Familia real recibe a los Obama en Buckingham
LONDRES, Agencias
La reina Isabel II de Inglaterra dio este martes la bienvenida en el palacio de Buckingham al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, Michelle, con una ceremonia llena de pompa y circunstancia que marca el comienzo de una visita de Estado de tres días.
En un día luminoso y con una ligera brisa en Londres, tras un saludo ante las cámaras a la llegada de la pareja presidencial, Obama y su esposa, ataviada con un vestido estampado en blanco, verde menta y gris con cinturón a juego y una chaqueta torera rosa fucsia de manga tres cuartos, escucharon el himno nacional estadounidense desde la balconada oeste del palacio.
A su lado se encontraban la reina Isabel II, que lucía un vestido y chaqueta de seda azul claro con sombrero a juego, y su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo.
Tras ellos estaban el heredero de la Corona británica, Carlos de Inglaterra, y su esposa, Camila, que seleccionó para la ocasión un traje color hueso con sombrero a juego.
A continuación, el príncipe Felipe acompañó a Obama a pasar revista a la guardia de honor de la reina, del I Batallón de la Guardia Escocesa y al mando del comandante Rory Shannon, mientras la reina y Michelle Obama les observaban y conversaban en voz baja.
Este batallón de la Guardia Escocesa regresó el pasado octubre de la guerra en Afganistán.
Desde el cercano Green Park los cañones hacían sonar las 41 salvas reservadas para saludar la visita de un jefe de Estado.
Tras completar la revista, la guardia de honor desfiló ante los mandatarios, mientras Obama elogiaba a la reina, entre susurros, la calidad de esa formación militar.
Antes de la ceremonia, los Obama se habían reunido brevemente con el príncipe Guillermo de Inglaterra, el hijo mayor del príncipe Carlos y segundo en la línea de sucesión, y su flamante esposa, Catalina.
Se da la circunstancia de que los Obama ocuparán durante su estancia de dos noches en el palacio de Buckingham la misma suite de seis habitaciones en la que los recién casados pasaron su noche de bodas el pasado 29 de abril.
Según explicó un funcionario del palacio, "puede que no duerman en la misma habitación, pero es la misma suite" que ocuparon los duques de Cambridge.
El presidente y su esposa llegaron a Londres la pasada noche, adelantando su aterrizaje en casi trece horas debido a la nube de cenizas procedente del volcán islandés Grimsvoetn.
El protocolo para una visita de Estado establece que el presidente se aloje en el palacio de Buckingham, aunque el adelanto inesperado hizo que el jefe de Estado pasara la noche en Winfield House, la residencia del embajador estadounidense en Londres.
Tras un almuerzo informal con la soberana británica, Obama tiene previsto hoy participar en una ceremonia para depositar una corona de flores en la abadía de Westminster y recibir el homenaje de la reina en una cena de Estado.
También se reunirá brevemente con el primer ministro británico, David Cameron, y el líder de la oposición laborista, Ed Miliband.
El miércoles, Obama celebrará una bilateral completa con Cameron, con el que ofrecerá una rueda de prensa conjunta, y pronunciará un discurso sobre las relaciones transatlánticas ante el Parlamento británico.
En su encuentro con el primer ministro se espera que ambos aborden asuntos como la lucha contra el terrorismo y la situación en Afganistán y Pakistán tras la muerte el pasado día 1 del líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden.
También abordarán la intervención de la OTAN en Libia, la agitación civil para exigir cambios políticos en Oriente Medio y la crisis económica.
Los dos afirman hoy en un artículo conjunto que publican en el diario "The Times" que apoyarán a quienes en el mundo árabe y Oriente Medio "aspiran a la libertad frente a la represión".
"Ayudaremos a quienes sientan las bases de la democracia. Porque la democracia y el respeto de los derechos humanos son buenos para los ciudadanos de esa región y porque son también parte esencial del antídoto a la inestabilidad y el extremismo que amenazan nuestra seguridad", escriben.
Obama se encuentra en Londres dentro de una gira de seis días por Europa que le ha llevado ya a Dublín y durante la que también visitará Francia, para participar en la cumbre del G8, y Polonia.
La reina Isabel II de Inglaterra dio este martes la bienvenida en el palacio de Buckingham al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, Michelle, con una ceremonia llena de pompa y circunstancia que marca el comienzo de una visita de Estado de tres días.
En un día luminoso y con una ligera brisa en Londres, tras un saludo ante las cámaras a la llegada de la pareja presidencial, Obama y su esposa, ataviada con un vestido estampado en blanco, verde menta y gris con cinturón a juego y una chaqueta torera rosa fucsia de manga tres cuartos, escucharon el himno nacional estadounidense desde la balconada oeste del palacio.
A su lado se encontraban la reina Isabel II, que lucía un vestido y chaqueta de seda azul claro con sombrero a juego, y su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo.
Tras ellos estaban el heredero de la Corona británica, Carlos de Inglaterra, y su esposa, Camila, que seleccionó para la ocasión un traje color hueso con sombrero a juego.
A continuación, el príncipe Felipe acompañó a Obama a pasar revista a la guardia de honor de la reina, del I Batallón de la Guardia Escocesa y al mando del comandante Rory Shannon, mientras la reina y Michelle Obama les observaban y conversaban en voz baja.
Este batallón de la Guardia Escocesa regresó el pasado octubre de la guerra en Afganistán.
Desde el cercano Green Park los cañones hacían sonar las 41 salvas reservadas para saludar la visita de un jefe de Estado.
Tras completar la revista, la guardia de honor desfiló ante los mandatarios, mientras Obama elogiaba a la reina, entre susurros, la calidad de esa formación militar.
Antes de la ceremonia, los Obama se habían reunido brevemente con el príncipe Guillermo de Inglaterra, el hijo mayor del príncipe Carlos y segundo en la línea de sucesión, y su flamante esposa, Catalina.
Se da la circunstancia de que los Obama ocuparán durante su estancia de dos noches en el palacio de Buckingham la misma suite de seis habitaciones en la que los recién casados pasaron su noche de bodas el pasado 29 de abril.
Según explicó un funcionario del palacio, "puede que no duerman en la misma habitación, pero es la misma suite" que ocuparon los duques de Cambridge.
El presidente y su esposa llegaron a Londres la pasada noche, adelantando su aterrizaje en casi trece horas debido a la nube de cenizas procedente del volcán islandés Grimsvoetn.
El protocolo para una visita de Estado establece que el presidente se aloje en el palacio de Buckingham, aunque el adelanto inesperado hizo que el jefe de Estado pasara la noche en Winfield House, la residencia del embajador estadounidense en Londres.
Tras un almuerzo informal con la soberana británica, Obama tiene previsto hoy participar en una ceremonia para depositar una corona de flores en la abadía de Westminster y recibir el homenaje de la reina en una cena de Estado.
También se reunirá brevemente con el primer ministro británico, David Cameron, y el líder de la oposición laborista, Ed Miliband.
El miércoles, Obama celebrará una bilateral completa con Cameron, con el que ofrecerá una rueda de prensa conjunta, y pronunciará un discurso sobre las relaciones transatlánticas ante el Parlamento británico.
En su encuentro con el primer ministro se espera que ambos aborden asuntos como la lucha contra el terrorismo y la situación en Afganistán y Pakistán tras la muerte el pasado día 1 del líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden.
También abordarán la intervención de la OTAN en Libia, la agitación civil para exigir cambios políticos en Oriente Medio y la crisis económica.
Los dos afirman hoy en un artículo conjunto que publican en el diario "The Times" que apoyarán a quienes en el mundo árabe y Oriente Medio "aspiran a la libertad frente a la represión".
"Ayudaremos a quienes sientan las bases de la democracia. Porque la democracia y el respeto de los derechos humanos son buenos para los ciudadanos de esa región y porque son también parte esencial del antídoto a la inestabilidad y el extremismo que amenazan nuestra seguridad", escriben.
Obama se encuentra en Londres dentro de una gira de seis días por Europa que le ha llevado ya a Dublín y durante la que también visitará Francia, para participar en la cumbre del G8, y Polonia.