Liga de Campeones: Un Manchester alternativo goleó al Schalke y es finalista


Manchester, Agencias
El Manchester United será el rival del Barcelona, el 28 de mayo en la Final de Wembley, tras golear el miércoles por 4-1 al Schalke de Raúl, al que tampoco dio opción alguna en el partido que puede suponer la despedida de la UEFA Champions League de su máximo goleador histórico.

Tal como estaba previsto, el United no tuvo problemas para cerrar su presencia en una nueva final de la Champions, la tercera en cuatro temporadas y la que le ofrece la revancha ante los azulgrana, dos años después de que el equipo de Pep Guardiola se impusiese en Roma.

Con un ojo puesto en el partido del próximo domingo contra el Chelsea, que puede decidir el campeón de la Premier, Alex Ferguson alineó un conjunto poco reconocible.

Pese a las llamadas a la prudencia, el técnico escocés confió en la experiencia de su equipo para resguardar los dos goles de ventaja de la ida. Sin Rooney, ni Rio Ferdinand en la convocatoria, y con Chicharito y Giggs, los héroes de Alemania, en el banquillo.

Ralf Rangnick, al contrario, alineó a sus tres españoles en busca del milagro. Confió en la profundidad por la banda izquierda de Sergio Escudero, en el juego entre líneas de José Manuel Jurado y en la habilidad de Raúl para inventar ocasiones donde no las hay.

Pero, aislado en el ataque, el "7" no pudo aportar en su última aparición en el "Teatro de los Sueños" más que la ilusión y la brega de un juvenil y, el Schalke nunca pudo alimentar la duda.

El conjunto alemán mostró tantos desajustes defensivos como coraje. El primero acabó por sepultarle en media hora y, el segundo, le dio la posibilidad, por lo menos, de tratar de competir con un rival muy superior.

El Manchester acabó con el debate en dos minutos, gracias a la conexión entre Darron Gibson y Antonio Valencia. El ecuatoriano abrió el marcador tras una gran asistencia del primero (m.29) y el norirlandés aprovechó acto seguido un pase de aquél, para aumentar la ventaja, favorecido por un gran error del meta Manuel Neuer.

Con todo perdido, el Schalke al menos mostró orgullo para no dejarse ir y redujo la desventaja en el minuto 35, con un gran disparo de Jurado, tras un testarazo de Raúl que despejó la defensa del ManU.

Fue todo lo que pudo hacer. Tras el descanso, entraron primero el brasileño Edu y después del exmadridista Huntelaar, pero con más atacantes, el equipo alemán tampoco redujo la distancia que le separa del gigante inglés.

El Manchester, incluso, aumentó su ventaja con otros dos tantos del brasileño Anderson, para delirio de unas gradas que pudieron festejar una nueva presencia de su equipo en la final y que tras el encuentro ovacionaron a Raúl, enfundado en la camiseta de los Diablos Rojos, tal como en un tiempo imaginó Alex Ferguson.

Entradas populares