud Masud Halasa, calculó que las fuerzas militares de Gadafi "tienen solamente un 20% de la efectividad" que tenían antes de que comenzara la revuelta a mediados de febrero, y que "no más de 10" generales siguen siendo leales a Gadafi.
El general On Alí On leyó una solicitud a sus compañeros oficiales y a los oficiales de alto rango de la policía y de seguridad, "en nombre de los mártires que han caído en la defensa de la libertad", para que "tengan el valor" de abandonar al régimen.
El general, vistiendo ropa de civil al igual que sus colegas desertores, denunció tanto el "genocidio" como la "violencia contra las mujeres en varias ciudades libias".
Un activista antigubernamental con sede en Trípoli dijo que decenas de residentes corearon coléricamente consignas contra la autoridad de Gadafi en una inusual manifestación el lunes en la capital libia. Sus afirmaciones no pudieron ser confirmadas debido a restricciones que padecen los reporteros en Trípoli.
El activista envió a reporteros un video de YouTube mostrando a los hombres coreando "Sólo hay un Dios y Moamar (Gadafi) es su enemigo". No se pudo confirmar de forma independiente la autenticidad y fecha del video.