El volcán islandés Grimsvötn sigue en actividad, amenazando el espacio aéreo
El volcán islandés Grimsvötn seguía expulsando cenizas este lunes y aunque su actividad disminuyó, Europa teme que pueda ocurrir algo similar a lo de hace un año, cuando la erupción del Eyjafjöll obligó al cierre del espacio aéreo europeo durante un mes.
"El gran interrogante para mañana (martes) es saber si la ceniza afectará a Escocia y a Irlanda del Norte", declaró a la AFP el geofísico Gunnar Gudmundsson, del Instituto de Meteorología islandés, quien espera que el humo se reduzca en las próximas horas.
La fuerza de la erupción seguía siendo "importante" este lunes y, según el meteorólogo Peitur Arason, "los vientos de baja altura (...) soplan fuerte en dirección de Gran Bretaña, pero a más alta altitud soplan hacia el noroeste".
Según este científico, las cenizas constituyen "la mitad inferior" de la nube procedente del volcán y que podría afectar al tráfico aéreo en Europa en los próximos días. El secretario de Estado de Transportes francés, Thierry Mariani, aseguró que "el día que Europa sea afectada, se tendrán que anular vuelos".
El organismo europeo de seguridad aérea, Eurocontrol, aseguró, no obstante, que no se prevén cierres del espacio aéreo, ni siquiera parciales, al menos durante este lunes y el martes fuera de Islandia, aunque la nube de ceniza se extienda por parte del cielo europeo.
Los meteorólogos británicos estiman que la nube de cenizas alcanzará el norte de Gran Bretaña este lunes por la noche o el martes por la mañana y podría causar algunas "perturbaciones" del tráfico aéreo en plena visita del presidente estadounidense, Barack Obama.
La nube podría propagarse por el espacio aéreo francés y el norte de España el jueves "si las emisiones volcánicas prosiguen con la misma intensidad", según Eurocontrol. "Existe un riesgo de que las cenizas lleguen a ciertas zonas de Europa del norte en las próximas 48 horas", según el organismo.
Los meteorólogos finlandeses temen que Escandinavia se vea afectada a partir del martes por las cenizas volcánicas.
Al tiempo que Groenlandia cerró su espacio aéreo, Islandia, cuyos cielos están también cerrados desde el domingo, estudiaba la posibilidad de reabrir el aeropuerto internacional de Reikiavik-Keflavik, informó a la AFP la portavoz de la autoridad aeroportuaria islandesa Isavia Hjordis Gudmundsdottir.
Pero desde la tarde "ya se puede aterrizar en Islandia" en Akureyri y Egilsstathir, dos plataformas internacionales de menor importancia.
Islandia está en la ruta de algunas líneas transatlánticas, pero desde el domingo solo se han anulado los vuelos desde o hacia la isla.
El Grimsvötn, el volcán más activo de la isla, vive desde el sábado su más furibunda erupción desde hace un siglo, y la nube de ceniza y humo alcanzó en las primeras horas los 20.000 metros de altura, aunque después se redujo a cerca de la mitad.
La región que rodea el volcán se cubrió rápidamente de una densa capa de cenizas y "la visibilidad en Kirkjubaejarklaustur (población a 70 kilómetros del cráter) es muy limitada, al igual que en las islas Westmann", situadas al sureste de Islandia, explicó Kjartansson.
Según las primeras constataciones, las cenizas del Grimsvötn son más pesadas y se depositan antes en el suelo que las expulsadas hace un año por el Eyjafjöll.
No obstante, las Bolsas europeas reaccionaron con preocupación a la erupción del Grimsvötn, al temer que pueda repetirse lo ocurrido en abril del año pasado, cuando la erupción del Eyjafjöll obligó a cerrar el espacio aéreo europeo durante casi un mes, provocando al anulación de más de 100.000 vuelos y que cerca de ocho millones de pasajeros se quedaran bloqueados en los aeropuertos.
El patrón de la compañía de bajo costo Ryanair, Michael O'Leary, piensa que "no se volverá a repetir el cierre a gran escala del espacio aéreo" como ocurrió el año pasado.
Sin embargo, la aerolínea holandesa KLM suspendió seis vuelos con destino al norte de Gran Bretaña y Escocia debido a la nube de cenizas procedente de la erupción del volcán islandés Grimsvötn, informó la compañía este lunes por la noche.
"El gran interrogante para mañana (martes) es saber si la ceniza afectará a Escocia y a Irlanda del Norte", declaró a la AFP el geofísico Gunnar Gudmundsson, del Instituto de Meteorología islandés, quien espera que el humo se reduzca en las próximas horas.
La fuerza de la erupción seguía siendo "importante" este lunes y, según el meteorólogo Peitur Arason, "los vientos de baja altura (...) soplan fuerte en dirección de Gran Bretaña, pero a más alta altitud soplan hacia el noroeste".
Según este científico, las cenizas constituyen "la mitad inferior" de la nube procedente del volcán y que podría afectar al tráfico aéreo en Europa en los próximos días. El secretario de Estado de Transportes francés, Thierry Mariani, aseguró que "el día que Europa sea afectada, se tendrán que anular vuelos".
El organismo europeo de seguridad aérea, Eurocontrol, aseguró, no obstante, que no se prevén cierres del espacio aéreo, ni siquiera parciales, al menos durante este lunes y el martes fuera de Islandia, aunque la nube de ceniza se extienda por parte del cielo europeo.
Los meteorólogos británicos estiman que la nube de cenizas alcanzará el norte de Gran Bretaña este lunes por la noche o el martes por la mañana y podría causar algunas "perturbaciones" del tráfico aéreo en plena visita del presidente estadounidense, Barack Obama.
La nube podría propagarse por el espacio aéreo francés y el norte de España el jueves "si las emisiones volcánicas prosiguen con la misma intensidad", según Eurocontrol. "Existe un riesgo de que las cenizas lleguen a ciertas zonas de Europa del norte en las próximas 48 horas", según el organismo.
Los meteorólogos finlandeses temen que Escandinavia se vea afectada a partir del martes por las cenizas volcánicas.
Al tiempo que Groenlandia cerró su espacio aéreo, Islandia, cuyos cielos están también cerrados desde el domingo, estudiaba la posibilidad de reabrir el aeropuerto internacional de Reikiavik-Keflavik, informó a la AFP la portavoz de la autoridad aeroportuaria islandesa Isavia Hjordis Gudmundsdottir.
Pero desde la tarde "ya se puede aterrizar en Islandia" en Akureyri y Egilsstathir, dos plataformas internacionales de menor importancia.
Islandia está en la ruta de algunas líneas transatlánticas, pero desde el domingo solo se han anulado los vuelos desde o hacia la isla.
El Grimsvötn, el volcán más activo de la isla, vive desde el sábado su más furibunda erupción desde hace un siglo, y la nube de ceniza y humo alcanzó en las primeras horas los 20.000 metros de altura, aunque después se redujo a cerca de la mitad.
La región que rodea el volcán se cubrió rápidamente de una densa capa de cenizas y "la visibilidad en Kirkjubaejarklaustur (población a 70 kilómetros del cráter) es muy limitada, al igual que en las islas Westmann", situadas al sureste de Islandia, explicó Kjartansson.
Según las primeras constataciones, las cenizas del Grimsvötn son más pesadas y se depositan antes en el suelo que las expulsadas hace un año por el Eyjafjöll.
No obstante, las Bolsas europeas reaccionaron con preocupación a la erupción del Grimsvötn, al temer que pueda repetirse lo ocurrido en abril del año pasado, cuando la erupción del Eyjafjöll obligó a cerrar el espacio aéreo europeo durante casi un mes, provocando al anulación de más de 100.000 vuelos y que cerca de ocho millones de pasajeros se quedaran bloqueados en los aeropuertos.
El patrón de la compañía de bajo costo Ryanair, Michael O'Leary, piensa que "no se volverá a repetir el cierre a gran escala del espacio aéreo" como ocurrió el año pasado.
Sin embargo, la aerolínea holandesa KLM suspendió seis vuelos con destino al norte de Gran Bretaña y Escocia debido a la nube de cenizas procedente de la erupción del volcán islandés Grimsvötn, informó la compañía este lunes por la noche.