García Linera llama a mineros bolivianos a defender proceso de cambio
Cochabamba, Abi
El vicepresidente Alvaro García Linera llamó el viernes a los mineros bolivianos a cerrar filas y defender el proceso de cambio que lidera Evo Morales de las embestidas de la derecha criolla, durante un acto público en la ciudad central de Cochabamba.
"Unida la federación departamental, unida la federación nacional y todo el pueblo boliviano alrededor del Presidente: es la garantía de que este proceso de cambio continúe", afirmó durante un encendido discurso.
Al tiempo de reclamar "la unidad del sistema cooperativo", el Vicepresidente pidió evitar que la "derecha" boliviana aproveche las escisiones que presentó en el último tiempo el sector minero, otrora vanguardia de la resistencia a la dictadura militar en Bolivia durante las décadas de los años 60, 70 y 80 del siglo pasado.
El mandatario advirtió también a su multitudinario auditorio de las intenciones de la oposición al gobierno de Morales.
"Siempre va a querer dividirnos entre trabajadores la derecha. La derecha gobernó durante 180 años porque nos dividía al obrero con el cooperativista, al fabril con el transportista. Por eso una pequeña rosca de maleantes gobernó Bolivia durante 180 años", afirmó.
García Linera pidió al proletariado boliviano, por conducto de los mineros, tanto privados como estatales, unidad monolítica y expresó la voluntad política de la administración Morales de enmendar errores, si los hubiere, que pudieren afectar a la clase trabajadora boliviana.
"Hermanos cooperativistas ustedes tienen que garantizar la unidad del pueblo boliviano", machacó al asegurar que "vamos a aceptar la crítica pero manteniendo la unidad de la familia" trabajadora.
El subjefe del Estado insistió en que un cambio de signo en la política boliviana conllevará el regreso de los privatistas del pasado reciente.
"Que no regresen mañana aquellos que van a querer quitar la tierra, que les van a querer quitar los poquito que ha reunido estos años. Hay gente que les quiere quitar para entregarles a los extranjeros", subrayó.
Las declaraciones de García Linera se registran un mes después que, fulminantes de dinamita en mano, mineros privados se lanzaron por las calles de La Paz para exigir más incremento salarial en abierta oposición al gobierno de Morales y poco menos de dos semanas que el mandatario anunciara un paquete de medidas en pro de la reactivación del aparato productivo boliviano y en la perspectiva de terminar de desmontar el decreto 21060 que en 1985 puso en la calle a 30.000 mineros del Estado al alejarlo de la actividad económica.
El vicepresidente Alvaro García Linera llamó el viernes a los mineros bolivianos a cerrar filas y defender el proceso de cambio que lidera Evo Morales de las embestidas de la derecha criolla, durante un acto público en la ciudad central de Cochabamba.
"Unida la federación departamental, unida la federación nacional y todo el pueblo boliviano alrededor del Presidente: es la garantía de que este proceso de cambio continúe", afirmó durante un encendido discurso.
Al tiempo de reclamar "la unidad del sistema cooperativo", el Vicepresidente pidió evitar que la "derecha" boliviana aproveche las escisiones que presentó en el último tiempo el sector minero, otrora vanguardia de la resistencia a la dictadura militar en Bolivia durante las décadas de los años 60, 70 y 80 del siglo pasado.
El mandatario advirtió también a su multitudinario auditorio de las intenciones de la oposición al gobierno de Morales.
"Siempre va a querer dividirnos entre trabajadores la derecha. La derecha gobernó durante 180 años porque nos dividía al obrero con el cooperativista, al fabril con el transportista. Por eso una pequeña rosca de maleantes gobernó Bolivia durante 180 años", afirmó.
García Linera pidió al proletariado boliviano, por conducto de los mineros, tanto privados como estatales, unidad monolítica y expresó la voluntad política de la administración Morales de enmendar errores, si los hubiere, que pudieren afectar a la clase trabajadora boliviana.
"Hermanos cooperativistas ustedes tienen que garantizar la unidad del pueblo boliviano", machacó al asegurar que "vamos a aceptar la crítica pero manteniendo la unidad de la familia" trabajadora.
El subjefe del Estado insistió en que un cambio de signo en la política boliviana conllevará el regreso de los privatistas del pasado reciente.
"Que no regresen mañana aquellos que van a querer quitar la tierra, que les van a querer quitar los poquito que ha reunido estos años. Hay gente que les quiere quitar para entregarles a los extranjeros", subrayó.
Las declaraciones de García Linera se registran un mes después que, fulminantes de dinamita en mano, mineros privados se lanzaron por las calles de La Paz para exigir más incremento salarial en abierta oposición al gobierno de Morales y poco menos de dos semanas que el mandatario anunciara un paquete de medidas en pro de la reactivación del aparato productivo boliviano y en la perspectiva de terminar de desmontar el decreto 21060 que en 1985 puso en la calle a 30.000 mineros del Estado al alejarlo de la actividad económica.