Gobierno manda a Legislativo proyecto de ley que releva a Policía de recaudaciones
La Paz y Santa Cruz, Abi
El gobierno del presidente Evo Morales mandó el jueves al Legislativo boliviano un proyecto de ley para que la recaudación y administración de recursos provenientes de trámites de identificación personal y licencias de conducir pasen a manos de civiles, confirmaron fuentes oficiales en La Paz.
El proyecto de ley "ya fue enviado" para su tramitación a la Asamblea Legislativa Plurinacional, precisaron a la ABI.
"El servicio estatal en vez de que esté en manos de nuestros policías va a estar en manos de funcionarios del Estado pero del ámbito civil", complementó el vicepresidente Alvaro García Linera en declaraciones efectuadas en la ciudad oriental de Santa Cruz.
Se trata de la primera gran reforma a la Policía boliviana, presa de una corrupción metastásica y en cuyo seño anidan gavillas de bandas y hasta redes criminales.
La medida fue adoptada luego que el presidente Evo Morales relevara el miércoles al general Ciro Farfán, envuelto en una gran corruptela, dos meses de echar, también por corrupción, a su predecesor Oscar Nina.
La recaudación y administración de fondos provenientes del pago, por civiles, se mantuvo en manos de la Policía desde la década de los '50.
La Policía opuso tenaz resistencia en 2007 cuando, en medio de denuncias de corrupción en la otorgación de cédulas de identidad, se negó a retirarse de la formulación de tales trámites que dejan en las arcas policiales pingües recursos que, además de financiar el pago de nóminas salariales, despertaron ambiciones personales y de grupos y dispararon acciones ilegales.
"Se trata de potenciar a nuestra policía para que no esté involucrada en temas donde, por lo general, tanto por el funcionario como por el usuario se dan mecanismos de corrupción", explicó García Linera.
Al tiempo de anunciar la decisión de su gobierno, Morales explicó el miércoles que "esto será muy importante para cómo mejorar la conducta y la imagen de toda la institución".
Por su parte el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, precisó que, no obstante, la Policía no perderá los recursos que dejará de recaudar y administrar.
"No significa reducir el presupuesto (de la Policía) y menos (se podarán los ingresos) que reciben los (policías) del servicio pasivo", explicó el funcionario.
La decisión de retirar a la Policía de la recaudación y administración de recursos liberará a un millar de uniformados que cumplía labores de escritorio en dependencias policiales encargadas de la generación de recursos intrainstitucionales, un mecanismo criticado como generador de corrupción hace ya décadas.
Como otra de las medidas para erradicar la corrupción de la Policía, Morales también pidió transparentar el ingreso a la Academia de Policías.
El gobierno del presidente Evo Morales mandó el jueves al Legislativo boliviano un proyecto de ley para que la recaudación y administración de recursos provenientes de trámites de identificación personal y licencias de conducir pasen a manos de civiles, confirmaron fuentes oficiales en La Paz.
El proyecto de ley "ya fue enviado" para su tramitación a la Asamblea Legislativa Plurinacional, precisaron a la ABI.
"El servicio estatal en vez de que esté en manos de nuestros policías va a estar en manos de funcionarios del Estado pero del ámbito civil", complementó el vicepresidente Alvaro García Linera en declaraciones efectuadas en la ciudad oriental de Santa Cruz.
Se trata de la primera gran reforma a la Policía boliviana, presa de una corrupción metastásica y en cuyo seño anidan gavillas de bandas y hasta redes criminales.
La medida fue adoptada luego que el presidente Evo Morales relevara el miércoles al general Ciro Farfán, envuelto en una gran corruptela, dos meses de echar, también por corrupción, a su predecesor Oscar Nina.
La recaudación y administración de fondos provenientes del pago, por civiles, se mantuvo en manos de la Policía desde la década de los '50.
La Policía opuso tenaz resistencia en 2007 cuando, en medio de denuncias de corrupción en la otorgación de cédulas de identidad, se negó a retirarse de la formulación de tales trámites que dejan en las arcas policiales pingües recursos que, además de financiar el pago de nóminas salariales, despertaron ambiciones personales y de grupos y dispararon acciones ilegales.
"Se trata de potenciar a nuestra policía para que no esté involucrada en temas donde, por lo general, tanto por el funcionario como por el usuario se dan mecanismos de corrupción", explicó García Linera.
Al tiempo de anunciar la decisión de su gobierno, Morales explicó el miércoles que "esto será muy importante para cómo mejorar la conducta y la imagen de toda la institución".
Por su parte el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, precisó que, no obstante, la Policía no perderá los recursos que dejará de recaudar y administrar.
"No significa reducir el presupuesto (de la Policía) y menos (se podarán los ingresos) que reciben los (policías) del servicio pasivo", explicó el funcionario.
La decisión de retirar a la Policía de la recaudación y administración de recursos liberará a un millar de uniformados que cumplía labores de escritorio en dependencias policiales encargadas de la generación de recursos intrainstitucionales, un mecanismo criticado como generador de corrupción hace ya décadas.
Como otra de las medidas para erradicar la corrupción de la Policía, Morales también pidió transparentar el ingreso a la Academia de Policías.