Matías Almeyda negó que incitara la violencia

Buenos Aires, Agencias
El capitán de River, Matías Almeyda, dijo el martesque él no es "un violento" y aseguró que "volvería" a besar la camiseta, como hizo el domingo en La Bombonera cuando lo expulsaron junto al defensor de Boca Clemente Rodríguez.

A su vez, le bajó el tono a las críticas contra el árbitro Patricio Loustau, cuestionado por todo River por considerar que no cobró al menos dos penales en el Superclásico, al afirmar que los jugadores tienen "partidos buenos, regulares y malos" y los árbitros "también son humanos y se equivocan". Si bien aclaró que no tiene nada contra los árbitros y dejó en claro que no duda de la buena fe de Loustau, Almeyda se mostró molesto porque sostuvo que a River le tendrían que haber cobrado al menos "un penal" en la Bombonera.

El volante central, que no podrá jugar el domingo ante San Lorenzo por estar suspendido, insistió en que River deberá pelear "hasta el último segundo del último partido" para evitar la Promoción, pero remarcó que cuentan con una ventaja en relación con el Apertura anterior porque -consideró- "el equipo está mejor que en el torneo pasado".

"Estamos en la lucha y tenemos que seguir. Es raro, porque estamos luchando por la Promoción y también estamos a cinco puntos del puntero", añadió en conferencia de prensa. Por otro lado, cuestionó el hecho de que un fiscal le haya labrado un acta contravencional por haberse besado la camiseta de cara a la popular de Boca, un gesto que para muchos podría considerarse incitación a la violencia.

"Ahora leí que están pidiendo días de arresto domiciliario. Bese una camiseta porque soy hincha de River. Si esto merece todas estas cosas extrañas... Contra la violencia se puede trabajar un montón. Yo no soy un violento. Soy un jugador que deja todo en la cancha", afirmó.

En ese sentido, resaltó: "Adentro de la cancha sí que lo quiero pasar por arriba, como dijo Clemente, y yo a él. Pero violencia sería si yo hubiera lesionado a cinco tipos".

En cuanto a su polémica salida del campo de juego tras ser expulsado, comentó que los tres policías que lo acompañaron hasta la boca del túnel lo "podrían haber protegido de otra manera" y luego los criticó con una ironía: "Lo que pasa es que es lindo salir en la tele".

"La policía, en vez de cuidarme a mi, tiene que cuidar otras cosas. Por ejemplo, el micro de River llegando al estadio. Cuando se habla de ciertos temas, hay que ser más profundo", se quejó, en alusión a los ataques que recibieron en el micro que los llevó hasta la cancha de Boca.

Lejos de mostrarse arrepentido por haber besado la camiseta de River de cada a la popular de Boca, dejó en claro que volvería a hacer lo mismo. "No me interesa si gusta o no, no sé si está bien o mal, no se quién está capacitado o decir en esta vida qué está bien o qué está mal. Yo vivo como siento. Yo me besé la camiseta porque soy hincha de River.

Mostré que me iba caliente porque soy hincha de River, pero me volvería a besar la camiseta. Yo no veo nada de malo en eso", aseguró.

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