Nadal y Soderling, la gran cita en París
París, Agencias
Rafael Nadal dice que el partido contra el sueco Robin Soderling es crucial y que si lo supera será el más importante del torneo este año, su punto de inflexión y quizás la remontada hacia el título.
Roland Garros entra en su semana crítica, y para los españoles representa mucho. Nadal se juega su identidad y credibilidad como rey de la tierra, a pocos días de su 25 cumpleaños, y coincide con los 50 de la primera de las dos victorias de Manolo Santana en este torneo, (1961 y 1964), siempre ante el italiano Nicola Pietrangeli en la final.
Nadal sabe, y así lo ha expresado, que Soderling es su gran reto. Sobre todo este año, en el que las bolas que se utilizan en París, totalmente diferentes a las usadas en los Masters 1.000 previos, por decisión de la Federación Francesa de Tenis, vienen como anillo al dedo al de Tibro.
"Saca muy bien y te puede destrozar a tiros después", dijo Nadal tras vencer a Ljubicic. Es un partido muy difícil porque él es de los mejores del mundo, lleva dos finales aquí, y sabe jugar al mejor nivel", recordó.
Ion Tiriac, consultor del torneo de Madrid, coincide con Nadal. "Estas bolas se adecúan perfectamente al juego y al brazo de Soderling. Es de todos los jugadores, al que más favorecen. Si Nadal gana este partido, gana el torneo", dijo a Efe.
El de Manacor también recuerda que su única derrota en París se produjo a manos del gigante sueco en los octavos de final de 2009. "Me ganó, y luego le gané yo en la final (2010). Pero ahora viene un rival que, o estoy bien todo el rato o va a ser imposible. Lo veo un partido bastante complicado. Me queda eso, jugar bien ese partido, y confío en estar ante esta exigencia. En mi carrera, cuando se me ha exigido más, lo he dado", dijo.
De aquella derrota queda poco tras el dato histórico. Soderling le venció luego en la Copa Masters de Londres, y Nadal se tomó dos venganzas seguidas al año siguiente en la final de Roland Garros y los cuartos de Wimbledon, para dominar ahora con tres victorias y dos derrotas.
Esa exigencia de la que habla Nadal le hará falta mañana ante Soderling, que puede impedir que el español siga en su camino para igualar con Bjorn Borg en su sexto título de Roland Garros. De hecho Soderling ya impidió que Rafa intentara el quinto seguido (2005-06-07-08 y luego 2010), algo que tampoco consiguió Borg (1974-75 y 1978-79-80-81).
"Fue una gran victoria y me dio mucha confianza", recuerda Soderling de aquellos históricos octavos hace dos años. "Antes no había pasado de la tercera ronda de un Grand Slam, pero no fue solo aquel triunfo en particular, creo que todo el torneo me ayudó mucho luego", admitió.
Tras vencer al francés Gilles Simon el lunes, Soderling rememoró que hace dos años su victoria en dieciseisavos de final contra David Ferrer le preparó para el partido contra Nadal luego. "Eso me ayudó mucho, fue una bien buena, y ganar a Rafa después fue increíble".
"Para ganar a Rafa ahora no solo hay que jugar bien, sino estar mentalmente preparado para un partido muy difícil, porque no te va a dar nada. Hay que luchar, contra Rafa hay que luchar por cada punto", dice Soderling convencido.
Rafael Nadal dice que el partido contra el sueco Robin Soderling es crucial y que si lo supera será el más importante del torneo este año, su punto de inflexión y quizás la remontada hacia el título.
Roland Garros entra en su semana crítica, y para los españoles representa mucho. Nadal se juega su identidad y credibilidad como rey de la tierra, a pocos días de su 25 cumpleaños, y coincide con los 50 de la primera de las dos victorias de Manolo Santana en este torneo, (1961 y 1964), siempre ante el italiano Nicola Pietrangeli en la final.
Nadal sabe, y así lo ha expresado, que Soderling es su gran reto. Sobre todo este año, en el que las bolas que se utilizan en París, totalmente diferentes a las usadas en los Masters 1.000 previos, por decisión de la Federación Francesa de Tenis, vienen como anillo al dedo al de Tibro.
"Saca muy bien y te puede destrozar a tiros después", dijo Nadal tras vencer a Ljubicic. Es un partido muy difícil porque él es de los mejores del mundo, lleva dos finales aquí, y sabe jugar al mejor nivel", recordó.
Ion Tiriac, consultor del torneo de Madrid, coincide con Nadal. "Estas bolas se adecúan perfectamente al juego y al brazo de Soderling. Es de todos los jugadores, al que más favorecen. Si Nadal gana este partido, gana el torneo", dijo a Efe.
El de Manacor también recuerda que su única derrota en París se produjo a manos del gigante sueco en los octavos de final de 2009. "Me ganó, y luego le gané yo en la final (2010). Pero ahora viene un rival que, o estoy bien todo el rato o va a ser imposible. Lo veo un partido bastante complicado. Me queda eso, jugar bien ese partido, y confío en estar ante esta exigencia. En mi carrera, cuando se me ha exigido más, lo he dado", dijo.
De aquella derrota queda poco tras el dato histórico. Soderling le venció luego en la Copa Masters de Londres, y Nadal se tomó dos venganzas seguidas al año siguiente en la final de Roland Garros y los cuartos de Wimbledon, para dominar ahora con tres victorias y dos derrotas.
Esa exigencia de la que habla Nadal le hará falta mañana ante Soderling, que puede impedir que el español siga en su camino para igualar con Bjorn Borg en su sexto título de Roland Garros. De hecho Soderling ya impidió que Rafa intentara el quinto seguido (2005-06-07-08 y luego 2010), algo que tampoco consiguió Borg (1974-75 y 1978-79-80-81).
"Fue una gran victoria y me dio mucha confianza", recuerda Soderling de aquellos históricos octavos hace dos años. "Antes no había pasado de la tercera ronda de un Grand Slam, pero no fue solo aquel triunfo en particular, creo que todo el torneo me ayudó mucho luego", admitió.
Tras vencer al francés Gilles Simon el lunes, Soderling rememoró que hace dos años su victoria en dieciseisavos de final contra David Ferrer le preparó para el partido contra Nadal luego. "Eso me ayudó mucho, fue una bien buena, y ganar a Rafa después fue increíble".
"Para ganar a Rafa ahora no solo hay que jugar bien, sino estar mentalmente preparado para un partido muy difícil, porque no te va a dar nada. Hay que luchar, contra Rafa hay que luchar por cada punto", dice Soderling convencido.