La ONU asegura que su principal objetivo en Libia es lograr un alto el fuego
Naciones Unidas, Agencias
El presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, el francés Gérard Araud, aseguró hoy que el principal objetivo del organismo internacional en Libia es lograr un alto el fuego entre las fuerzas de Muamar el Gadafi y los rebeldes y que esté asociado al inicio de un proceso de transición política.
"Hay un gran consenso en el Consejo sobre la necesidad de que las partes declaren un alto el fuego real y verificable que esté ligado a un proceso político de diálogo nacional", indicó ante la prensa Araud, embajador de Francia ante la ONU y presidente de turno del máximo órgano internacional de seguridad durante este mes.
El presidente del Consejo destacó así que se sigue buscando "una solución política" al conflicto libio, aunque reconoció que "las partes enfrentadas siguen muy alejadas" y que "sus posiciones ahora mismo no son compatibles".
Araud subrayó, asimismo, que "sobre la mesa no hay condiciones previas para iniciar las negociaciones" y recordó que "ningún país ha asegurado nunca que la marcha de Gadafi tenga que ocurrir para que arranque un proceso de negociación".
Las palabras del presidente de turno del Consejo tuvieron lugar después de que el órgano estuviera reunido cerca de dos horas para analizar el informe del enviado especial de la ONU a Libia, el exministro de Exteriores y actual senador jordano, Abdul Ilah al Jatib, sobre la marcha de sus gestiones.
Jatib destacó la necesidad de que se declare un alto el fuego y aseguró que estudia con expertos de Naciones Unidas y la Unión Europea (UE) distintas modalidades para que cesen los enfrentamientos que podrían usarse para poner fin a las hostilidades en Libia.
"Las partes enfrentadas en Libia coinciden en la necesidad de alcanzar un alto el fuego y yo estudio con expertos de la ONU y representantes de las organizaciones regionales, específicamente la UE, las modalidades específicas que podrían usarse en este caso", indicó Jatib en una reunión con el Consejo de Seguridad.
El diplomático jordano, que regresó recientemente de Libia, reconoció "la dificultad existente" para que las partes se pongan de acuerdo "en los puntos esenciales del proceso político" que se iniciaría de ese alto el fuego.
"Se debe lograr un alto el fuego real y verificable para acabar con la muerte de civiles inocentes, incluidos mujeres y niños. Se debe alcanzar un alto el fuego formal o al menos como un primer paso hacia un entendimiento entre las partes para que se responda a las aspiraciones del pueblo libio", sentenció Jatib.
El enviado especial de la ONU detalló en ese sentido que durante sus recientes reuniones en Libia tanto el Gobierno de Muamar el Gadafi como los rebeldes mostraron su voluntad de detener las hostilidades "si la otra parte hacía lo mismo".
Para Gadafi, el alto el fuego sólo se tendrá lugar si va acompañado del cese de los ataques de la OTAN y, en caso de que este se produzca, "las autoridades libias están dispuestas a hablar de reformas democráticas", indicó Jatib.
El diplomático jordano explicó que el régimen de Gadafi está a favor de que la ONU coordine "un mecanismo internacional independiente para que supervise el alto el fuego en una estrecha colaboración con la Unión Africana".
Para los rebeldes, sin embargo, el alto el fuego no es suficiente si las negociaciones posteriores se siguen manteniendo "con Gadafi o sus familiares".
"Un alto el fuego real y verificable debería ser parte de un conjunto más amplio de medidas, que incluya el levantamiento del sitio a las grandes ciudades, como Misrata y Zintán", sentenció Jatib, quien entre esas iniciativas también incluye "la retirada de las fuerzas militares de todas las ciudades y la facilitación del acceso de ayuda humanitaria".
"El establecimiento de una presencia humanitaria de la ONU en Bengasi sería el primer paso para avanzar en la dirección correcta", señaló el enviado especial del secretario general, Ban Ki-moon, a Libia.
El diplomático incluyó igualmente entre esos puntos necesarios "la liberación de todos los detenidos y la reanudación del suministro de necesidades básicas, como agua, electricidad y alimentos, y de los servicios de comunicación en todas las partes del país", al tiempo que subrayó la necesidad de "asegurar la salida de trabajadores extranjeros atrapados en las ciudades".
El presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, el francés Gérard Araud, aseguró hoy que el principal objetivo del organismo internacional en Libia es lograr un alto el fuego entre las fuerzas de Muamar el Gadafi y los rebeldes y que esté asociado al inicio de un proceso de transición política.
"Hay un gran consenso en el Consejo sobre la necesidad de que las partes declaren un alto el fuego real y verificable que esté ligado a un proceso político de diálogo nacional", indicó ante la prensa Araud, embajador de Francia ante la ONU y presidente de turno del máximo órgano internacional de seguridad durante este mes.
El presidente del Consejo destacó así que se sigue buscando "una solución política" al conflicto libio, aunque reconoció que "las partes enfrentadas siguen muy alejadas" y que "sus posiciones ahora mismo no son compatibles".
Araud subrayó, asimismo, que "sobre la mesa no hay condiciones previas para iniciar las negociaciones" y recordó que "ningún país ha asegurado nunca que la marcha de Gadafi tenga que ocurrir para que arranque un proceso de negociación".
Las palabras del presidente de turno del Consejo tuvieron lugar después de que el órgano estuviera reunido cerca de dos horas para analizar el informe del enviado especial de la ONU a Libia, el exministro de Exteriores y actual senador jordano, Abdul Ilah al Jatib, sobre la marcha de sus gestiones.
Jatib destacó la necesidad de que se declare un alto el fuego y aseguró que estudia con expertos de Naciones Unidas y la Unión Europea (UE) distintas modalidades para que cesen los enfrentamientos que podrían usarse para poner fin a las hostilidades en Libia.
"Las partes enfrentadas en Libia coinciden en la necesidad de alcanzar un alto el fuego y yo estudio con expertos de la ONU y representantes de las organizaciones regionales, específicamente la UE, las modalidades específicas que podrían usarse en este caso", indicó Jatib en una reunión con el Consejo de Seguridad.
El diplomático jordano, que regresó recientemente de Libia, reconoció "la dificultad existente" para que las partes se pongan de acuerdo "en los puntos esenciales del proceso político" que se iniciaría de ese alto el fuego.
"Se debe lograr un alto el fuego real y verificable para acabar con la muerte de civiles inocentes, incluidos mujeres y niños. Se debe alcanzar un alto el fuego formal o al menos como un primer paso hacia un entendimiento entre las partes para que se responda a las aspiraciones del pueblo libio", sentenció Jatib.
El enviado especial de la ONU detalló en ese sentido que durante sus recientes reuniones en Libia tanto el Gobierno de Muamar el Gadafi como los rebeldes mostraron su voluntad de detener las hostilidades "si la otra parte hacía lo mismo".
Para Gadafi, el alto el fuego sólo se tendrá lugar si va acompañado del cese de los ataques de la OTAN y, en caso de que este se produzca, "las autoridades libias están dispuestas a hablar de reformas democráticas", indicó Jatib.
El diplomático jordano explicó que el régimen de Gadafi está a favor de que la ONU coordine "un mecanismo internacional independiente para que supervise el alto el fuego en una estrecha colaboración con la Unión Africana".
Para los rebeldes, sin embargo, el alto el fuego no es suficiente si las negociaciones posteriores se siguen manteniendo "con Gadafi o sus familiares".
"Un alto el fuego real y verificable debería ser parte de un conjunto más amplio de medidas, que incluya el levantamiento del sitio a las grandes ciudades, como Misrata y Zintán", sentenció Jatib, quien entre esas iniciativas también incluye "la retirada de las fuerzas militares de todas las ciudades y la facilitación del acceso de ayuda humanitaria".
"El establecimiento de una presencia humanitaria de la ONU en Bengasi sería el primer paso para avanzar en la dirección correcta", señaló el enviado especial del secretario general, Ban Ki-moon, a Libia.
El diplomático incluyó igualmente entre esos puntos necesarios "la liberación de todos los detenidos y la reanudación del suministro de necesidades básicas, como agua, electricidad y alimentos, y de los servicios de comunicación en todas las partes del país", al tiempo que subrayó la necesidad de "asegurar la salida de trabajadores extranjeros atrapados en las ciudades".