Las urnas castigan a Berlusconi en su feudo de Milán
El centro-izquierda se hace también con Turín y Bolonia en las municipales
Milan, El País
El deprimido centro-izquierda italiano logró ayer tomar un poco de aire por el lugar más inesperado: Milán, feudo de Silvio Berlusconi. El Partido Democrático confirmó sus holgadas victorias en Turín y Bolonia, pero fue la capital financiera de Italia y la ciudad símbolo del magnate y primer ministro la que lanzó el más inesperado mensaje de castigo a Berlusconi y a su socio de la Liga Norte.
Por primera vez en 18 años, el centro-izquierda obtuvo más votos que el centro-derecha en la ciudad de Milán. El revolcón no será suficiente para evitar la segunda vuelta, pero los resultados provisionales daban por segura anoche la victoria del candidato del Partido Democrático (PD), Giuliano Pisapia. El educado y anónimo abogado de pelo blanco, que ya venció por sorpresa en las primarias del PD al candidato oficial, superó todas las expectativas; en la tarde de ayer, con el 30% de los sufragios escrutados, la lista de Pisapia superaba por casi siete puntos a la de Letizia Moratti, la alcaldesa saliente: 48,1% frente a 41,6%.
Las urnas dejaron también un aviso serio a una casta política que tiende a eternizarse en sus cargos y prebendas: el joven de 20 años Mattia Calise, candidato del movimiento antipolítico Cinco Estrellas, rozó el 3% en Milán tras haber invertido 6.000 euros en la campaña. En Bolonia, los jóvenes airados del cómico Beppe Grillo subían hasta un histórico 10%, lo que podía forzar al PD a ir a la segunda vuelta.
La participación en las municipales fue del 70%, solo un punto menos que hace cinco años, y en Milán y Turín fue más alta que en la última cita. En Nápoles, con el 20% de los votos escrutados, el candidato del Pueblo de la Libertad, el partido de Berlusconi, obtendría un 38%, tras 16 años de Gobierno del centro-izquierda. La sorpresa es que el empresario Gianni Lettieri deberá jugarse el desempate con el exjuez Luigi de Magistris, el candidato de Italia de los Valores, que con sus apelaciones a la legalidad rozó el 25,6% de los sufragios, el mejor resultado alcanzado por la formación del exfiscal Antonio di Pietro. El aspirante del Partido Democrático, Mario Morcone, se conformó con un escuálido 22%.
La inesperada derrota del centro-derecha en Milán, de confirmarse el 29 y 30 de mayo, abre incógnitas sobre el futuro de la coalición que gobierna el país. El resultado es una derrota personal de Berlusconi, cabeza de lista de la coalición Pueblo de la Libertad-Liga Norte, y que convirtió el voto local en un plebiscito. También es un varapalo para su último defensor, Umberto Bossi, que bajó sus resultados respecto a las últimas cinco elecciones y se detuvo en un decepcionante 9,4% en Milán.
"Ha cambiado el viento del norte", resumió Pierluigi Bersani, líder de la oposición. "Espero que ahora la Liga tome nota de que apoyando a Berlusconi, pierde".
Milan, El País
El deprimido centro-izquierda italiano logró ayer tomar un poco de aire por el lugar más inesperado: Milán, feudo de Silvio Berlusconi. El Partido Democrático confirmó sus holgadas victorias en Turín y Bolonia, pero fue la capital financiera de Italia y la ciudad símbolo del magnate y primer ministro la que lanzó el más inesperado mensaje de castigo a Berlusconi y a su socio de la Liga Norte.
Por primera vez en 18 años, el centro-izquierda obtuvo más votos que el centro-derecha en la ciudad de Milán. El revolcón no será suficiente para evitar la segunda vuelta, pero los resultados provisionales daban por segura anoche la victoria del candidato del Partido Democrático (PD), Giuliano Pisapia. El educado y anónimo abogado de pelo blanco, que ya venció por sorpresa en las primarias del PD al candidato oficial, superó todas las expectativas; en la tarde de ayer, con el 30% de los sufragios escrutados, la lista de Pisapia superaba por casi siete puntos a la de Letizia Moratti, la alcaldesa saliente: 48,1% frente a 41,6%.
Las urnas dejaron también un aviso serio a una casta política que tiende a eternizarse en sus cargos y prebendas: el joven de 20 años Mattia Calise, candidato del movimiento antipolítico Cinco Estrellas, rozó el 3% en Milán tras haber invertido 6.000 euros en la campaña. En Bolonia, los jóvenes airados del cómico Beppe Grillo subían hasta un histórico 10%, lo que podía forzar al PD a ir a la segunda vuelta.
La participación en las municipales fue del 70%, solo un punto menos que hace cinco años, y en Milán y Turín fue más alta que en la última cita. En Nápoles, con el 20% de los votos escrutados, el candidato del Pueblo de la Libertad, el partido de Berlusconi, obtendría un 38%, tras 16 años de Gobierno del centro-izquierda. La sorpresa es que el empresario Gianni Lettieri deberá jugarse el desempate con el exjuez Luigi de Magistris, el candidato de Italia de los Valores, que con sus apelaciones a la legalidad rozó el 25,6% de los sufragios, el mejor resultado alcanzado por la formación del exfiscal Antonio di Pietro. El aspirante del Partido Democrático, Mario Morcone, se conformó con un escuálido 22%.
La inesperada derrota del centro-derecha en Milán, de confirmarse el 29 y 30 de mayo, abre incógnitas sobre el futuro de la coalición que gobierna el país. El resultado es una derrota personal de Berlusconi, cabeza de lista de la coalición Pueblo de la Libertad-Liga Norte, y que convirtió el voto local en un plebiscito. También es un varapalo para su último defensor, Umberto Bossi, que bajó sus resultados respecto a las últimas cinco elecciones y se detuvo en un decepcionante 9,4% en Milán.
"Ha cambiado el viento del norte", resumió Pierluigi Bersani, líder de la oposición. "Espero que ahora la Liga tome nota de que apoyando a Berlusconi, pierde".