Lazio le ganó a Genoa y es momentáneamente cuarto
Roma, Espn
Lazio recibió a Genoa en un match que terminó con goleada, 4 a 2 en favor de los locales: primero Giuseppe Biava y Rodrigo Palacio pusieron el marcador sobre el uno a uno.
Luego, Tommaso Rocchi y un doblete del brasilero Hernánes le permitieron a los celestes adelantarse de tres distancias, antes de que Antonio Floro Flores descontara sobre el final y le diera cifras definitivas a la pizarra.
De esta manera, el Águila alcanzó momentáneamente el cuarto escalón de la clasificación, que ocupa con 63 unidades (una más respecto a Udinese, que jugará mañana), mientras que los rojoazules se quedaron décimos con 48 puntos.
El primer tiempo fue realmente malo: se jugó a un ritmo muy bajo y se vieron muy pocas ocasiones. Culpa sobre todo de los locales, quienes encontraron la tempranera ventaja con un gol de Biava en jugada de tiro de esquina, para encerrarse y jugar todo en horizontal, tratando de congelar el match.
Pero también Genoa puso lo suyo tras el uno a uno, que llegó al minuto 12 gracias a una carambola en el área (el balón rebotó sobre Rossi, en posición adelantada) y a la rapidez de Palacio, quien desde pocos pasos la mandó a guardar tras una gran tapada de Muslera.
El Grifo, en efecto, encontrado el empate aplicó una sistemática posesión del balón hasta más aburrida que la que había mostrado Lazio, sin nunca darle verticalidad a la maniobra y sin crear algo de peligroso en fase ofensiva.
Por suerte el guión cambió en el complemento, porque el entrenador local finalmente le dio el mando a sus muchachos de acelerar un poco y, sobre todo, de buscar con mayor insistencia el pase hacia la delantera.
En ese marco, cumplió una gran labor Cristian Ledesma, jugador que supo cambiar el partido: en efecto, primero (al minuto 52) el argentino inventó un gran pelotazo para Rocchi, quien se escapó al límite del off-side, controló muy bien el balón con su derecha y, apenas ingresado al área, con el mismo pie definió con un toque rasante de externo, apoyando el esférico a la izquierda del arquero rival.
Apenas 180 segundos más tarde, otra vez Ledesma dibujó una asistencia perfecta, esta vez para servirle en la cabeza a Hernánes la pelota del 3 a 1, que el brasilero anotó con un frentazo hacia el ángulo bajo a su derecha en puro estilo "nueve" de área.
Lazio no se paró ahí y, si bien volvió a bajar los ritmos y a concentrarse especialmente en la administración del trámite, puso definitivamente nocaut a la visita con el cuarto: otra vez anotó Hernánes, con un zurdazo rasante desde el punto del penal, que se colocó en el mismo punto en donde entraron los dos tantos antecedentes. En la ocasión, fue fantástico lo de Zárate, quien inventó la asistencia con una gran jugada por izquierda.
El match terminó definitivamente ahí, si bien Genoa tuvo una pequeña reacción de orgullo y terminó descontando cuando faltaba una vuelta de reloj al final del tiempo reglamentario, cuando en jugada de tiro de esquina desde la derecha, Criscito recibió por el segundo palo, remató al arco y el balón se desvió casi involuntariamente sobre Floro Flores, para terminar por apoyarse sobre el fondo de la red defendida por Muslera.
Este fue en triunfo importante para el club capitalino, que puede seguir soñando con un puesto en Champions y que, además, cuanto menos pone una serie hipoteca para la clasificación a la Europa League.
Lazio recibió a Genoa en un match que terminó con goleada, 4 a 2 en favor de los locales: primero Giuseppe Biava y Rodrigo Palacio pusieron el marcador sobre el uno a uno.
Luego, Tommaso Rocchi y un doblete del brasilero Hernánes le permitieron a los celestes adelantarse de tres distancias, antes de que Antonio Floro Flores descontara sobre el final y le diera cifras definitivas a la pizarra.
De esta manera, el Águila alcanzó momentáneamente el cuarto escalón de la clasificación, que ocupa con 63 unidades (una más respecto a Udinese, que jugará mañana), mientras que los rojoazules se quedaron décimos con 48 puntos.
El primer tiempo fue realmente malo: se jugó a un ritmo muy bajo y se vieron muy pocas ocasiones. Culpa sobre todo de los locales, quienes encontraron la tempranera ventaja con un gol de Biava en jugada de tiro de esquina, para encerrarse y jugar todo en horizontal, tratando de congelar el match.
Pero también Genoa puso lo suyo tras el uno a uno, que llegó al minuto 12 gracias a una carambola en el área (el balón rebotó sobre Rossi, en posición adelantada) y a la rapidez de Palacio, quien desde pocos pasos la mandó a guardar tras una gran tapada de Muslera.
El Grifo, en efecto, encontrado el empate aplicó una sistemática posesión del balón hasta más aburrida que la que había mostrado Lazio, sin nunca darle verticalidad a la maniobra y sin crear algo de peligroso en fase ofensiva.
Por suerte el guión cambió en el complemento, porque el entrenador local finalmente le dio el mando a sus muchachos de acelerar un poco y, sobre todo, de buscar con mayor insistencia el pase hacia la delantera.
En ese marco, cumplió una gran labor Cristian Ledesma, jugador que supo cambiar el partido: en efecto, primero (al minuto 52) el argentino inventó un gran pelotazo para Rocchi, quien se escapó al límite del off-side, controló muy bien el balón con su derecha y, apenas ingresado al área, con el mismo pie definió con un toque rasante de externo, apoyando el esférico a la izquierda del arquero rival.
Apenas 180 segundos más tarde, otra vez Ledesma dibujó una asistencia perfecta, esta vez para servirle en la cabeza a Hernánes la pelota del 3 a 1, que el brasilero anotó con un frentazo hacia el ángulo bajo a su derecha en puro estilo "nueve" de área.
Lazio no se paró ahí y, si bien volvió a bajar los ritmos y a concentrarse especialmente en la administración del trámite, puso definitivamente nocaut a la visita con el cuarto: otra vez anotó Hernánes, con un zurdazo rasante desde el punto del penal, que se colocó en el mismo punto en donde entraron los dos tantos antecedentes. En la ocasión, fue fantástico lo de Zárate, quien inventó la asistencia con una gran jugada por izquierda.
El match terminó definitivamente ahí, si bien Genoa tuvo una pequeña reacción de orgullo y terminó descontando cuando faltaba una vuelta de reloj al final del tiempo reglamentario, cuando en jugada de tiro de esquina desde la derecha, Criscito recibió por el segundo palo, remató al arco y el balón se desvió casi involuntariamente sobre Floro Flores, para terminar por apoyarse sobre el fondo de la red defendida por Muslera.
Este fue en triunfo importante para el club capitalino, que puede seguir soñando con un puesto en Champions y que, además, cuanto menos pone una serie hipoteca para la clasificación a la Europa League.