En el final, Olimpo se llevó más de lo que esperaba del Ducó
Buenos Aires, Agencias
Olimpo de Bahía Blanca logró el sábado un agónico y valioso triunfo como visitante sobre Huracán por 2-1, que le permite quedar cada vez más cerca de salir de la zona de promoción.
El paraguayo Néstor Bareiro, cuando corrían dos minutos de descuento, le dio la victoria al elenco aurinegro, que, además, sigue en carrera por el título, ya que quedó momentáneamente a dos puntos del líder del torneo Clausura, Vélez Sarsfield. Con anterioridad, a los 3 de la parte complementaria Diego Galván había puesto en ventaja al elenco de Omar de Felippe y dos minutos más tarde había igualado Javier Cámpora.
Huracán se retiró insultado y ve como peligrosamente se le acerca Gimnasia y Esgrima La Plata. Olimpo, que se llevó un premio excesivo, empieza a respirar más tranquilo.
Poco y nada pasó en la primera etapa porque Huracán desnudó sus ya conocidas carencias y porque Olimpo no tuvo en Martín Rolle al conductor que necesita para obtener volumen de juego.
Con muy poco, fue el Globo el que se adueñó de la pelota, pero constantemente chocó con su propia incapacidad para poner en peligro a Laureano Tombolini.
Olimpo se replegó en su campo y apostó a salir rápido de contra y así generó la situación más clara de la primera etapa cuando Federico Domínguez habilitó por izquierda a Galván, quien definió por encima de Gastón Monzón y la pelota pegó en el travesaño.
El primer acercamiento del local fue al minuto 35 cuando, tras una buena acción colectiva, Gastón Machín habilitó a Cámpora, pero el delantero, dentro del área, remató suave a las manos de Tombolini.
Un minuto más tarde Olimpo se quedó con uno menos cuando el uruguayo Roberto Brum le cometió una fuerte falta a Cámpora y vio la segunda amarilla, que lo dejó fuera del encuentro.
A los 46 intentó Darío Soplán con un remate de afuera, pero Tombolini desvió al córner. Un minuto más tarde, y tras una rápida réplica, Rolle remató contra el palo izquierdo, pero Monzón envió la pelota al córner.
Pese a estar con 10, Olimpo se encontró rápidamente en ventaja, un poco por el oportunismo de Galván, pero sobre todo por los errores defensivos del local. Sobre el minuto 3 y tras un pelotazo frontal, Galván quedó solo frente a Monzón y definió fuerte con un derechazo bajo. Poco le duró la alegría al conjunto bahiense, ya que dos minutos más tarde Machín envió un centro desde la derecha que encontró a Cámpora en el primer palo y el Cachorro no perdonó.
La igualdad parecía justa porque pese a sus falencias, fue Huracán el que manejó la pelota por más tiempo y buscó el desequilibrio.
A los 27 el local tuvo su chance más clara cuando Angel Morales habilitó a Kevin Cura, quien libre frente a Tombolini elevó su remate. A partir de entonces fue todo nerviosismo en el equipo de Roberto Pompei, que chocó constantemente con una defensa bien parada.
Para colmo de males, en el minuto 47, Facundo Castillón desbordó por derecha y sacó un centro preciso que conectó Bareiro, quien de cabeza ubicó el balón junto al palo derecho de Monzón. Fue demasiado premio para un Olimpo que se conformaba con el punto y un duro golpe para Huracán que estaba para ganarlo, pero terminó retirándose insultado por su gente.
Olimpo de Bahía Blanca logró el sábado un agónico y valioso triunfo como visitante sobre Huracán por 2-1, que le permite quedar cada vez más cerca de salir de la zona de promoción.
El paraguayo Néstor Bareiro, cuando corrían dos minutos de descuento, le dio la victoria al elenco aurinegro, que, además, sigue en carrera por el título, ya que quedó momentáneamente a dos puntos del líder del torneo Clausura, Vélez Sarsfield. Con anterioridad, a los 3 de la parte complementaria Diego Galván había puesto en ventaja al elenco de Omar de Felippe y dos minutos más tarde había igualado Javier Cámpora.
Huracán se retiró insultado y ve como peligrosamente se le acerca Gimnasia y Esgrima La Plata. Olimpo, que se llevó un premio excesivo, empieza a respirar más tranquilo.
Poco y nada pasó en la primera etapa porque Huracán desnudó sus ya conocidas carencias y porque Olimpo no tuvo en Martín Rolle al conductor que necesita para obtener volumen de juego.
Con muy poco, fue el Globo el que se adueñó de la pelota, pero constantemente chocó con su propia incapacidad para poner en peligro a Laureano Tombolini.
Olimpo se replegó en su campo y apostó a salir rápido de contra y así generó la situación más clara de la primera etapa cuando Federico Domínguez habilitó por izquierda a Galván, quien definió por encima de Gastón Monzón y la pelota pegó en el travesaño.
El primer acercamiento del local fue al minuto 35 cuando, tras una buena acción colectiva, Gastón Machín habilitó a Cámpora, pero el delantero, dentro del área, remató suave a las manos de Tombolini.
Un minuto más tarde Olimpo se quedó con uno menos cuando el uruguayo Roberto Brum le cometió una fuerte falta a Cámpora y vio la segunda amarilla, que lo dejó fuera del encuentro.
A los 46 intentó Darío Soplán con un remate de afuera, pero Tombolini desvió al córner. Un minuto más tarde, y tras una rápida réplica, Rolle remató contra el palo izquierdo, pero Monzón envió la pelota al córner.
Pese a estar con 10, Olimpo se encontró rápidamente en ventaja, un poco por el oportunismo de Galván, pero sobre todo por los errores defensivos del local. Sobre el minuto 3 y tras un pelotazo frontal, Galván quedó solo frente a Monzón y definió fuerte con un derechazo bajo. Poco le duró la alegría al conjunto bahiense, ya que dos minutos más tarde Machín envió un centro desde la derecha que encontró a Cámpora en el primer palo y el Cachorro no perdonó.
La igualdad parecía justa porque pese a sus falencias, fue Huracán el que manejó la pelota por más tiempo y buscó el desequilibrio.
A los 27 el local tuvo su chance más clara cuando Angel Morales habilitó a Kevin Cura, quien libre frente a Tombolini elevó su remate. A partir de entonces fue todo nerviosismo en el equipo de Roberto Pompei, que chocó constantemente con una defensa bien parada.
Para colmo de males, en el minuto 47, Facundo Castillón desbordó por derecha y sacó un centro preciso que conectó Bareiro, quien de cabeza ubicó el balón junto al palo derecho de Monzón. Fue demasiado premio para un Olimpo que se conformaba con el punto y un duro golpe para Huracán que estaba para ganarlo, pero terminó retirándose insultado por su gente.