España: Decenas de miles de personas se unen al 15-M la víspera electoral
Llenazo en la Puerta del Sol, con unas 25.000 personas, en el sexto día de protestas. Miles de personas abarrotan plazas en numerosas ciudades de España
Madrid, El País
Ya es jornada de reflexión para las elecciones autonómicas y municipales. El primer minuto fue silencioso en las calle, pero una vez que transcurrió, decenas de miles de personas que se estaban manifestando indignadas en las calles lanzaron un grito unánime, especialmente en la Puerta del Sol. Ni la prohibición de la Junta Electoral Central, ni el rechazo del Tribunal Supremo a levantar el veto a las protestas ni la fuerte presencia policial ha desmovilizado a los manifestantes del Movimiento 15-M. La jornada de reflexión está en marcha y la gente sigue en la calle y no se sabe ni hasta cuándo ni hasta dónde ni cómo acabará.
El 15-M es un movimiento que, de momento, parece imparable. La Puerta del Sol de Madrid es el epicentro pero la sacudida ha generado un tsunami. Las calles se siguen llenando de gente indignada que está desafiando cualquier prohibición y cualquier predicción. Decenas de miles de personas (28.000 según la policía) han vuelto a llenar la Puerta del Sol, en Madrid, y miles más se han concentrado en otras plazas de numerosas ciudades españolas a pocas horas del cierre de la campaña electoral a medianoche.
En la Puerta del Sol, tras el segundo grito mundo, ha comenzado una una sentada multitudinaria y tas las campanadas del reloj de medianoche los miles de personas han saltado gritando "ahora todos somos ilegales" y "estamos reflexionando".
Mientras, el Supremo mantiene la prohibición de las concentraciones y rechaza el recurso presentado por Izquierda Unida. Cuando conoció la noticia, la coalición anunció que iba a presentar un recurso de amparo al Constitucional antes de la medianoche, pero el registro ya está cerrado y mañana no es día hábil. Así que aquí acaba la vía legal. La prohibición se mantiene en pie. Y, de momento, todos en paz en todas las plazas.
La mecha que prendió en Madrid con fuerza se ha ido extendiendo a la misma velocidad que descolocaba a los políticos y forzaba a reaccionar a los poderes públicos. En Valencia unas 10.000 personas, según la Policía Local, se congregaron en la plaza del Ayuntamiento, una vez que la Delegación del Gobierno autorizara algunas de las concentraciones, en contra del criterio del la Junta Electoral Central.
Un miembro perteneciente al colectivo 15M coloca una placa con el nombre / (EFE)
Segundo grito mudo en la Puerta del Sol acompañado de una sentada multitudinaria y las campanadas del reloj de medianoche Ahora los miles de personas saltan gritando "ahora todos somos ilegales" y "estamos reflexionando".
En Valencia unas 10.000 personas, según la Policía Local, se congregaron a las nueve en la plaza del Ayuntamiento. La isleta central de la plaza, de unos 4.000 metros cuadrados, apenas ofrecía huecos a los manifestantes, que durante la tarde no dejaron de llegar a la cita. “Si sigue así habrá que cortar el trafico”, apuntó un agente.
La Delegación del Gobierno en Valencia indicó que aceptaba las concentraciones anunciadas para hoy y el domingo, aunque con la advertencia de que no se permitirá hacer propaganda electoral.
En Andalucía la indignación y la toma de plazas corre aún más aprisa. Más de 13.000 personas se concentraron por las calles de las principales capitales andaluzas. La manifestación convocada en Málaga fue esta vez la más multitudinaria esta vez. Participaron unas 7.000 personas, que se dieron cita en la Plaza de la Constitución.
En Sevilla, la Plaza de La Encarnación registró la cifra más alta de ocupación de los últimos días, con unas 4.000 personas. Y esta noche está previstas asambleas nocturnas para decidir si se convocan más concentraciones para este fin de semana. A las 23.55, viendo la portada de la edición digital de EL PAÍS de que la policía no iba a desalojar, la multitud ha irrumpido en un aplauso. Sigue llegando gente con sacos de dormir y esterillas, pero la policía parece no inmutarse. Han convocado una nueva asamblea. Pero el día oscurecía con 1.500 concentrados en Granada, 800 en Almería, otras 600 en Cádiz, más de 200 en Huelva y un centenar en Jaén.
La concentración en Barcelona se convirtió por momentos en una fiesta infantil, pero por la noche la plaza de Cataluña estaba a rebosar. Más de 5.000 personas se sumaron a las nueve de la noche a la cacerolada, que llenó la parte peatonal situada en el corazón de la plaza. La gente seguía a esa hora llegando desde las calles aledañas, mientras eran visibles decenas de mochilas y sacos de dormir de participantes que acudían con la intención de pasar la noche al raso.
Durante la tarde, cientos de niños se han sumado a la concentración de la plaza, convertida por los acampados en un gigantesco festival al aire libre con actuaciones musicales infantiles, teatro y performances. Pasadas las seis de la tarde, un hombre, disfrazado con un pellejo marrón, simulando a un troglodita, hacía cantar y bailar a los más pequeños con canciones de niños. Padres como Miriam y Eveli, de 41 y 42 años, querían sumarse junto a sus hijos a la protesta. Las familias, muchas con helado en mano, son las protagonistas de la protesta.
Nadie tiene intención de abandonar la plaza de Catalunya en Barcelona.La jornada de reflexion comienza con un aplauso multitudinario y muchos jovenes siguen llegando con esterillas y sacos de dormir.
Las concentraciones en Galicia crecen día a día. Alrededor del millar de personas participaron en las asambleas de A Coruña y Santiago, el doble que el jueves. Los concentrados en la calle Colón de Vigo sumaba el millar de personas. Unas 500 personas (a las nueve de la noche) están reunidas en la entrada de la calle del Príncipe, la más comercial de la ciudad.
En Bilbao, más de 3.000 ciudadanos indignados se reunieron en defensa de una “democracia real”. Mantendrán su campamento frente al Teatro Arriaga durante el fin de semana, aunque no celebrarán nuevas asambleas hasta el domingo a las ocho de la tarde, una vez cerrados los colegios electorales. La Ertzaintza no intervendrá si no se atenta contra el orden público. Decenas de personas se han dado cita también en San Sebastián y Vitoria.
Unas 3.000 personas en Palma han votado "resistencia pasiva", quedarse en la plaza. Aumentó la afluencia a la concentración. Un empresario hotelero ha recorrido la periferia de la reunión.Sube la media de edad Un portavoz reclama que "mucha gente quede a dormir".
En Londres, unas 300 personas se manifestaron al grito de “También los exiliados estamos indignados”, cantaban en Londres los tres centenares de jóvenes reunidos desde las siete de la tarde, una hora más en la España peninsular, ante la embajada española en Londres. Reinó el buen humor, las pancartas divertidas y sobre todo la defensa de las concentraciones. Algunas de las pancartas eran un poco picantes: “Que no nos gobiernen las putas, que sus hijos no saben”. Otras apostaban por el buen humor: “No hay pan para tanto chorizo” y otras optaban por el bilingüismo: “Stop corrupción”.
Bruselas se manifestaron unas 600 personas, dos centenares en Lisboa y un centenar en Atenas y Milán. Asimismo, hubo protestas, aunque menos numerosas, en Budapest, Tánger, París, Berlín y Roma.
Madrid, El País
Ya es jornada de reflexión para las elecciones autonómicas y municipales. El primer minuto fue silencioso en las calle, pero una vez que transcurrió, decenas de miles de personas que se estaban manifestando indignadas en las calles lanzaron un grito unánime, especialmente en la Puerta del Sol. Ni la prohibición de la Junta Electoral Central, ni el rechazo del Tribunal Supremo a levantar el veto a las protestas ni la fuerte presencia policial ha desmovilizado a los manifestantes del Movimiento 15-M. La jornada de reflexión está en marcha y la gente sigue en la calle y no se sabe ni hasta cuándo ni hasta dónde ni cómo acabará.
El 15-M es un movimiento que, de momento, parece imparable. La Puerta del Sol de Madrid es el epicentro pero la sacudida ha generado un tsunami. Las calles se siguen llenando de gente indignada que está desafiando cualquier prohibición y cualquier predicción. Decenas de miles de personas (28.000 según la policía) han vuelto a llenar la Puerta del Sol, en Madrid, y miles más se han concentrado en otras plazas de numerosas ciudades españolas a pocas horas del cierre de la campaña electoral a medianoche.
En la Puerta del Sol, tras el segundo grito mundo, ha comenzado una una sentada multitudinaria y tas las campanadas del reloj de medianoche los miles de personas han saltado gritando "ahora todos somos ilegales" y "estamos reflexionando".
Mientras, el Supremo mantiene la prohibición de las concentraciones y rechaza el recurso presentado por Izquierda Unida. Cuando conoció la noticia, la coalición anunció que iba a presentar un recurso de amparo al Constitucional antes de la medianoche, pero el registro ya está cerrado y mañana no es día hábil. Así que aquí acaba la vía legal. La prohibición se mantiene en pie. Y, de momento, todos en paz en todas las plazas.
La mecha que prendió en Madrid con fuerza se ha ido extendiendo a la misma velocidad que descolocaba a los políticos y forzaba a reaccionar a los poderes públicos. En Valencia unas 10.000 personas, según la Policía Local, se congregaron en la plaza del Ayuntamiento, una vez que la Delegación del Gobierno autorizara algunas de las concentraciones, en contra del criterio del la Junta Electoral Central.
Un miembro perteneciente al colectivo 15M coloca una placa con el nombre / (EFE)
Segundo grito mudo en la Puerta del Sol acompañado de una sentada multitudinaria y las campanadas del reloj de medianoche Ahora los miles de personas saltan gritando "ahora todos somos ilegales" y "estamos reflexionando".
En Valencia unas 10.000 personas, según la Policía Local, se congregaron a las nueve en la plaza del Ayuntamiento. La isleta central de la plaza, de unos 4.000 metros cuadrados, apenas ofrecía huecos a los manifestantes, que durante la tarde no dejaron de llegar a la cita. “Si sigue así habrá que cortar el trafico”, apuntó un agente.
La Delegación del Gobierno en Valencia indicó que aceptaba las concentraciones anunciadas para hoy y el domingo, aunque con la advertencia de que no se permitirá hacer propaganda electoral.
En Andalucía la indignación y la toma de plazas corre aún más aprisa. Más de 13.000 personas se concentraron por las calles de las principales capitales andaluzas. La manifestación convocada en Málaga fue esta vez la más multitudinaria esta vez. Participaron unas 7.000 personas, que se dieron cita en la Plaza de la Constitución.
En Sevilla, la Plaza de La Encarnación registró la cifra más alta de ocupación de los últimos días, con unas 4.000 personas. Y esta noche está previstas asambleas nocturnas para decidir si se convocan más concentraciones para este fin de semana. A las 23.55, viendo la portada de la edición digital de EL PAÍS de que la policía no iba a desalojar, la multitud ha irrumpido en un aplauso. Sigue llegando gente con sacos de dormir y esterillas, pero la policía parece no inmutarse. Han convocado una nueva asamblea. Pero el día oscurecía con 1.500 concentrados en Granada, 800 en Almería, otras 600 en Cádiz, más de 200 en Huelva y un centenar en Jaén.
La concentración en Barcelona se convirtió por momentos en una fiesta infantil, pero por la noche la plaza de Cataluña estaba a rebosar. Más de 5.000 personas se sumaron a las nueve de la noche a la cacerolada, que llenó la parte peatonal situada en el corazón de la plaza. La gente seguía a esa hora llegando desde las calles aledañas, mientras eran visibles decenas de mochilas y sacos de dormir de participantes que acudían con la intención de pasar la noche al raso.
Durante la tarde, cientos de niños se han sumado a la concentración de la plaza, convertida por los acampados en un gigantesco festival al aire libre con actuaciones musicales infantiles, teatro y performances. Pasadas las seis de la tarde, un hombre, disfrazado con un pellejo marrón, simulando a un troglodita, hacía cantar y bailar a los más pequeños con canciones de niños. Padres como Miriam y Eveli, de 41 y 42 años, querían sumarse junto a sus hijos a la protesta. Las familias, muchas con helado en mano, son las protagonistas de la protesta.
Nadie tiene intención de abandonar la plaza de Catalunya en Barcelona.La jornada de reflexion comienza con un aplauso multitudinario y muchos jovenes siguen llegando con esterillas y sacos de dormir.
Las concentraciones en Galicia crecen día a día. Alrededor del millar de personas participaron en las asambleas de A Coruña y Santiago, el doble que el jueves. Los concentrados en la calle Colón de Vigo sumaba el millar de personas. Unas 500 personas (a las nueve de la noche) están reunidas en la entrada de la calle del Príncipe, la más comercial de la ciudad.
En Bilbao, más de 3.000 ciudadanos indignados se reunieron en defensa de una “democracia real”. Mantendrán su campamento frente al Teatro Arriaga durante el fin de semana, aunque no celebrarán nuevas asambleas hasta el domingo a las ocho de la tarde, una vez cerrados los colegios electorales. La Ertzaintza no intervendrá si no se atenta contra el orden público. Decenas de personas se han dado cita también en San Sebastián y Vitoria.
Unas 3.000 personas en Palma han votado "resistencia pasiva", quedarse en la plaza. Aumentó la afluencia a la concentración. Un empresario hotelero ha recorrido la periferia de la reunión.Sube la media de edad Un portavoz reclama que "mucha gente quede a dormir".
En Londres, unas 300 personas se manifestaron al grito de “También los exiliados estamos indignados”, cantaban en Londres los tres centenares de jóvenes reunidos desde las siete de la tarde, una hora más en la España peninsular, ante la embajada española en Londres. Reinó el buen humor, las pancartas divertidas y sobre todo la defensa de las concentraciones. Algunas de las pancartas eran un poco picantes: “Que no nos gobiernen las putas, que sus hijos no saben”. Otras apostaban por el buen humor: “No hay pan para tanto chorizo” y otras optaban por el bilingüismo: “Stop corrupción”.
Bruselas se manifestaron unas 600 personas, dos centenares en Lisboa y un centenar en Atenas y Milán. Asimismo, hubo protestas, aunque menos numerosas, en Budapest, Tánger, París, Berlín y Roma.